MasterChef Celebrity en Colombia es uno de los programas más populares de la pantalla chica, por lo que se ha ganado un espacio en las noches de los televidentes.
Diariamente en los últimos meses, diferentes actores, modelos, comediantes, periodistas, presentadores, locutores e influenciadores del país fueron sometidos a un nivel diferente de presión en la cocina, que les permitió ver de qué eran capaces y de paso se llevaron alguna cortada y una que otra quemadura.
En esta semana última, donde ya solamente quedan 5 finalistas, son muchas más las presiones a las que el grupo de participantes ha sido sometido, como se ha podido ver en los capítulos, pues ya solo queda un espacio para quien será finalmente el ganador, que se conocerá el próximo domingo 8 de octubre para darle paso a la telenovela que retrata la vida del reconocido ciclista Rigoberto Urán.
En el capítulo del 4 de octubre se pudo ver a uno de los jurados del programa, Jorge Rausch, dirigiendo las labores que debían realizar los participantes.
En la cocina estaban Adrián Parada, Daniela Tapida y Nela González. Pero a Daniela no le fue nada bien con Rausch, debido a que a la actriz se estaba demorando con la preparación, pues debía responder por una pasta para raviolis, rellenos de carne, y no bastando eso, tenía un comensal que era vegetariano.
Ella no lo supo sino hasta 15 minutos antes de que se terminara el tiempo de la prueba. A la cubana se le pudo ver demasiado angustiada, al punto que le pidió ayuda al chef para armar la máquina que necesitaba, pero Rausch solo la animaba para que se apurara y en lugar de quejarse, avanzara.
“Posiblemente, se refleja en tu plato, un poco, el desorden mental que tienes. Te cuesta seguir instrucciones, te cuesta encontrar un plan de trabajo y hacer las cosas en el orden que debe ser… Si Danielita usara el tiempo que gasta en alegar, en trabajar, le rinde más”, afirmó Rausch.
Incluso, en medio del ajetreo y presión del momento, llegó a decir: “No le voy a contestar cada bobada que me pregunta… Si le toca, se quema. Sí, señora”. Pues a Daniela el tiempo no le estaba alcanzando para nada y al contrario, se iba atrasando cada vez más y más.
Respecto a la puntuación que recibió del jurado, Tapia aseguró con tristeza que “son cosas que uno entiende, que la opinión de los chefs es diferente a la opinión del común. Si no les gusta a ellos, pierdo puntos”.
Asimismo, Rausch manifestó que pese a la presión del tiempo, ella hace todo “lo que sea necesario para que la comida salga”. Y añadió que “después de alegar, alegar y alegar” al menos sacaba los pedidos.
“Y yo le hice caso en todo, me costaba, pero lo hacía”, respondió Daniela. A su vez, se sorprendió, pues cuando sus compañeros mencionaron con quién se veían en la final, ninguno la nombró: “(...) Soy alegona, lo tengo que aceptar. Yo siempre estoy respondiendo, para mí, yo siempre tengo la razón, mi mamá me lo dice”.