SEMANA: ¿Cómo fue crecer con Jorge Barón televisión como padre?
Jorge Barón (J.B.): Yo soy de la ciudad de Bogotá. Mi infancia fue bastante peculiar, ya que desde los seis meses de edad yo empecé a viajar por Colombia junto al padre y mi mamá en las giras del Show de las estrellas. Esa era la actividad que nosotros hacíamos cada 15 días e íbamos a diferentes pueblos.
Adicionalmente, también, podría decir que mi infancia fue bastante peligrosa, recordemos que durante mi época de niño chiquito estábamos en pleno conflicto armado, en el auge; donde los paramilitares masacraban. Estamos hablando 2002, 2003 más o menos que fue previo a las a la seguridad democrática del presidente Álvaro Uribe Vélez.
SEMANA: ¿Cómo recuerda el show de las estrellas cuando usted era pequeño?
J.B.: Pues, realmente yo vine a ayudar ya de grande, de pequeño lo que me la pasaba haciendo era jugando mientras mi papá hacia el show. Sin embargo, un evento que si me marcó bastante que fue cuando estuvimos en San Vicente del Caguan porque durante el show empezaron a sonar disparos. Si mal no recuerdo fue durante 2003, entonces estábamos en zona roja, oíamos disparos y demás cosas.
Hubo otra vez que también estábamos como que una zona roja y fue un enfrentamiento de paramilitares. Y ese día es muy chistoso porque yo tenía tres años. Yo tengo una foto y todo de ese día y yo quería sacar de mi maleta juguetes. Estabamos cruzando un puente. Lo qué pasó fue que mi papá, pues, le dijo a los a los guerrilleros y a los paramilitares, pues que iba a pasar con la caravana de Las Estrellas; que por favor los dejaran pasar.
Recuerden que el Estado no estaba muy presente en esa en esas partes, porque el conflicto armado era terrible. Ese día pasamos y nos dijeron que teníamos cinco minutos para pasar el puente y a mí se me dio por abrir la maleta y sacaron los juguetes de ahí, entonces es una experiencia es bastante fuerte, pero pues es otra, porque un niño de tres años no entendía nada y solo quería sacar los juguetes en medio del conflicto, del show y de los cinco minutos que nos habían dado.
SEMANA: ¿Cómo están sus hermanos?
J.B.: Ellos vivieron gran parte en Estados Unidos. Mi hermano mayor es abogado de Yale y ahora trabaja en el sector de Derechos Humanos, desde los derechos de los inmigrantes trabaja para algunas ONG en Estados Unidos. Mi hermano Jorge Eliécer ahorita trabajaba como empresario, publicista, de diseño en Sudáfrica y mi hermano Jorge Andrés pues vivió bastante tiempo en Estados Unidos fue donde hizo su bachillerato y su universidad, trabajo para CNN pero decidió venir acá a Colombia a ayudar con la empresa a mi papá.
SEMANA: ¿Qué recuerda con más agrado de sus hermanos?
J.B.: Hemos pasado mucho tiempo juntos. Cuando vienen ellos acá a Colombia nos reunimos todos a almorzar. Realmente yo paso buen tiempo con mi hermano Jorge Luis, ya que nosotros la pasamos hablando de política internacional y nacional a cada rato como lo que mejor cuando vienen ellos.
SEMANA: ¿Y de su mamá?
J.B.: Podría describirla como perfeccionista y me ha educado de una manera en la que yo valore el trabajo. Que no sea perezoso y que sobre todo, digamos, que tenga unos objetivos claros. Es una persona muy estricta y de la manera que me ha educado, yo creo que fue la mejor manera en la que una mujer podría educar a un hijo, porque me educó con valores claros con respeto, responsabilidad y sobre todo: trabajar, trabajar y trabajar
SEMANA: ¿Y en cuanto a su papá?
J.B.: En cuanto a mi padre, sencillamente de la misma manera es un hombre trabajador, un hombre patriota. Realmente lo que me ha enseñado mi papá ha sido el patriotismo y el amor por la gente, el amor por lo social; porque nosotros en cada Show de las Estrellas conectamos con las personas. Mediante su ejemplo me ha demostrado que es la verdadera Colombia que está más allá de Bogotá, la Colombia que todo político debería conocer. Porque la política, por ejemplo, no se hace la región, pues de las localidades más marginales y esa perspectiva social en la que mi papá digamos que me ha enseñado a lo largo de mi vida.
