Juliette Pardau, quien ha participado recientemente en varias producciones nacionales, no comparte desde hace semanas ninguna publicación al lado del también actor Julián Román, por lo cual empezaron a circular en las redes sociales diferentes rumores sobre una posible ruptura.
Sus seguidores, incluso, manifestaron que estaban bastante preocupados por esta situación, puesto que algunas parejas, como Carolina Cruz y Lincoln Palomeque, dejaron de subir fotos juntos antes de anunciar su divorcio.
Ante estos nuevos chismes, la reconocida actriz decidió realizar una pequeña dinámica y habilitó esta semana la caja de interrogantes en las historias de Instagram, donde le preguntaron por su situación sentimental con Román.
La venezolana, de igual manera, aprovechó el momento para romper el silencio y contestó sin ningún tipo de problema estas inquietudes. Asimismo, aclaró que todavía sigue saliendo con el artista bogotano.
“El único lugar en el que yo no estoy con Julián es en Instagram”, fue la respuesta que dio Pardau, quien puntualizó que comparte mucho tiempo con el actor y que su noviazgo está muy bien.
Luego, la antagonista de la novela Hasta que la plata nos separe concluyó en la dinámica: “Es muy peligroso sobreexponer las relaciones en las redes sociales, y por eso prefiero mantenerla en privado”.
Cabe mencionar que la actriz venezolana había asegurado hace unos meses que la relación con Julián Román iba por buen camino y recordó que llevaban cerca de cinco años saliendo.
Juliette Pardau paseó perros y fue mesera antes de llegar a la fama
Juliette Pardau es actualmente una de las actrices más importantes en la televisión colombiana. Sin embargo, más allá de su belleza y talento, la venezolana tiene una historia de vida de luchas y sacrificios, especialmente después de llegar a Colombia hace algunos años.
Pese a que su carrera en el vecino país ya había despegado, al llegar al territorio nacional fue como si tuviera que nacer de nuevo, pues debió hacerse una imagen actoral, esta vez lejos de su país, lo cual no fue fácil.
“Fui mesera, paseé perros y viví una cantidad de cosas que no había vivido, pero estoy segura de que hacían parte de mi proceso. Eso me dio la oportunidad de observar y experimentar algo menos cómodo”, explicó Pardau en conversación con la revista Vea.
Ahora bien, más que hablar con queja o dolor por el tiempo fuera de la actuación, la famosa aseguró que dicho proceso fue necesario para ver la vida de otra forma y para enfilarla al éxito que vive hoy en día.
“Creo enormemente en esas cosas energéticas, en que todo tiene un propósito y seguramente si no hubiera vivido las circunstancias de inmigrante que experimenté durante ocho meses, recién llegada, otras oportunidades no se habrían dado”, agregó.
La artista señaló finalmente que no solo la actuación es la que la mantiene ‘atada’ a Colombia, ya que lo cierto es que el amor también es un aliciente para continuar trabajando en el país.
Pardau llegó a Colombia con el objetivo de visitar a un exnovio, con el tiempo dicha relación se terminó, pero no las ganas de la actriz por hacer una vida en un territorio muy diferente al suyo.