Pocas parejas de películas famosas han permanecido tan amigas y cercanas como John Travolta y Olivia Newton-John, protagonistas de Grease, Brillantina en Colombia, la cinta sobre los amores juveniles y el rock que sigue siendo el símbolo de una generación. En Tampa, West Palm Beach, Jacksonville y otras ciudades de Florida, los artistas fueron invitados a finales del año pasado a una serie de veladas en las que, luego de la proyección del filme, ellos desempolvaban los recuerdos del rodaje e interpretaban algunas de sus canciones y coreografías.

Los espectadores, ya de por sí extasiados con tenerlos juntos en carne y hueso, se emocionaban mucho más al verlos con algunos de los looks de la producción, piezas fundamentales del mito de Grease. Olivia, por su parte, lució el ensamble de cuero negro con el que Sandy Olsson, su personaje, deja atrás su aire de niña inocente y se presenta como una mujer liberada. Como se recuerda, estas prendas fueron subastadas hace poco por más de 400.000 dólares, lo que demuestra la trascendencia de la película.

La poderosa química entre John y Olivia marcó el éxito sin precedentes de Grease en 1978. Fue la cinta musical más rentable hasta ese momento y su banda sonora se ubicó como el segundo disco mejor vendido del año. Travolta también eligió uno de los atuendos de Danny Zuko, pero lo que más asombro despertó fue la perfección de la peluca que utilizó para evocar el peinado del personaje, dado que está calvo.

Gracias al peinado, los considerables kilos que perdió y lo bien que se conserva el actor, Danny prácticamente volvió a la vida cuatro décadas después.

Después de mucho ocultarla, Travolta terminó por aceptar su calvicie, así que por eso sorprendió la perfección con que su estilista le recreó el look de Danny Zuko. No era la primera ocasión en que las estrellas se reencontraban alrededor de la obra a la que le deben tanta fama, pero quizá sea la última, dado que el cáncer de seno de Olivia, de 71 años, está muy avanzado. Es la tercera vez que la artista lucha contra la enfermedad desde 1992, pero ha dicho que cree en la fuerza de la mente y del amor.

Durante las presentaciones hubo momentos en los que Travolta difícilmente podía contener las lágrimas ante el valor en la adversidad de la amiga con quien compartió aquellos días felices que ya no volverán. * Este artículo hace parte de la última edición de la revista Jet Set. Puede leer otros aquí.