La reconocida diseñadora colombiana Adriana Santacruz presentará su nueva colección KAP CHI – Otoño/Invierno 24-25, con una colaboración muy especial: la del destacado fotógrafo Hernán Puentes, quien ha capturado la esencia de esta propuesta a través de una serie de impactantes imágenes en blanco y negro.

La nueva colección de Santacruz rinde homenaje a la rica tradición artesanal de los tejidos del sur de Colombia y toma como inspiración los majestuosos paisajes del departamento de Nariño y el legado ancestral de la etnia de Los Pastos.

Adriana Santacruz | Foto: Hernán Puentes

Con esta propuesta, Adriana Santacruz celebra 25 años en el mundo de la moda y reafirma su compromiso con la preservación de técnicas ancestrales mientras reinterpreta la esencia cultural en un lenguaje contemporáneo.

La diseñadora describe su propuesta KAP CHI como una combinación de elementos ancestrales y contemporáneos, utilizando técnicas de tejido tradicionales como el tie-dye, Ikat y brocados, que han sido elaboradas por mujeres indígenas del sur del país.

Las prendas, confeccionadas en algodón, lana y seda, presentan siluetas abstractas y estructuradas que evocan el origen y la energía de la artesanía, fusionando simplicidad y complejidad en un equilibrio perfecto.

La paleta de colores, que va del negro a tonos camel y azules, refleja el diálogo entre la tierra y el cielo, creando una colección que trasciende la moda y se convierte en arte. KAPCHI Exposure, la obra fotográfica creada por Hernán Puentes, es una interpretación artística de esta colección.

Adriana Santacruz | Foto: Hernán Puentes

Las fotografías, realizadas en las montañas nariñenses, capturan la belleza de las prendas en su entorno natural, destacando la maestría artesanal y la profunda conexión con la tierra de este tipo de tejidos. Las imágenes, en técnica blanco y negro, transmiten la esencia de la colección y elevan las prendas a una nueva dimensión, donde la moda se transforma en un testimonio visual de la cultura y el arte colombiano.

Según Adriana, en el año 1999 nació la inquietud por innovar en el campo de la moda, y después de esa idea se propició un periodo de encuentro con mujeres artesanas descendientes de la comunidad de Los Pastos, una de las culturas más destacadas de la Colombia Precolombina.

De ese encuentro derivó un proceso de experimentación y entendimiento. El resultado en la actualidad es una propuesta de arte basada en el equilibrio de la forma y el color, que transmite por medio del diseño un legado cultural y de saberes ancestrales.

La diseñadora define su trabajo como arte abstracto, liviandad de constructivismo y espiritualidad. Su obra está dirigida a una mujer vanguardista, que viste prendas atemporales, buscando en la moda una forma de expresión que combine contemporaneidad, versatilidad y perfección.