Javier Acosta, el joven hincha de Millonarios, ha generado nostalgia al contar su impactante historia de cómo un hongo, una bacteria y un cáncer de sangre lo llevaron a la difícil decisión de aplicarse la eutanasia, un procedimiento que espera que le realicen en las próximas horas. Para él no fue nada fácil, pero siempre ha contado con el apoyo de su familia y especialmente de su hija.
El joven comunicó la noticia a través de un video en su cuenta de Facebook, donde sus amigos y conocidos le expresaron admiración y apoyo por el momento que está a punto de atravesar. Antes de esto, realizó una transmisión en vivo en la que aprovechó para hablar de diferentes temas de su vida personal, por ejemplo explicó que se encuentra en silla de ruedas desde hace 9 años después de sufrir un accidente de tránsito.
Una de sus grandes pasiones es el fútbol, siente un gran amor por Millonarios, equipo que lleva en el corazón y por el cual ingresó en el mundo de las llamadas ‘barras bravas’. Lastimosamente, el accidente que lo dejó en silla de ruedas se presentó durante un vieja a Tuluá, Valle del Cauca, en el que precisamente viajó con el grupo para apoyar al conjunto Embajador.
“Me arrepiento”
En el audiovisual, el joven habló de ese difícil momento y lanzó duras críticas a la barra a la que perteneció, revelando que en ningún momento ha recibido algún apoyo por parte de estas personas que creía que eran sus amigos, por lo que dejó en claro que se arrepiente de todas las horas en las que entregó su dedicación.
“No saben lo que me arrepiento de todo el tiempo que le entregue a la barra y hoy en día la barra ni siquiera un mensaje”, dijo.
Javier aseguró que muchos de los años de su vida los dedicó a esta pasión, que desgraciadamente lo terminó dejando con esa discapacidad.
“Tengo 36 años y 21 años han sido dedicados a la barra y a seguir a mi equipo. Por la barra estoy en silla de ruedas, por ella estoy en una cama. Lastimosamente, cuando tú estás bien, dice la canción, tienes amigos a granel, cuando estás en una situación de estas: mamá, papá, hermana, hijo y pare de contar”, comentó.
Acosta afirmó que de su “parche” tan solo dos personas han estado pendientes de la situación que vive, mientras que los demás ni siquiera lo han volteado a mirar.
“Yo no estoy diciendo que me digan que me llevan pañales, plata, comida. No, lo que yo valoro en este momento acá es una visita, un mensaje (...) Sí, estoy en una silla de ruedas y me lo busqué por ser una barra brava y seguir a mi equipo alentándolo a todos lados porque ese era el lema”, comentó.
“Me arrepiento de entregarle mi amistad a personas que, al final, paila. Me arrepiento tanto de decirle amigo a más de uno”, añadió.
El joven aprovechó también para agradecerle a todas las personas que han estado pendientes de su proceso. Ahora, cuenta las horas para someterse a la eutanasia y acabar de esta manera con su sufrimiento.