La historia de Javiera Balmaceda con Colombia se remonta a varios años atrás. Cuando era niña, dice, solía viajar por varios países del continente. Su papá, médico especialista en fertilidad, se conocía con muchos colegas de la región. Y con esa excusa, en los años 80, ella y sus hermanos llegaron a Cartagena y a Bogotá.
De la mano de su padre también se acercaría a la literatura de Gabriel García Márquez, uno de los autores favoritos del doctor Balmaceda, a quien Javiera le escuchó decir que Noticia de un secuestro era uno de sus mejores libros, así no fuera uno de los más celebrados del autor colombiano.
Muchos años después, convertida en jefe de producciones locales de Prime Video, la vida puso a Javiera frente a ese relato, que narra la historia real del secuestro de varias figuras en Colombia durante la época del narcoterrorismo, a inicios de los años 90, con la autoría de Los Extraditables, organización criminal creada por los capos de la droga colombianos considerada un apéndice del Cartel de Medellín.
Su olfato y experiencia de varios años en la industria audiovisual la convencieron de que se trataba de un libro que merecía ser llevado a la pantalla. Y lo hizo con la complicidad de Andrés Wood y Rodrigo García, este último hijo del Nobel.
El tiempo le dio la razón: la serie Noticia de un secuestro ha sido una de las más exitosas de Prime Video. Este año, la serie se quedó con cuatro premios Platino, en España: Mejor interpretación femenina de miniserie, para Cristina Umaña (que dio vida a Maruja Pachón); Mejor interpretación femenina de reparto para Majida Issa (que asumió el reto de convertirse en Diana Turbay); Mejor creador de serie, para Andrés Wood y Rodrigo García; y Mejor miniserie y teleserie.
El nombre de Javiera Balmaceda ha estado también detrás de grandes producciones como Maradona: sueño bendito, El presidente, La jauría y la película Argentina, 1985, que terminó con una nominación a los Óscar. Y es la primera en celebrar las que han tenido sello colombiano en esta plataforma, como Primate, Manes, Cochina Envidia, Calle y Poché, sin etiquetas y A grito herido.
“Por eso quiero seguir apostando por el talento de este país, ustedes tienen una riqueza cultural tan profunda que me falta mucho por aprender de ustedes”, asegura la ejecutiva en diálogo con SEMANA.
SEMANA: Hace unas semanas se entregaron en España los premios Platino donde Noticia de un secuestro fue protagonista. ¿Cómo recibió estos reconocimientos?
JAVIERA BALMACEDA (J.B.): Con muchísima alegría. Justo viajé a Madrid desde La Guajira, donde estamos grabando con Andrés Baiz, un director colombiano maravilloso; todo el tiempo estamos haciendo proyectos en Colombia. Esa noche fui la que más aplaudió y la que más gritó. De corazón, nosotros luchamos al lado de los directores, actores y productores para sacar adelante estos proyectos. Fue muy emocionante.
SEMANA: Esta serie tuvo una gran acogida no solo en Colombia, sino en Latinoamérica. ¿Se ha pensado una segunda temporada?
J. B.: Noticia de un secuestro era uno de los libros favoritos de mi papá. Decía que era uno de los mejores de Gabo, pero que no tuvo el reconocimiento que merecía. Espero que la serie se lo haya dado. Pero, desde un comienzo, fue pensada como una miniserie. Solo será una temporada.
SEMANA: Noticia de un secuestro se publicó en 1996. ¿Qué tuvo que pasar para que casi 30 años después llegara a la televisión?
J. B.: Cuando llegué a Prime Video, en 2017, mi propósito era mostrarle al mundo la riqueza y el talento latinoamericano. Noticia de un secuestro es una historia que no se había contado y creo que Rodrigo García y el equipo de guionistas tenían una meta: darles voz a las víctimas y no glorificar a los narcos. Y yo estaba sintonizada con esa idea. Cuando los productores me preguntan qué busco como jefe de producciones les respondo: te puedo decir lo que no estoy buscando. No quiero historias que glorifiquen a los narcotraficantes y tampoco las de un inmigrante que triunfa en Estados Unidos. Creo que tenemos muchas historias que demuestran lo extraordinario de la gente que sale a luchar por justicia. Y eso se ve en Noticia de un secuestro y Argentina, 1985.
SEMANA: El caso de Argentina, 1985 sorprende porque, pese a ser una historia muy local, toca las fibras de todo un continente. ¿Cómo terminó involucrada en esta película?
J. B.: Fui la creativa encargada. Recibimos un pitch donde estaba Santiago Mitre, del que conocía muy bien su carrera, y también Ricardo Darín, que estuvo como actor y productor. Ver la pasión de ellos en contar esta historia me emocionó. Acá la idea tampoco era mostrar las torturas o las atrocidades de la dictadura, sino las historias de las víctimas, los héroes de esta historia.
SEMANA: ¿Por qué la conmueven tanto ese tipo de historias y sus víctimas?
J. B.: Porque soy hija de exiliados. Soy chilena y mis padres fueron exiliados en Chile en cuanto llegó la dictadura de Augusto Pinochet. Es un tema que me toca mucho en lo personal. Y ahora en esta posición en la que estoy me parece un privilegio poder contar este tipo de historias.
