A mediados de enero de este 2024, el Palacio de Kensington anunció por medio de un comunicado que Kate Middleton, princesa de Gales y esposa del hijo mayor del rey Carlos III del Reino Unido, Guillermo, había sido hospitalizada para someterse a una intervención quirúrgica abdominal en Londres.

Según la misiva, la princesa de 42 años en ese momento fue ingresada en la Clínica de Londres de la capital británica, donde se realizó con “éxito” la cirugía “programada”, destacando que ahora solo se esperaba que permaneciera en el centro médico “entre diez y catorce días, antes de volver a casa para continuar su recuperación”.

Del mismo modo, señalaron que, “siguiendo los consejos de los médicos, es poco probable que regrese a sus funciones públicas antes de Semana Santa”, que termina el 31 de marzo, según el texto.

Ante esta situación, recalcaron que la princesa de Gales “quiere pedir disculpas por el hecho de tener que posponer sus próximos compromisos. Espera reintegrarse a tantos como pueda, lo antes posible”.

Por último, indicaron que en adelante solo se publicarían partes oficiales sobre la evolución del estado de Kate, “cuando haya nueva información significativa” y pidieron la comprensión del público sobre “mantener la mayor normalidad posible para sus hijos y de que su información médica personal permanezca privada”.

Kate Middleton, princesa de Gales, “quiere pedir disculpas por el hecho de tener que posponer sus próximos compromisos. Espera reintegrarse a tantos como pueda, lo antes posible”, indicó el comunicado de prensa. Foto: Henry Nicholls/Pool Photo vía AP | Foto: ap

Rápidamente, el anuncio generó preocupación y todo tipo de especulaciones al respecto, tanto así que Concha Calleja, una periodista española, declaró el pasado 28 de enero que la princesa estaba en un coma inducido.

“Los médicos tuvieron que tomar decisiones drásticas en ese momento debido a las complicaciones que surgieron. La decisión fue ponerla en coma inducido”, dijo la periodista en su programa Fiesta.

“Tuvieron que intubarla. Hubo complicaciones graves que no esperaban porque la operación salió bien, pero el postoperatorio no fue tan bien”, agregó.

Concha Calleja, una periodista española, declaró el pasado 28 de enero que la princesa de Gales Kate Middleton (foto) estaba en un coma inducido. Foto: John Phillips/Pool Photo via AP | Foto: 2023 Getty Images

Según Calleja, la vida de Kate Middleton estaba en grave peligro, razón por la que “prácticamente un hospital entero” estaba instalado en su vivienda para ayudarla con su recuperación.

Luego, con la intención de darles solidez a sus declaraciones, la periodista afirmó que había conseguido dichos datos en una conversación confidencial que había tenido con un empleado doméstico del palacio real.

Familia real aclara rumores sobre la salud de Kate Middleton

Ante el revuelo que causaron las declaraciones de Concha, una fuente cercana a la familia real le comentó al diario británico The Times:

“Esa periodista no hizo ningún intento de verificar nada de lo que dijo con nadie en la casa. Es fundamentalmente, totalmente inventado, y usaré un inglés cortés aquí: no es el caso en absoluto”.

Kate Middleton, duquesa de Gales y esposa del príncipe heredero William. | Foto: AFP

De esta manera, la fuente desmintió con vehemencia los datos que había difundido la comunicadora, aclarando que la cirugía de la princesa fue todo un “éxito”, como se mencionó inicialmente, pero su recuperación requería que permaneciera hasta dos semanas en la Clínica de Londres y no retomaría sus deberes sino hasta después de Pascua.

Al poco tiempo de conocer esta respuesta, Concha Calleja se pronunció en una entrevista con Emma García y reafirmó sus datos manifestando:

“Sigo teniendo una confianza tremenda en mi fuente y sigo manteniendo todo lo que he dicho, a pesar de los pesares. He tocado nervio, y el nervio siempre duele, y eso es lo que ha pasado. No ha habido ni un solo comunicado que niega esto, ni uno solo. Yo confío en mi fuente”.

Asimismo, recordó que desde la primera vez que dio sus declaraciones, advirtió que era posible que los hechos trataran de ocultarse. “La verdad de lo que ha pasado no la vamos a saber, salvo que la recuperación no progrese adecuadamente” insistió.