Iván Lalinde, año tras año, se ubicó como uno de los presentadores más queridos y famosos de la televisión colombiana, debido a toda la trayectoria que construyó en los medios nacionales, donde se formó como profesional. Su paso por diferentes proyectos lo ayudó a tomar experiencia y a conquistar a un público diverso, el cual está pendiente de cada una de sus apariciones.
El paisa, que destacó con su talento frente a las cámaras y la personalidad que les imprimió a sus participaciones, brilló integrando varios proyectos de la pantalla chica, tal y como fue el caso de El desayuno y Día a día, en que se encuentra actualmente. Poco a poco, se abrió lugar entre las figuras de algunos canales nacionales, convirtiéndose en uno de los rostros más queridos del público.
De igual manera, este cariño llevó a que los fanáticos de Iván Lalinde se interesaran por detalles de su intimidad y su vida privada, la cual se conservaba en un espacio muy reservado. Muchos quisieron navegar en su corazón, descubriendo todo acerca de sus relaciones amorosas o sentimentales.
De hecho, recientemente, los curiosos se percataron de una inesperada publicación que realizó el presentador del matutino de Caracol Televisión, quien aprovechó la fecha del 14 de febrero (San Valentín) para hablar de una historia de amor que llegó a su realidad. El antioqueño fue contundente con el relato, moviendo fibras en más de uno de sus seguidores.
Según se observó, Iván Lalinde compartió una fotografía con una de sus mascotas, la cual llevaba más de 11 años juntos a él. La felina tenía algunos problemas de salud que él supo manejar, compaginando hasta el día de hoy en un vínculo diferente.
“Historia de amor: mi ‘moneca’ hermosa, mi Irene, la doña mayor. Llevamos más de 11 años juntos, años de mucho aprendizaje, de conocernos”, escribió al inicio.
“Irene llegó a casa porque la adopté en una tienda de mascotas de mi barrio de ese entonces. Por cierto, fueron muy irresponsables porque jamás me advirtieron todas las condiciones físicas que tenía (o tiene) la gatica blanca de la que me había enamorado con una foto que me envió una amiga. Irene es sordita y tiene su paladar hendido (rajado-abierto); y de todo me fui dando cuenta mientras nos adaptábamos todos en casa”, apuntó, hablando de las condiciones en las que adoptó a la gatica.
El colombiano afirmó que su mascota era muy nerviosa, veía el mundo distinto y se sentía muy angustiada en algunos entornos, al punto de no acercarse y reaccionar de forma agresiva. “Jamás me dijeron nada cuando me la entregaron. Lo peor es que días después me enteré de que esa gatica blanca había sido adoptada por diferentes familias que la habían devuelto porque era muy brava y no se dejaba acariciar. OBVIO! Es sordita, es nerviosa, su relación con el mundo es totalmente diferente, ella todo lo siente como una amenaza, eso la hace agresiva o dura con todo lo desconocido”, indicó.
En la publicación de Instagram, realizada en su cuenta oficial, se pudo entender el amor que existía, ya que el presentador enfatizó en lo importante que era para él hacerla sentir bien, pese al trauma que le generaron los abandonos y la falta de cariño.
“Esto es un claro ejemplo del compromiso y la gran responsabilidad necesaria de todas las partes en el proceso de adopción. Si este sitio hubiera sido cuidadoso y responsable cuando entregó a Irene, no una, sino varias veces, el trauma de ser rechazada no hubiera sido tan profundo. Pero el hubiera no existe y por fortuna llegó a nuestro hogar (…). Aquí es donde digo, siquiera esa tienda fue irresponsable. ¿Quieres que te diga el nombre de ese sitio? ¡No! Ya debieron aprender, espero”, concluyó.