La comediante Fabiola Posada, más conocida como La Gorda Fabiola, es una de las figuras más queridas del humor colombiano, especialmente por su trabajo en el popular programa de humor, ‘Sábados felices’.
A lo largo de su carrera, se destacó por la capacidad de hacer reír al público, por su espíritu que iluminaba y su enorme sonrisa que contagiaba. Desafortunadamente, se fue de una manera imprevista y a través de redes sociales se confirmó su partida.
Tras su fallecimiento, su familia, allegados, colegas y toda Colombia se encuentra de luto, pues se fue una de las grandes mujeres figura de perseverancia y humor. Luego de su muerte, varios detalles de su vida han salido a la luz, incluso uno de los momentos que más marcó su vida contado por ella misma.
En medio de una entrevista con un medio nacional. La Gorda Fabiola compartió momentos que marcaron su salud, pues durante varios años tuvo que luchar con dos infartos, con estar en coma y por gran parte de su vida con su peso. Además sufrió de diabetes y tuvo que someterse a un bypass gástrico.
Pese a que este método es de gran salvación para quienes sufren de enfermedades de sobrepeso, también pueden llegar a tener ciertas consecuencias en los pacientes y para la Gorda Fabiola no fue la excepción, pues esta cirugía le trajo procesos de desnutrición.
“Yo bajé de peso y logré curarme de la diabetes, pero la recomendación médica fue comer proteínas de forma exagerada y de tanto comer pollo, carne y pescado, y yo me cansé y le daba a mi perrito la carne. Yo me alimentaba de arroz y salsa de tomate, dejé de tener albúmina y los músculos se me secaron. Después de eso, caí en coma por la debilidad que tenía”, confesó la humorista.
Aunque esta cirugía fue de gran ayuda para su vida, tuvo que adaptarse a grandes cambios que le trajeron consigo momentos difíciles para adaptarse, pues el no comer de forma adecuada luego de su operación fue uno de los peores errores de su vida.
Por otra parte, cabe recordar que la humorista no murió a causa de los padecimientos de salud que sufría, sino una bacteria y así lo confirmó uno de sus hijos. Pues luego de ser hospitalizada debido a una inflamación en las piernas, su estado de salud empeoró a causa de esta infección que le afectó el sistema respiratorio y cardiovascular.
La Gorda Fabiola era una luz inquebrantable y una sonrisa que iluminaba los rostros de sus seres queridos y de todos sus seguidores. Se apagó un gran ser humano, pero su legado permanecerá siempre en la memoria de todos los colombianos.
Así lo mencionó su esposo, el también humorista Nelson Polanía quien a través de redes sociales compartió las desgarradoras palabras al recibir las cenizas de la Gorda Fabiola.
“Hoy recogí la cenizas de mi Gordita, pensé que mi alma estaba cansada de llorar y me equivoqué, no pude contener un mar de lágrimas cuando me entregaron ese pequeño cofre caoba que abracé fuertemente contra mi pecho porque sentí que después de muchos días la tenía junto a mi, volví a hablarle, a decirle que le cumplí lo que le prometí hace 28 años, estar a su lado hasta el final. Sí, le hablé porque es lo único material que me quedó de ella, ese pequeño cofre caoba”.