La muerte de Fabiola Emilia Posada, conocida como la Gorda Fabiola, dejó un sinsabor y un vacío en cientos de personas, las cuales disfrutaban de sus chistes y su profesionalismo en la pantalla chica. La celebridad cerró sus ojos el 19 de septiembre de 2024, despertando todo tipo de reacciones en seguidores y amigos.
A pesar de que la humorista partió del plano terrenal días atrás, muchas personas siguen recordando sus declaraciones y entrevistas a distintos medios, donde abrió las puertas de su corazón para contar más del pasado que escribió. La samaria siempre respondió con su encantador sentido del humor, además de la sinceridad más grande y genuina.
De acuerdo con lo que se detalló, meses atrás, la Gorda Fabiola charló con Tropicana sobre su vida sentimental y la historia que tuvo con su primer esposo, el cual fue el padre de sus hijos mayores, Alejandra y Juan Sebastián Valencia.
En el diálogo, la celebridad recordó cómo fue este matrimonio con Mauricio Valencia, quien consolidó una unión con ella por muchos años. A pesar de que fue un gran padre, su responsabilidad no fue la mejor y la felicidad que le hacía sentir a la artista se fue desvaneciendo con el paso del tiempo.
Cuando empezó en Sábados felices, Fabiola Posada tuvo que tomar decisiones y emprender caminos distintos, tal y como fue el hecho de separarse y arrancar sola. Aunque no fue fácil, ya no era feliz y no estaba enamorada, luchando por decisiones que la beneficiaran realmente.
“Venía de dificultades en todo sentido, además era una mujer de 147 kilos, que se engordó después de tener a su primera hija. Yo, gorda, en esa situación, con sueños que no se cumplían, insistía y buscaba posicionarme en el medio. Me fui ganando un espacio en la comedia colombiana”, dijo.
“Él jamás me dejó de apoyar, no se metió en eso, fue muy lindo, nunca se metió en nada de eso. De hecho, fue un esposo amoroso con sus hijos, mas no responsable. La carga económica, cuando empecé a ganar, asumí todo y ese es el error que cometemos las mujeres. Tengo que decirlo, siempre amó profundamente a sus hijos, fue un gran papá y un gran marido de lunes a jueves”, agregó, reviviendo aquella etapa de su vida.
La Gorda Fabiola fue enfática en que tomó el impulso de terminar todo con su expareja cuando su mamá murió, pues ella le preguntaba constantemente cuándo se separaría y buscaría su verdadera felicidad. El día que agarró sus cosas y salió de la casa, entendió que era lo que deseaba y necesitaba, así le doliera a Valencia.
“Esas cosas pasan cuando no conocemos a las personas, nos sorprendemos y ellos también. Hacía rato yo lo había dejado de amar, pero mi papá me frenaba, me decía: ‘Cuidadito’. Entonces, cuando mi madre muere, me armé de valor y, como ya tenía la solvencia económica para volar, agarré mis hijos y mi ropa y le dije: ‘Hasta hoy viví contigo’. Fue un golpe muy duro, porque me amó hasta el último de sus días... fui su gran amor hasta hace unos meses”, aseguró.
A pesar de que el padre de sus hijos ya falleció, la colombiana contó que llevaron una buena relación, manejando todo en tono cordial y respetuoso. Aunque al inicio no fue sencillo, ambos entendieron que no se debían meter en la vida del otro.
“Al inicio fue mala porque yo tenía muchas cosas guardadas, la vida me dio otra oportunidad, otro gran hombre que es Polilla; soy feliz, él no se mete en nada, ve a sus hijos y me saluda. Hasta el último de los días de él nos seguíamos saludando”, concluyó.