SEMANA: ¿Qué recuerda de grande del Show de las Estrellas?
J.B.: Más tarde me tocaba logística. Entonces, yo me encargaba de la parte logística: de ayudar a recoger los cables, cuando mi papá necesitaba cambiar ropa, pues yo le ayudaba con eso ese tipo de cosas, como logísticas. Durate los eventos, contrario a mi papá, a mí me pega muy duro trasnochar. A la una de la mañana yo estoy que no puedo más mientras que mi papá de alguna manera saca fuerzas para tener más energía. Yo estoy es impresionado. Ahora que tengo más edad también me encargo de otras cosas, por ejemplo, en el último show que estuve en Puerto Berrío; grabé un programa de los lugares turísticos y culturales del municipio.
SEMANA: ¿Cómo ha sido conocer Colombia con el Show de las Estrellas?
J.B.: Tuvo bastante impacto en mí, porque realmente, y hay que reconocerlo, Colombia es un país que tiene bastante desigualdad, o sea, eso es un hecho y yo lo pude ver de manera empírica. Es un país que es bastante violento y el cual está bastante centralizado, es el concepto de centralismo en todo su explendor. Eso significa que básicamente los poderes e instituciones públicas están situados en el centro del país.
Las zonas periféricas se ven abandonadas por el Estado y quedan normalmente al margen de grupos armados; los cuales aprovechan esta situación de marginación para ejercer un poder sobre esas comunidades abandonadas y forzarlos a cultivar drogas, por ejemplo. Lo cual es uno de los problemas más grandes que tenemos. Entonces, claramente, yo entiendo que Colombia es un país que tiene muchísimos problemas y digamos que de ahí viene mi pensamiento de querer ayudar a mi país.
SEMANA: ¿Qué piensa del nuevo gobierno?
J.B.: En materia de seguridad estamos mal. Yo considero que la propuesta de paz total de Petro es una propuesta bastante peligrosa en varios niveles. A nivel presupuestal es demasiado cara, ya que busca hacer procesos a nivel jurídico. Es ilógico, porque viola el principio de igualdad ante la ley. Pues, su propuesta no está encaminada a buscar, digamos que una paz justa. Ya que la mayoría de los perpetradores no pagarán cárcel. En materia de pesos y contrapesos, le va a dar mayor independencia al poder ejecutivo para hacer este tipo de cruceros sin tener en cuenta el Congreso de la República, lo que también es peligroso.
Nosotros estamos mal a nivel Bogotá, no tenemos autoridad. La alcaldesa Claudia López básicamente no está teniendo una mano firme en la ciudad. Nosotros tenemos una percepción del 96 por ciento de inseguridad de los ciudadanos, lo cual es extremadamente alto. A la gente le roban el celular a cada rato y se ve un aire de impunidad y de inseguridad en la ciudad.
SEMANA: En su rol de estudiante ¿Cómo ve al país en materia de educación?
J.B.: La educación también es una situación bastante complicada en el país. Hay mucha desigualdad en materia educativa, eso hay que reconocerlo. Programas como Familias en Acción trataron de ayudar a los más vulnerables durante la pandemia y es claro que la pandemia tuvo una repercusión enorme en la educación. Lo pude vivir de manera empírica, ya que en las universidades el aprender de forma virtual es complicado, entonces ahora imaginemos cómo será un niño de primaria aprendiendo, en un periodo tan importante que son los niños de tres a cinco años, o sea, es algo impresionante lo que está pasando a nivel educativo.
Ya hablando de parte de las universidades hubo un escándalo respecto a la subida de la matrícula, por la situación económica que se está teniendo ¿Cuál fue mi posición sobre ello? Yo consideraría que a pesar de que estamos viviendo una una recesión bastante grande en Colombia, principalmente debido a las acciones irresponsables del gobierno al igual que todos los factores externos como la guerra en Ucrania, y pues la recesión que está viendo los Estados Unidos de América son factores que también afectan a la educación.
Yo consideraría que en estos momentos tenemos que ayudar a la mayor parte de estudiantes, a la mayor parte de jóvenes, por lo que las universidades tienen que recortar presupuestos de algunos elementos que no sean tan necesarios y bajar el precio. La matrícula de los Andes por ejemplo está en 21 millones, debería ser más bajo el valor. Hay muchos estudiantes en estos momentos que tienen deudas gigantes, que van a tener por toda su vida y no queremos incrementarle las deudas. Lo que queremos es que las personas básicamente disfruten de su educación, tengan acceso.
