En entrevista para InStyle, la exprotagonista de Friends contó que decidió tomar distancia de aquellos amigos o colaboradores que no han querido vacunarse contra la covid-19. “Todavía hay un grupo de personas que están contra la vacuna o simplemente no ponen atención a los hechos. Es una pena”, señaló la actriz, una de las más taquilleras y mejor pagadas de Hollywood.
“He perdido a algunas personas que formaban parte de mi rutina diaria, que se rehusaron a vacunarse o no aclararon si lo habían hecho”, continuó Aniston, quien además cree que es una obligación moral y profesional informar a las personas sobre los beneficios de la vacuna, aunque también reconoce que la gente tiene sus propias creencias.
La artista también aseguró: “Es delicado porque cada cual está anclado en su propia opinión, pero muchas de esas visiones solo están basadas en el miedo o la propaganda”.
Como ya lo había hecho en algunas publicaciones en Instagram, insistió además en la importancia de conservar el uso “de la maldita mascarilla”, dado que en muchas partes de Estados Unidos se había suspendido masivamente, pero ahora se está volviendo a imponer debido al auge de la variante delta.
Admite que el tapabocas es incómodo, pero también que es peor ver cómo los negocios se están arruinando, los empleos se están perdiendo, los trabajadores de la salud están sufriendo de extenuación absoluta. Recordó, además, que “muchas vidas se están silenciando porque no estamos haciendo lo suficiente”.
Sus impresiones sobre la vacuna desataron opiniones encontradas en las redes sociales. Mientras que algunos la apoyaron en su decisión de cortar lazos con quienes se rehúsan a inyectarse, otros le salieron al paso, como un seguidor que le escribió en Instagram: “Pero si Jennifer está vacunada, está protegida, ¿no es así? ¿Por qué estar preocupada por la gente de su entorno que no lo ha hecho?”.
Aniston le contestó: “Porque si tú tienes la variante (delta), puedes transmitírmela a mí. Puede que yo me enferme levemente y no tenga que ser internada en el hospital ni morir. Pero es posible que contagie a alguien que no esté vacunado y cuya salud está comprometida (o tiene una condición prexistente), de modo que podría poner su vida en peligro. De ahí mi preocupación. No solo se trata de cuidarnos a nosotros mismos”.
En otra publicación en la misma red social expresó: “Lo que no te mata, muta e intenta hacerlo otra vez”, refiriéndose a las mutaciones del nuevo coronavirus que se van generando en la medida en que la pandemia no se controla efectivamente.
Estas opiniones contrastan con las de otros famosos que han dado de qué hablar recientemente. El músico Eric Clapton, por ejemplo, manifestó que no piensa actuar en lugares donde a la gente se le exija constancia de que está vacunada. Esto luego de que el primer ministro británico, Boris Johnson, considerara que esta certificación debería ser obligatoria para entrar a bares y sitios donde se presenten espectáculos.
Al parecer, la razón de Clapton es que se inyectó la vacuna de AstraZeneca y tuvo una reacción “severa”, tanto, que temió que nunca podría volver a hacer música, según contó. Además, Clapton culpó a las campañas de propaganda, que en su concepto han sobrestimado la seguridad de los inmunizantes.
Esta no fue la primera vez que el artista se mostró en contra de las medidas para frenar el avance del coronavirus, pues ha sido más bien un escéptico de la realidad de la pandemia. El año pasado participó en la grabación de Stand and Deliver, una canción que el vocalista irlandés Van Morrison lanzó en contra del confinamiento.
Al respecto de las vacunas, los expertos han señalado que los beneficios de estas sobrepasan con creces los riesgos para la gran mayoría de las personas. En el caso de la de AstraZeneca, se ha presentado un efecto colateral de coágulos, pero es muy raro y las instituciones de salud de todo el mundo la han recomendado para todas las edades.