Una eficaz gestión de la emergencia sanitaria que le dio la vuelta al mundo y un gran carisma en redes sociales, que la ha convertido en una influenciadora entre los jóvenes, especialmente por su papel como mamá y mujer, le han dado gran protagonismo a Jacinda Ardern, la primera ministra de Nueva Zelanda y la gran favorita para ganar nuevamente las próximas elecciones en ese país.

Aunque el trabajo y la estrategia que el Gobierno de Nueva Zelanda ha implementado para hacerle frente a la pandemia ha sido destacado a nivel mundial, Ardern aseguró estar “abatida” luego de que en el país volvieran a registrarse contagios de coronavirus a mediados de agosto. Vale mencionar que habían logrado permanecer por casi 100 días sin casos del virus y solo se han presentado 25 fallecimientos por la enfermedad.

En sus redes sociales, Jacinda Ardern ha compartido lo difícil que ha sido este reto a sus 40 años, tanto como profesional como en su vida personal, pero ha sido enfática en que su misión como primera ministra es anteponer las vidas de los neozelandeses por encima de cualquier otra consideración. Por este motivo, la dirigente laborista decidió aplazar las elecciones presidenciales por cuatro semanas más, es decir, para el próximo 17 de octubre con el fin de concentrarse en doblegar el rebrote en el país.

Pero no por ello ha dejado de estar activa en las redes, por el contrario, diariamente ya sea en Facebook, Twitter o Instagram publica sus momentos más formales como primera ministra y, a su vez, los más informales, en los que aprovecha para reportarse desde su casa, con ropa casual, riéndose de sí misma, compartiendo detalles de su vida privada y hablando de sus quehaceres como mamá. Por eso es conocida como la mayor influenciadora política de Nueva Zelanda.

No obstante, aprovechando el fin del confinamiento gracias a una mejoría en la situación sanitaria y siendo la favorita en los sondeos, Jacinda Ardern reinició su campaña electoral el pasado lunes 7 de septiembre. Y lo hizo con una promesa a los indígenas maoríes de convertir en un día festivo la jornada que marca para ellos el año nuevo a partir de 2022, la cual llamó la atención de sus seguidores y opositores.

Su adjunto en el partido laborista, Kelvin Davis, que es de origen maorí, explicó que esta decisión era un mensaje importante para la comunidad indígena que, si bien representa 20 por ciento de la población total, tiene un papel fundamental en la identidad cultural del país.

La primera ministra de Nueva Zelanda recibiría 48 por ciento de los votos en estas elecciones, según un sondeo realizado la semana pasada por el instituto Roy Morgan Research, es decir, casi 20 por ciento de votos más que el opositor Partido Nacional. La pregunta es si Ardern podrá formar un Gobierno en solitario; actualmente gobierna en coalición con los Verdes y el partido populista Nueva Zelanda primero (NZF).

*Con datos de AFP