SEMANA: Sus hermanos están fuera del país... ¿Por qué usted decide estudiar en la Universidad de los Andes?
J.B.: Mi decisión fue bastante clara. Yo aquí le revelo a todas las personas de SEMANA que yo quería prestar el servicio militar y mis papás no me quisieron dejar. Porque yo quería servir a la patria de esta manera, pues al final no voy a dejar ni cambiar la pandemia.
SEMANA: Me gustaría explorar un poco las ideas detrás de querer prestar el servicio militar
J.B.: El servicio militar es un deber patriótico. La concepción de ir a pelear y a morir al frente realmente yo creo que es un mito. Los soldados profesionales son los que se encargan de luchar contra los guerrilleros mientras que los soldados regulares son los encargados de hacer guardia en bienes esenciales de la nación. Eso lo define Ley 1861 de 2017. Pero qué es lo que yo pienso, netamente sigue siendo mi pensamiento, porque yo valoro demasiado a la fuerza pública.
Yo considero que los miembros de la fuerza pública son héroes o una heroínas que están dando su vida por la patria. Incluso los soldadores que no tienen que ir al frente dan su vida de alguna manera; pueden atacar una base militar y ellos tienen que pelear, ellos tienen que saber pelear. Entonces, digamos que prestar el servicio militar, ser parte de la fuerza pública es algo heroico, valeroso de cada ser humano que está presente en esa fuerza.
SEMANA: En ese orden de ideas debería o no ser el servicio militar obligatorio.
J.B.: El servicio militar debería seguir siendo obligatorio por varias razones: primer pacto factor el presupuesto. Actualmente alrededor del 38 por ciento del Ejército son soldados regulares. Eso qué significa, que en una realidad presupuestal el hecho de quitar el servicio militar obligatorio significaría que tendríamos que profesionalizar a la tropa.
¿Cuál es mi propuesta? Yo diría que deberíamos quitar el servicio militar obligatorio de manera gradual diría en 2030; aumentando el presupuesto de la defensa, profesionalizar más y más a la tropa hasta que tengamos un ejército fuerte profesional y, bueno, las personas que quieran voluntariamente respaldar a la patria. Por ejemplo, yo quiero, yo siempre quise, pero hay gente que no quiere hacer eso y nosotros no podemos violar ese libre albeldrio.
SEMANA: ¿Qué piensa de la paz?
J.B.: Para poder construir paz se necesitan cosas fundamentales. Primer elemento: voluntad de los grupos al margen de la ley. Como así que queriendo hacer la paz con el presidente Duque, porque yo mismo escuché al presidente cuando ellos le mandaron una carta en 2019, fueran atentado a la escuela general Santander, donde murieron estudiantes del ejército. Eso lo que significa es que no tiene voluntad para poder hacer paz con el gobierno. También cayó el gobierno Santos, no tienen una voluntad. Necesito que haya una voluntad previa de los grupos.
Segundo elemento, un país anfitrión que de verdad sea neutral. No queremos un país defensor de los derechos de los criminales, como Cuba o Venezuela. Tercer elemento, se necesita tener un presupuesto amplio para la paz. Necesitamos invertir mucho más en la justicia transicional.
SEMANA: Vamos a hacer una dinámica; le mencionamos un nombre y usted nos dice lo que piensa, primero, la vicepresidenta, Francia Márquez.
J.B.: A Francia le reconozco que tiene abajo y eso me gusta. Sin embargo, no tiene la preparación para un cargo público. Hace propuestas muy arriesgadas que van en contra del ordenamiento jurídico, como pasó con la reforma tributaria que va a generar desempleo, pobreza y pánico económico.
SEMANA: Gustavo Petro
J.B.: Me molestó mucho que el presidente Petro haya defendido a Pedro Castillo pidiéndole a la CDH que tratara de examinar su caso, no me pareció mal porque uno no es un mensaje para el presidente Pedro, uno de siete dictadores. Uno tiene que mantener principios democráticos.
SEMANA: Iván Duque
J.B.: Un gran patriota, un gran presidente. Le recuerdo a los colombianos quién fue el que nos ayudó con la crisis, quién fue el que se enfrentó a la pandemia. En 100 años nadie se había enfrentado una pandemia de esa magnitud y que lo hizo muy bien. Entonces hay que reconocerle los logros. Muchas personas se salvaron por medio de la labor de él y el ministro de Salud de la época.
