Cuando murió Luis Andrés Colmenares, el 31 de octubre de 2010, Jorge, su hermano, tenía 15 años. Por esa razón, desde ese momento, todo dio un giro en su vida por cuenta de que tuvo que asumir todo lo que había pasado tras la muerte de su familiar.
Aunque ya han pasado 14 años, el caso todavía los atormenta, porque para la familia Colmenares Escobar se trató de un homicidio y los responsables aún no han salido a la luz.
Como Jorge era un niño cuando pasó todo, tuvo que vivir muchas situaciones que no son normales cuando un joven únicamente está pensando en el juego y en el colegio. Sin embargo, logró salir adelante y recuerda con nostalgia todo lo que ha pasado en este tiempo.
En el videopódcast Sin filtro, de SEMANA, Jorge abrió su corazón y contó muchos detalles sobre lo que ha pasado en esta década y los problemas que tuvo en su juventud.
Por ejemplo, reveló un pacto que hizo con su mamá, Oneida Escobar, tras la muerte de su hermano. “Yo quiero tener cuatro hijos, mi mamá me hizo hacerle un compromiso y es tener dos de mi hermano y los dos míos. Yo siento que tengo el deber de mantener un legado de familia porque el último que queda soy yo”.
Jorge cree que debe continuar con ese legado familiar y, por eso, a sus casi 30 años quiere conformar una familia para cumplirle a su mamá y tener los cuatro hijos.
Además, cuenta que tras la muerte de Luis Andrés no fue fácil para él sostener una relación porque su mamá siempre tenía reparos sobre las mujeres. “Mi primera novia la tuve a los 18 o 19 años, ya cuando estaba en la universidad, mi mamá tuvo mucho recelo al hecho de que yo tuviera alguna relación, por lo que sucedió con mi hermano”.
Agregó: “Cuando le presenté mi primera novia empezaron los ‘peros’, con la segunda ocurrió lo mismo, hasta que me di cuenta de que estaba dejando que ella se metiera mucho en mis temas afectivos. Hablé con ella para explicarle y decirle que yo ya era adulto, pero se fue para el extremo porque después no me decía nada (risas)”.
Sin embargo, recuerda que uno de los momentos más difíciles fue presentarle a su mamá una de sus novias por el nombre que ella tenía. “Tuve una novia que se llamó Laura y fue muy difícil para mi mamá por el nombre. A mi mamá ese nombre la atormentaba”, dijo.
Pero con el paso del tiempo las cosas fueron mejorando y su mamá entendió que Jorge debía hacer su vida y también tener cuidado para no repetir la historia de Luis Andrés.
Por esa razón, entre otras cosas que hace actualmente, Jorge acude a diferentes escenarios para hablar con los jóvenes y servir de ejemplo: “Ser joven es muy difícil, he visitado colegios para hablar con los jóvenes y los padres. Yo actualmente les hablo a los papás para decirles que estén atentos de sus hijos, que los conozcan y sepan cuál es el mundo real en el que están. Es como un despertar porque puede estar la maldad por ahí rondando y mire que un caso como el de mi hermano puede suceder a diario”.
Dice que “un joven debe entender que no debe confiar en todo lo que le dicen los amigos. Por ejemplo, cuando mi hermano necesitó a sus amigos, no contó con ellos”.
Jorge habló sobre cómo se enteró de que tenía un nuevo hermano y de todo lo que ha tenido que padecer durante este tiempo, porque cuando murió Luis Andrés tenía 15 años.
“Yo me entero a los tres días de que él nace, yo no tenía conocimiento y me contó (su papá) después de que nació. No fue fácil porque aprendí a ser hermano menor, hijo único y ahora medio hermano mayor”, contó.
Agregó: “Ese bebé podrá contar conmigo siempre como hermano, yo recibí el apoyo de mi hermano, y lo mismo haré con él. No es fácil aceptar todo esto por la concepción que tengo de familia, pero no es culpa del bebé”.