El viernes pasado y horas antes de que Nicolás Maduro rompiera las relaciones diplomáticas con Colombia, una de las imágenes que publicó en su cuenta de Instagram llamó la atención. En ella, el mandatario aparece en una de sus salas de juntas acompañado de una obra de arte estilo pop art. En el cuadro se alcanza apreciar un caballo cabalgando sobre un paisaje montañoso, que muchos de los usuarios han asumido que se trata del cerro El Ávila, un pico emblemático que se divisa desde el norte de la ciudad de Caracas y que está ubicado en el corazón del Parque Nacional que lleva el mismo nombre. A la descripción de la foto Maduro agregó: “Recibí un hermoso regalo, una pintura con mucho colorido y amor por la paz. Agradezco desde mi corazón el gesto de la talentosa artista colombiana Manuela Echeverri. ¡Gracias!”. Con ese mensaje el dirigente venezolano dio a entender que la artista le había enviado directamente su obra como un gesto de apoyo. Pues en ese preciso momento, más de 20 artistas latinoamericanos se reunían en el puente fronterizo de Tienditas para exigirle a su Gobierno que dejara ingresar la ayuda humanitaria.
Como era de esperar, la publicación causó indignación entre el grupo de internautas que se opone al Gobierno de Maduro, quienes se fueron lanza en ristre contra la artista colombiana en redes sociales. Algunos la tachan de oportunista, mientras que los más extremos aseguran que es tan culpable como el propio Maduro de las muertes de los venezolanos por aceptar su dinero. La persecución fue tal que Echeverri tuvo que salir a aclarar el asunto. Y según escribió en sus redes sociales no sería tan cierto que ella directamente le regaló la obra. Lea también: “Yo no quiero la guerra, esa opción la está poniendo Nicolás Maduro”: Juan Guaidó “Llevo 3 días guardando silencio, frente a el odio de muchas personas, mi carrera artística se ha basado en una larga trayectoria donde los principios han prevalecido y siempre he estado al margen de la política. QUIERO ACLARAR QUE DESAFORTUNADAMENTE DESCONOZCO EL DESTINO FINAL DE MIS OBRAS EN MUCHAS OCASIONES; mi trabajo no es vender, de esa área se ocupan varias personas y pocas veces tengo la oportunidad de hablar con mis clientes, ya que mi tiempo se lo dedico a mis obras; están juzgando, sin saber”, escribió en una publicación de Instagram el pasado 25 de febrero.
Según argumenta la artista, quienes la conocen saben que el camino que ha tomado siempre es el de aportar un grano de arena al mundo para cambiarlo. “A todos los que me conocen les escribo para aclarar todo, por que sé que han estado presentes en mi evolución y el camino que he tomado siempre, y han visto que mi solidaridad está presente no solo en los niños sino en TODAS las situaciones y circunstancias difíciles que se presentan en el MUNDO”. Sin embargo, lo que realmente la motivó a hablar del tema es la cantidad de odio que ha recibido. “Tantas veces he publicado obras que van a ser donadas o subastadas, pero jamás son reposteadas, o llevadas al límite que ahora están teniendo los comentarios con odio y amenazas de alta dimensión, si lo que quieren es empañar mi carrera artística, los invito a que sigan comentando y generando más odio en el mundo. Igual las pasiones no se empañan, y mis sueños están tan claros en la vida que nada ni nadie podrán opacarlos. Si un día soñé con aportar en el mundo y llevo años haciéndolo, nada de esto lo va a cambiar”. Le podría interesar: Entrevista exclusiva: Hay una manipulación del término ‘humanitario‘, CICR sobre ayudas a la frontera Finalmente, la artista dice que no juzga a la persona que le entregó esa obra de arte en su nombre a Nicolás Maduro “porque seguramente es alguien que admira mucho mi trabajo, y son muchas las obras que he realizado durante años a clientes que adoro en ese país”. Tras la aclaración, son muchos los que han apoyado a la colombiana, mientras que otros aseguran que no deja totalmente claro si realmente la regaló o no. Echeverri es una artista que se ha caracterizado por mezclar el arte con la responsabilidad social. Hace unos años fundó el proyecto Transhuella cuyo objetivo es viajar por diferentes zonas del país para luego representar en sus pinturas los paisajes, la cultura, las raíces y los rostros desconocidos de las comunidades. La primera de sus series en Transhuella estuvo dedicada las Palenqueras de Bolívar. Poco a poco ha ido ganando aliados como ‘Save the children’ a quienes dona gran parte de sus ganancias.