Kimberly Reyes, destacada actriz originaria de Barranquilla, ha logrado consolidarse como una de las figuras más comentadas en la televisión colombiana gracias a su amplia trayectoria en exitosas producciones como El final del paraíso, Diomedes, el cacique de La Junta, El Joe, la leyenda, Loquito por ti, Cuando vivas conmigo y La tusa.

Su versatilidad interpretativa ha sido reconocida y aplaudida por numerosos seguidores en plataformas digitales, quienes han resaltado su capacidad para dar vida a una amplia variedad de personajes en cada uno de estos proyectos.

Últimamente, Kimberly Reyes ha mantenido un bajo perfil en las redes sociales, lo que generó inquietud entre algunos de sus seguidores, quienes comenzaron a preguntarse qué podía estar sucediendo. Frente a las dudas y comentarios que inundaron sus perfiles oficiales, la actriz optó por interactuar directamente con su audiencia, respondiendo preguntas y aclarando las situaciones que despertaron interés.

La actriz, a través de su cuenta oficial de Instagram, decidió dirigirse a los usuarios de plataformas digitales, exponiendo su sentir tras una ola de críticas y comentarios que recibió por su apariencia física. La celebridad compartió un mensaje, el cual estaba enfocado en una decisión que tomó tras esta incómoda situación que lidió por años.

La actriz habló tranquilamente de la situación, sin embargo, no ocultó el miedo que sintió en ese instante. | Foto: Foto tomada de Instagram @kimberlyreyesh

Según quedó registrado, Kimberly Reyes, que habló de cambios físicos que tuvo, grabó un video en el que se refirió al ciberacoso y las implicaciones que esto traía, pues los daños en los demás eran muy graves. La famosa apuntó que estas conductas estaban normalizadas, sin identificar las consecuencias en la integridad de los demás.

“Esa sensación cambió considerablemente en los últimos años, cuando al estar sufriendo de depresión, permití distorsionar mi autoconcepto y me enfrenté a una avalancha de personas que todos los días me atacaban una y otra vez diciéndome cosas que afectaban, no solamente como yo me sentía, sino que también impactaban en mi vida profesional. Ustedes no se alcanzan a imaginar lo que es vivir eso”, dijo al inicio.

Kimberly Reyes puntualizó en que muchos creían que por ser figuras públicas podían hablar mal y señalar, pero esto estaba muy tergiversado socialmente, pues nadie debía comentar la imagen de los demás.

“No les ha tocado vivirlo en carne propia, no les ha tocado que lo viva un familiar y enfrentarse a eso, a la forma tan hiriente con la que usan calificativos argumentando que por ser figura pública tengo que tolerarlo. Yo no veo que la la gente vaya por la calle gritándole al otro ‘oye, qué fea estás, qué gorda, te dañaste la cara’, no pasa; por eso, hoy quiero pedirte que por un momento pienses que en tu celular te llegaran esos mensajes cuando compartes algo porque genuinamente te gusta, te sientes cómoda en tu piel y que de repente vinieran miles de personas por directo y público a decirte todo lo que piensan que está mal de ti”, afirmó.

Kimberly Reyes confesó que vivió momentos oscuros en su vida que intentó acabar con su vida por los malos comentarios y críticas. | Foto: Tomada de YouTube Vos Podés

“Imagínate que venga el mundo entero a decirte que no eres suficiente, que no eres bella, que ya no sirves, que tu carrera está acabada...estás librando esas batallas y al mismo tiempo luchando con el mundo. No es así, muchas veces esos mensajes, en tres momentos distintos, me hicieron querer acabar con mi vida. Tus palabras hieren, duelen y somos seres humanos”, agregó.

La actriz mencionó que lo mejor era respetar y hacer las cosas de forma correcta, evitando usar los espacios digitales para causar heridas en los otros. Por eso impulsó un movimiento, el cual identificó como #yosoyciberpaz, buscando el mejor ambiente en estos escenarios.

“Respeta al otro, no opines del cuerpo de los demás. No creo que a ti te gustaría que alguien dañara todo por lo que has trabajo y luchad porque no le gusta, conectemos con responsabilidad”, concluyó.