SEMANA: ¿De dónde viene la apuesta por el talento en Colombia? En Prime hemos visto Primate, A grito herido, Cochina Envidia, Manes, Noticia de un secuestro...
J. B.: Colombia tiene una gran riqueza audiovisual, desde la riqueza de sus telenovelas hasta lo que comenzamos a ver con Narcos, más toda esa riqueza de la literatura colombiana. Es un país lleno de creatividad al frente y detrás de la cámara, por eso quisimos apostar aquí. Solo este año hemos sacado más de 10 contenidos locales colombianos. Empezamos con Leandro, con RCN, Manes, la segunda temporada de Primate. Un reality con Calle y Poché, la película Los Iniciados. Estoy emocionada con todo esto que está pasando.
SEMANA: ¿Por qué gustan tanto las historias colombianas?
J. B.: Lo lindo del contenido colombiano, además de la belleza del acento, es que viaja muy bien y se consume en otros países. Las historias que hemos elegido contar desde Colombia han tenido mucho éxito fuera del país por su humanidad. Por ejemplo, no toda Latinoamérica vivió la violencia que se muestra en Noticia de un secuestro, pero darles voz a las víctimas fue novedoso y algo que uno como latinoamericano puede entender. Igual pasa en Primates, todos tenemos un tío viejo como el protagonista de esa serie. Y ayuda también que varios de los talentos de esas series han trabajado por toda Latinoamérica. Son caras ya muy reconocidas.
SEMANA: Eso en cuanto a las historias y los actores. ¿Cómo ha sido el trabajo detrás de cámaras?
J. B.: Una maravilla. El colombiano es de naturaleza amable, pero también de una exigencia alta. Conocen los requisitos para hacer buena televisión a nivel internacional. Ha sido un privilegio trabajar con Dinamo y estamos grabando una película con Andrés Baíz en La Guajira. Va a ser impresionante. Fue la oportunidad de tener a Baíz grabando de nuevo en Colombia después de todo lo que aprendió en Narcos y otros proyectos en Estados Unidos. Es una riqueza tener ese talento. Estamos haciendo dos historias basadas en libros de Mario Mendoza: la primera sale pronto, Los iniciados, con Andrés Parra. Ha sido un placer trabajar con talento colombiano.
SEMANA: A usted, como jefe de producciones locales, le tocó afrontar uno de los momentos más duros para la industria, la pandemia. ¿Cómo lo sortearon?
J. B.: Al principio nos afectó mucho, tuvimos que parar un par de proyectos. Pero nos propusimos cuidar a todos los afectados e hicimos donaciones a diferentes institutos de Latinoamérica para apoyar a gente afectada de la industria. Grabamos con mucha cautela, así saliera más caro. Pero valió la pena por los reconocimientos en los premios Platino y sobre todo el premio de la audiencia.
SEMANA: Javiera, ¿qué debe tener una buena historia?
J. B.: Corazón. Cuando algún productor me presenta una historia sin esa emoción para contar una historia, ya perdiste. Todas las producciones que han tenido luz verde con nosotros es porque han tenido detrás a un productor que nos entusiasmó con la idea de que su historia merecía ser contada. Noticia de un secuestro es un buen ejemplo. Rodrigo García así lo hizo. Y ahí hay un detalle: y es que él no quiso que el director fuera colombiano, para que mirara la historia con otros ojos y eso me pareció muy inteligente.
SEMANA: Pero, a veces, las audiencias son caprichosas…
J. B.: Es verdad. Pero siempre he creído que quienes estamos en esto vendemos emociones. Hacer reír, llorar, recordar el primer amor. Y las cifras nos dan luego la razón, cuando nos muestran cuánta gente nos vio, cuánto tiempo se quedaron, cuántas nuevas personas se atrajeron. Pero al principio, nadie sabe con certeza qué va a pasar. Porque a un mismo espectador le puede gustar Argentina, 1985 y al mismo tiempo querer a las Kardashian. Eso es lo difícil de este trabajo.
SEMANA: Es una afortunada coincidencia que usted y su hermano, Pedro Pascal, estén metidos en la industria…
J. B.: Él es mi hermano chico y lo he visto luchar tanto que se merece todo. Me llena de orgullo su carrera, estoy muy feliz por él. Le llegó la fama tarde, yo lo vi luchar como mesero, haciendo proyectos pequeños, ir a audiciones para sacar un papel chiquito en una obra de teatro. Y verlo ahora es increíble. A él le agradezco mucho porque fue quien me presentó con Andrés Baíz, que dirigió Narcos, un papel que le llegó justo después de Game of Thrones y mostró su diversidad como actor.
SEMANA: ¿Hay posibilidad de que trabajen los dos en algún proyecto?
J. B.: Ojalá, pero él ya cobra mucho (risas). Está bastante caro. Yo los favores que le pido a mi hermano es que me cuide a mis hijos o que los mime un poco. Y ellos fueron los primeros en celebrar, por ejemplo, que él protagonizara The Last of Us. Se los contó cuando íbamos por una carretera en Miami. Gritaron tanto que casi me choco. Esa anécdota me pone la piel de gallina.