SEMANA: Álvaro Uribe Vélez
J.B.: El gran patriota, personaje que ayuda a Colombia a mejorar en la situación tan grave que estábamos de seguridad democrática. Duelale a quien le duela fue un hecho, él hizo una política pública que ayudó a muchos colombianos; incluyendo a nosotros que nos veíamos en las regiones, pues para que la gente dejara de morir a manos de grupos insurgentes.
La izquierda progresista dice que el Centro Democrático es de extrema derecha y no. Álvaro Uribe siempre habla sobre un consenso, función social, seguridad democrática y bueno, otros valores que también están dentro del partido. Álvaro Uribe siempre va a buscar lo mejor para Colombia eso es un hecho. Ahorita esta débil porque Gustavo Petro ganó, sin embargo, pues él ahí sigue manteniéndose con los eventos que realiza el Centro Democrático de recordar a los ciudadanos lo cual me parece una labor importante pues escuchar a todos los ciudadanos que quieran estar presentes en esos eventos
SEMANA: Y para cerrar el tema político, Juan Manuel Santos.
J.B.: La paz fue sin duda su política pública más famosa; realmente tuvo muchos errores, tomó decisiones apresuradas, no escuchó realmente a la ciudadanía. Los cambios que se le hizo al acuerdo final fueron mínimos, incluso, cuando el Centro Democrático expresó sus preocupaciones por los puntos más importantes del acuerdo de La Habana y los pasó por alto.
SEMANA: Además de la política, ¿cuáles son sus hobbies?
J.B.: Me gusta mucho el karate precisamente porque me enseña a tener control, a tener un carácter fuerte y también pues a no dejarme de la gente, eso es importante. También me gusta mucho el piano, me relajaba bastante y me gusta mucho la historia me gusta coleccionar la antigüedades y hablar mucho de historia.
SEMANA: ¿Cómo llegó el karate a su vida?
J.B.: Cuando tenía 15 años yo acababa de perder a mi gato, estaba muy triste, y yo quise praticar un deporte. Y pues teniendo como antecedente mi gusto por el anime, mi amor por Dragon Ball y Naruto, ese tipo de cosas, pues, siempre quise practicar un arte marcial. Yo lo comencé a practicar a los 15 años y a ir torneos, sigo practicándolo.
SEMANA: ¿Qué antiguedades hay en su casa?
J.B.: Por ejemplo, yo tengo en mi casa cascos de la Segunda Guerra Mundial de los estadounidenses, tengo uniformes de la Primera Guerra Mundial. También, tengo medallas, monedas de Colombia, tengo algunas antigüedades de la Guerra de los Mil Días. Ese tipo de cosas.
SEMANA: Y libros, ¿qué le gusta leer?
J.B.: Me gusta leer sobre todo política e história. Ahora estoy leyendo principios de un orden social liberal de Friedrich A. Hayek
SEMANA: Y para conocer de usted un poco más ¿Cuál sería su plato típico colombiano que más le gusta?
J.B.: Las empanadas, también me gusta mucho el ‘calentao’.
SEMANA: Y en su casa, ¿Cuál es el plato favorito de su familia?
J.B.: La lechona.
SEMANA: ¿Qué curiosidades puede contar de su papá?
J.B.: Le gusta mucho el saxofón, nunca tocó, pero siempre le gustó mucho aprender saxofón. La canción favorita es una de Vicente Fernández.
SEMANA: Y ahora que se viene la Navidad, ¿cómo son estas fechas para ustedes?
J.B.: Nosotros tenemos que ir a algún lugar de Colombia a traer alegría, paz y amor para los colombianos con el Show de las Estrellas, música y relajación. Este año el 24 lo vamos a presentar en la ciudad de Ibagué y el 31 vamos a estar en Manizales. Entonces, aprovecho la entrevista para invitar a todos los colombianos a que lean este artículo para que vayan al show de las estrellas y pasen una Navidad y un año nuevo con mucho entusiasmo.
SEMANA: ¿Qué metas tiene para el año que viene?
J.B.: Primero que todo quiero seguir mostrando mis opiniones políticas, quiero visitar las localidades. Quiero ayudar a mi senador, que es Miguel Uribe Turbay, mi mentor. Porque cuando termine la universidad mi plan es lanzarme a la cámara de representantes.