La polémica alrededor de Kanye West ha tenido aristas de todo tipo, desde sus lamentables declaraciones contra la comunidad judía, que han sido la raíz de todos sus problemas más recientes, hasta los contratos que ha perdido por dicho disparate, que le ha costado su título de billonario y lo ha dejado acorralado sin aliados en ninguna industria.

Hace ya varias semanas Kanye se despachó contra los judíos en redes sociales afirmando que “le quitaría la vida a mínimo tres”, animando así a grupos extremistas antisemitas de Los Ángeles a irse en contra de esta comunidad, que fue la más afectada durante la Segunda Guerra Mundial con el holocausto nazi.

Dichas afirmaciones fueron fuertemente criticadas y rechazadas por miles de usuarios de redes sociales y luminarias de la música, el cine y la televisión, cuya presión hizo que las redes sociales Instagram y Twitter suspendieran las cuentas oficiales del rapero para evitar más afirmaciones de este tipo.

Pero Kanye no se quedó callado y aprovechando sus frecuentes participaciones en el pódcast Drink Champ siguió defendiendo sus comentarios racistas y antisemitas, que hicieron eco en todos los rincones del planeta y fueron la gota que derramó copa entre los que aún tenían acuerdos comerciales con él.

Balenciaga fue la primera marca en terminar rotundamente cualquier contrato que tuviera con West, luego siguió ACC y finalmente se les unió Adidas, la marca que más estaba en el escrutinio público, pues era la que vendía el producto estrella de West, los Yeezy Adidas.

Por supuesto, Adidas no dudó en convocar a su equipo de abogados para resolver el inconveniente y sin más anunció que ya no iba a producir ningún producto que tuviera el nombre del rapero, quedándose con los derechos de dicho calzado y asegurándose que nadie más pueda reproducirlos, asunto que le costó a la marca $246 millones de dólares en pérdidas.

Así pues, Kanye ha quedado sin su mayor fuente de ingreso y el panorama sigue siendo sombrío, pues él no se ha retractado de sus afirmaciones y podrían ser más las empresas que cancelen sus compromisos con él.

Esta situación no ha sido ajena a su antigua familia, los Kardashian, quienes han dejado claro que no están de acuerdo con “ningún discurso de odio”, tal como lo afirmó la misma Kim, exesposa de Kanye, quien también ha sufrido recaídas depresivas a causa del acoso del rapero hacia ella, diciendo que tiene a sus hijos secuestrados porque no tiene la posibilidad de verlos.

Una de las que ha defendido a capa y espada a Kim es su hermana menor, Khloé, quien no ha dudado en publicar en redes sociales lo que la familia piensa de Kanye y le ha dejado mensajes directos, como “estamos cansados de todo esto”; “tú sabes la verdad de todo, eres tú el que no ha aceptado las invitaciones a ver a tus hijos”, y “déjanos en paz”.

Sin embargo, a Khloé le ha salido cara su defensa a Kim, pues hace poco fue captada por los paparazis usando un par de zapatillas que el rapero hacía junto a Adidas, lo que le ha valido una millonada de críticas en redes sociales, pues sus fanáticos aseguran que no es coherente salir a la luz pública peleando con Kanye cuando es feliz usando calzado de su marca.

Por lo pronto, Khloé no se ha pronunciado al respecto, pero la polémica de Kanye se sigue agrandando cada vez más y puede llegar a dejarlo casi en la quiebra.