La competencia este año estaba difícil, pero Kim Kardashian logró asestar un golpe publicitario en la Met Gala, que en esta ocasión le hacía homenaje a la edad de oro de Estados Unidos. Allá llegó enfundada en el vestido que la leyenda del cine Marilyn Monroe usó en 1962 para cantarle “happy birthday, Mr. President” a John F. Kennedy.
Originalmente, el diseño del traje fue esbozado por Bob Mackie y cosido a mano con 6.000 cristales por el costumier Jean Louis, a un costo de poco más de 1.000 dólares. El vestido, valorado hoy en 5 millones de dólares, le fue prestado a Kim por la firma Ripley’s Believe It or Not, que lo compró recientemente en una subasta. Fue aderezado con joyas de Cartier para completar el deslumbrante estilo y, para lucir a tono con la época, Kim usó un brasier de cono.
El sacrificio fue grande, pero valió la pena. No solo tuvo que teñirse el pelo de rubio platino, sino hacer dieta durante tres semanas para caber en el traje. También se supo que solamente lo utilizó para la entrada al evento, a donde llegó con su flamante novio, Pete Davidson. Luego, la influencer se lo quitó y se puso una réplica del vestido.
De esta manera, Kim pasó a la historia como la única persona, además de Marilyn, en llevar el icónico diseño, en los 70 años que han transcurrido desde que fue confeccionado.
Igualitas
Letizia de España acudió el miércoles pasado a la entrega de los Premios Reina Letizia, que reconocen el esfuerzo y la labor de personas, empresas y entidades para avanzar en la inclusión de quienes viven con discapacidad.
Para el evento, que se llevó a cabo en Mérida, Extremadura, Letizia lució para la ocasión un vestido de la marca Mango, de corte evasé, sin mangas, con la parte derecha en negro y la otra mitad en blanco, acompañado de un cinturón ancho negro y de unos zapatos de tacón del mismo color, que le hacía resaltar su esbelta figura.
Durante la entrega de los galardones, hubo una mención especial para Inmaculada Vivas, profesora de derecho civil de la Universidad de Sevilla. La sorpresa de los asistentes fue mayor cuando la profesora subió al podio a recibir la distinción, luciendo el mismo modelo de vestido de la reina. Aunque Vivas estaba apenada con la coincidencia, Letizia se rio y la abrazó en señal de ‘aquí no ha pasado nada’. La prenda, que cuesta 50 euros, ya está agotada.
Regresa Meg
Durante las décadas de los años ochenta, noventa y principios de los dos mil, Meg Ryan era una presencia constante en la pantalla. Se hizo especialmente conocida por sus papeles en comedias románticas, como Cuando Harry conoció a Sally, Sin dormir en Seattle y Tienes un ‘e-mail’. Pero, a principios de la década de 2010, desapareció de la vista del público. Esta semana, a los 60 años, desde su cuenta de Instagram anunció que está de vuelta con un mensaje que decía “Aquí vamos”.
Lo hará como directora y protagonista de la comedia romántica What Happens Later, en la que compartirá créditos con David Duchovny, famoso por su participación en la serie Los expedientes secretos X. La comedia está basada en la historia de dos examantes, Willa (Ryan) y Bill (Duchovny), y de su reencuentro en un aeropuerto.
El motivo de su ausencia, según dijo hace un tiempo a The New York Times, fue la pérdida de interés en la actuación. Ahora dice que prefiere trabajar detrás de escena. Se espera que la cinta esté lista en 2023.
Otro intruso en el palacio
Un hombre que se hizo pasar por sacerdote durmió en el castillo de Windsor el 26 de abril sin que los guardias de seguridad de la reina Isabel lo advirtieran. El sujeto comió y bebió con los funcionarios del castillo y compartió historias de su vida, pero los agentes de seguridad comenzaron a sospechar cuando contó que le habían hecho varios trasplantes de órganos. Esta no es la primera vez que algo así sucede.
En la Navidad de 2020, otro intruso llegó a los jardines de Windsor, pero fue aprehendido inmediatamente. El caso más espectacular, sin embargo, fue el de Michael Fagan, quien entró al palacio de Buckingham en el verano de 1982 y terminó en el dormitorio de la monarca. Cuando la reina descubrió a Fagan en su cuarto, llamó varias veces para pedir ayuda, pero nadie fue a auxiliarla, por lo que a ella le tocó manejar sola la situación.
Según Fagan, ella estaba durmiendo en una cama doble, vestida con un camisón que le llegaba a las rodillas, y pasó a toda velocidad por delante de Fagan tan pronto como tuvo la oportunidad. Conversaron durante 10 minutos. Finalmente, la reina le hizo señas a una criada para que la ayudara a llevar a Fagan a una despensa cercana, donde el lacayo de la reina le ofreció un whisky. El hombre fue absuelto por haber irrumpido y robado una botella de vino.
No vuelve a Twitter
La compra de Twitter por Elon Musk generó la posibilidad de que el expresidente Donald Trump recuperara su cuenta, dado que Musk quiere imponer un estilo que permita la libertad de expresión en esa plataforma. Pero todo parece indicar que Trump no estaría interesado en volver a la red social. Así lo dijo a Fox News esta semana, y reiteró que seguirá presente en Truth Social, la plataforma lanzada a comienzos de este año y que él ha apoyado financieramente.
No obstante, le deseó lo mejor a Musk, pues “es un buen tipo”. Su decisión causó curiosidad, ya que, desde su lanzamiento, Truth Social no ha logrado generar la popularidad de Twitter. El expresidente, por supuesto, lo niega y afirma todo lo contrario: los números están creciendo y es mucho mejor estar allí que en Twitter.
El antiguo presidente era un usuario prolífico de esta red social y desde su cuenta alentó a sus seguidores para protestar en Washington por el resultado de las elecciones, que él erróneamente reclamaba que estaban arregladas en su contra. Ante eso, Twitter decidió suspender su perfil.
Me volvería a casar con Melinda
”A raíz del lanzamiento de su libro How to Prevent the Next Pandemic, Bill Gates ha dado entrevistas a importantes medios del mundo, entre ellos el diario The Times, que en su edición dominical le preguntó, entre muchos temas, cómo estaba viviendo el divorcio de Melinda French. Por primera vez desde que partieron cobijas, el magnate habló. Dijo que estaba tan triste como ella.
“En los matrimonios, cuando los hijos se van, la pareja pasa por una transición, la nuestra fue el divorcio”, dijo el fundador de Microsoft, de 66 años. También señaló que, aun cuando no tenía planes en el futuro de casarse de nuevo, no dudaría en volver a contraer nupcias con ella. “Desde mi punto de vista, fue un matrimonio grandioso y no le cambiaría nada, no cambiaría con quien me casé. Hablo de casarme con Melinda una vez más. Recomiendo mucho el matrimonio”, dijo.
La pareja aún trabaja, hombro a hombro, en la Fundación Bill & Melinda Gates, y él siente que son amigos, aunque ella negó que lo fueran en una entrevista el mes pasado en CBS. “Ella optó por no usar esa palabra, pero yo sí la voy a usar. Tenemos una relación muy importante, compleja y cercana, y hemos escogido trabajar juntos, algo que me alegra mucho”.