Iván Lalinde es uno de los presentadores más queridos de la pantalla chica. Los televidentes siempre celebran que se integre en un nuevo proyecto y en la actualidad hace parte del magacín de Caracol, ‘Día a día’.
Pero además de eso, sus seguidores siempre están pendientes de cada momento de su vida, si se siente bien o mal.
Precisamente, hace poco se sinceró respecto a un oscuro momento de su vida. Lo hizo en una conversación con Bravíssimo, cuando el presentador del programa, Marcelo Cezán, le pidió que abriera su corazón respecto a la depresión que vivió.
“Yo tuve una época en la que dije que no iba a ser capaz porque sentía como mucho bombardeo externo. Empecé a sentir paranoia, que no es normal, sentía que nadie era verdadero, que todo era una mentira, que nada me valía, todo lo veía como en gris, nada me emocionaba y yo dije: ‘este no soy yo’”.
Iván pasó por todo tipo de momentos y allí fue cuando se dio cuenta que lo mejor que podía hacer era pedir ayuda. Por eso, comenzó a tomar terapia.
Allí, le dieron varios consejos para contrarrestar los efectos de la depresión, cómo manejar su estado de ánimo y cómo sentirse mejor a través de una buena alimentación y el ejercicio. “Es inmediato como cambia el cuerpo, la piel, el espíritu”, aseguró.
Además de eso, y al verse tan contaminado por lo que ocurría afuera, tomó la decisión de salir de su zona habitual y realizar un viaje de autodescubrimiento.
“Yo dije necesito un alto y me fui para Nuquí, en donde cogí mi libro de cabecera y me lo despedacé. Estuve allí consintiéndome con animales, mar y playa”, afirmó.
El presentador transformó muchos aspectos de su vida, entre ellos, su manera de alimentarse.
“Cambié mucho el tema de la alimentación porque estaba comiendo muchas porquerías. La alimentación afecta mucho porque es la máquina de tu cuerpo. Nuestro cuerpo es nuestro carro”.
En la conversación con el programa de entretenimiento también se sinceró sobre otro doloroso momento de su vida: la muerte de su mamá. Allí contó cómo fue despedirse de ‘doña Tere’.
“Yo el viernes 23 me iba para Medellín. Entonces era cambiar los tiquetes, para llegar antes… Y entonces fue como: ‘¿nos vamos? ¿no nos vamos?’. Pero dije: ‘vamos despacio, ya la mamá está en el cielo, ya no la vamos a revivir’. Entonces me dijeron: ‘¿te esperamos?’ Y yo: ‘¿te esperamos pa’ qué?’. Me dijeron: ‘pa’ que la veas’. Y yo les dije: ‘no, yo no voy a ver a mi mamá muerta. ¡No! Ya la vi viva. Muy viva’. Yo no quería ver el cuerpo frío de mi mamá. Entonces yo les dije: ‘no, no, no. No, ya de una vez que se despidan, que hagan todo el proceso de cremación y todo’”.
El famoso continuó con su historia: “Cuando llegué a la casa saludé a mis hermanos. Había mucha tranquilidad. Había mucha paz en la casa. Y yo me metí al cuarto de ella para despedirme y el olor lo sentí. Y entonces abrí el clóset y ya no había nada. Y yo: ‘wow’. Me abracé a la almohada y me quedé como una hora tranquilo, como respirándola”.
El mismo Iván Lalinde ha asegurado que este proceso no ha sido nada fácil para él, pero que poco a poco ha ido entendiendo que así son los ciclos de la vida y que su mamá está en un lugar mejor.
Precisamente, por su optimismo ha sido bastante aplaudido en redes y sus fanáticos aseguran que él les hace sentir mucha paz.