Jeff Bezos sigue siendo el hombre más rico del mundo a pesar de todos los obstáculos. Ni su sonado divorcio -por el que tuvo que ceder parte de sus acciones- ni la pandemia del coronavirus, que ha puesto a varios empresarios en problemas, lo han afectado. De hecho, el dueño y fundador de Amazon ha incrementado aún más su riqueza durante esta crisis. Sin embargo, según un perfil reciente, escrito por un periodista de la revista The Atlantic, su gran objetivo va mucho más allá de construir un gran emporio de comercio electrónico.

Actualmente, Bezos tiene 187.000 millones de dólares, una fortuna que supera ampliamente la de Bill Gates y que lo convierte en el gran empresario capitalista de nuestra era. Lo que antes consiguieron Rockefeller con los pozos petroleros, los Rothschild con los bancos o el propio Gates con los sistemas operativos de los computadores, Bezos lo logró con una empresa que al inicio solo vendía libros a través de una plataforma electrónica.

Hoy, sin embargo, el imperio de Bezos es un gran conglomerado que abarca muchos sectores: maneja el 40 por ciento de todo el comercio electrónico en Estados Unidos, tiene una plataforma en la que las personas buscan todo tipo de productos, ofrece un servicio de almacenamiento en la nube que utilizan casi la mitad de las empresas norteamericanas, tiene una plataforma de streaming que se expande rápidamente por el mundo llamada Prime Video y un servicio de video muy popular para los gamers llamado Twitch. Como si fuera poco, es dueño del Washington Post, uno de los periódicos más importantes e influyentes del mundo. A pesar de eso, todo indica que su gran objetivo y su sueño no tiene nada que ver con estos negocios y con estas empresas. Es cierto que tiene planes a corto y mediano plazo: que Alexa, su asistente de voz, acceda también a la información de salud de cada persona y avise cada que cuando toque hacer análisis o tomar medicinas, o lanzar a órbita varios satélites para mejorar la velocidad de internet en todo el mundo, pero a largo plazo su visión es mucho más amplia. Lo que Bezos quiere, según un perfil publicado en la revista The Atlantic, es poner las primeras piedras para que la humanidad logre salir del planeta y colonizar el espacio. Es un sueño que tiene desde adolescente, pues es un gran seguidor de Star Trek y sobre todo de Jean-Luc Picard, el personaje de esa saga que comanda la nave Enterprise. La gente más cercana a él incluso dice que él se afeitó la cabeza y comenzó a hacer ejercicio con pesas para tener el look del personaje.

Pero más allá de sus fantasías con la ficción es un sueño bastante real. Bezos sostiene que más allá del cambio climático y las enfermedades, “el peligro para la humanidad no es la extinción, sino el estancamiento. El planeta es limitado y en algún momento tendremos que dejar de crecer. Y eso es una muy mala perspectiva que puede llevar al racionamiento y al hambre”.

Bezos con su actual prometida y novia Lauren Sánchez. Debido a su relación extramarital con ella se divorció y tuvo que cederle varias acciones a su exesposa Mackenzie Bezos.  Él considera que eso solo se puede superar colonizando el espacio exterior. Incluso tiene bastante claro cómo se imagina la vida fuera del planeta: tubos de varios kilómetros de largo, que flotan entre la Tierra y la luna, en los que viven millones de seres humanos, con clima controlado y sin desastres naturales. “Una vida que simula a la de la Tierra: con suelo, aire oxigenado, pájaros que vuelan al aire libre, playas… sería como Maui en sus mejores días: sin lluvia, tormentas ni terremotos”, cuenta. Incluso dice que con ese tipo de colonias podrían vivir un trillón de humanos en el sistema solar. “Podríamos tener 100 Mozarts o 100 Einsteins. Sería una civilización increíble”.

Bezos duda de que él pueda ver esos planes hacerse realidad, pero quiere dejar montadas las primeras bases para que eso suceda, por eso, cada año vende unos mil millones de acciones de Amazon para financiar Blue Origin, una empresa suya que trabaja en fabricar cohetes para llevar al hombre al espacio. Es una competencia directa de SpaceX, la empresa de Elon Musk que llevó a tres astronautas al espacio hace unos meses.  A algunos este tipo de planes les parecen irreales o sacados de la ciencia ficción, pero así como Bezos logró que una plataforma web para vender libros se convirtiera en la empresa más grande del mundo, nada raro que logre ser el hombre que adivinó el futuro: uno en el que la humanidad deja la Tierra para conquistar el espacio.