Durante casi treinta años Javier Sánchez Santos ha tratado de demostrar que Julio Iglesias, el famoso cantante español, es su verdadero papá. Ha aparecido en medios pidiendo que lo reconozca, lo ha demandado varias veces ante distintos juzgados y ha gastado gran parte de su vida intentando obtener su atención. Pero el músico siempre ha dicho que todo se trata de un montaje, que es falso y que no lo va a reconocer. De hecho, y a pesar del gran parecido físico que hay entre los dos, se ha negado a hacerse una prueba de ADN, una decisión que zanjaría de una vez por todas la disputa. Sugerimos leer: Scarlett Johansson va por su tercer matrimonio en una década La lucha de Sánchez comenzó cuando su madre, María Edite Santos, una ex bailarina de ballet portuguesa, le contó que en el verano de 1975 mantuvo un romance con él cantante mientras trabajaba en un bar de Costa Brava, y que de esa relación había nacido él. Un detective de Miami consiguió una botella de agua de Julio Iglesias Jr., uno de los hijos legítimos del músico, y con el material genético realizaron una prueba de ADN. El caso ya había sido llevado a juicio dos veces, y aunque en 1992 un juez regional dictaminó que Julio Iglesias sí era el padre del entonces muchacho, unos años después la Corte Suprema de Madrid revocó el falló y dijo que no había evidencia suficiente. Esta semana, sin embargo, un juez de Valencia, España, finalmente falló a favor de Sánchez, y aunque los abogados del cantante tienen dos meses para apelar la decisión, algo que seguramente van a hacer, por ahora puede decir que es el noveno hijo de Iglesias.
Foto: Julio Iglesias ha alardeado de acostrase con unas 3.000 mujeres. Ahora eso se le volteó en su contra. Para los abogados del cantante este juicio no debería haberse realizado, pues la justicia ya había fallado el caso y se trata de ‘cosa juzgada’, pero el equipo de Sánchez presentó nueva evidencia: una prueba de ADN tomada sin el consentimiento del cantante que mostraba que había un un 99,9 por ciento de probabilidad de que fuera el padre. El fallo se basa en la reticencia de Iglesias a realizarse la prueba de ADN y en el evidente parecido físico entre los dos. Para hacer la prueba tuvieron que recurrir a un detective privado de Miami, que consiguió una botella de agua que se le había caído a Julio Iglesias Jr., uno de los hijos legítimos del músico y con el material genético encontrado allí realizaron la prueba. Puede interesarle: ¿Una esperanza para Kevin Spacey?: joven retiró la demanda civil contra él por abuso sexual Aunque el juez finalmente no aceptó esa prueba como legal, su fallo se basa en la reticencia de Iglesias a realizarse la prueba de ADN, en el evidente parecido físico entre los dos y en la coincidencia de las fechas de la relación del cantante y María Edite con el nacimiento de Sánchez. Además, como Iglesias se ha jactado varias veces de la cantidad de relaciones que ha tenido con las mujeres, y alguna vez incluso dijo que se había acostado con 3.000, es fácil pensar que en realidad sí tuvo relaciones sexuales con la mujer. Sugerimos también: Paola Turbay sufre el ‘síndrome del nido vacío‘ por la partida de sus hijos Ella, además, presentó pruebas de su relación con Iglesias: ambos trabajaban juntos en un bar-teatro de Girona y alguna vez incluso estuvieron en el mismo show, del cual hay fotos como evidencia. Por otro lado, una prueba de ADN mostró que el esposo de ella no es el verdadero padre de su hijo. Ahora, y con la decisión de la justicia, él no solo podrá llevar el apellido Iglesias si desea, sino que podrá pelear por ser heredero legal de su fortuna.