Migrante, periodista y comediante, George Harris llegará este 7 de octubre al Movistar Arena en Bogotá para presentar Hijo único, un show de tres horas que transportará a los asistentes a su niñez a través de la risa y la nostalgia. Harris, pionero del stand up comedy en Latinoamérica y Venezuela, siempre ha tenido sentido del humor, pero fue hasta 2003 cuando vivió en Madrid, España, que se dio cuenta que podía vivir de ello.

Desde entonces, han pasado casi 20 años y Harris ha llenado teatros en más de 70 ciudades alrededor del mundo con sus espectáculos ¿Quién se quiere ir?, Típico, De toda la vida e Hijo único. En 2022, más de 65.000 espectadores asistieron a sus presentaciones en vivo, incluyendo funciones sold out en el Movistar Arena de Chile, en el Luna Park de Argentina y en el Palacio de Vistalegre de Madrid.

A propósito de su presentación en la capital colombiana, SEMANA conversó con el comediante venezolano, quien no solo se caracteriza por cautivar a miles de personas a través de la risa, sino también por sus sus mordaces opiniones sobre la política en Latinoamérica.

George Harris, comediante venezolano | Foto: Press George Harris x HardRockLive

SEMANA: ¿Cuándo fue la última vez que viniste a Colombia?

George Harris: Tengo un año que no voy a Colombia, pero siempre que voy me tratan muy bien. Los venezolanos y los colombianos nos parecemos mucho, somos los que más nos parecemos en Latinoamérica, somos casi la misma gente. Es increíble pensar que un caraqueño y un bogotano puedan tener tantas similitudes. También hay muchas cosas que nos separan como el acento o algunas palabras, pero lo demás es la misma historia.

SEMANA: ¿Cómo nació Hijo único?

G. H.: Desde hace diez años he ido recopilando muchísimas rutinas y fui hilando todo esto desde mi perspectiva como hijo único, porque eso me hace tener una perspectiva diferente. Lo que hago en este show es hablar, por ejemplo, de cosas de finales de los 80 y principios de los 90 en Latinoamérica, como son la salsa erótica, el colegio, nuestra crianza, el uniforme, las madres, las abuelas, los eventos familiares y hasta cómo perdonar. Este show es terapéutico, pero desde la risa.

SEMANA: Hablemos sobre los límites del humor y la corrección política en la actualidad...

G. H.: Creo que ese es el reto de todos los humoristas hoy en día. Es necesario entender que en este momento hay autocensura entre nosotros mismos, porque todo el tiempo estamos tratando de entender qué se puede y qué no se puede tocar. Y eso es muy triste porque hay cosas que son maravillosas y tienen un gran contenido de humor y no se pueden tocar porque hay miedo entre los mismos comediantes por el tema de la cultura de la cancelación.

Las redes sociales, por ejemplo, han sido una bendición, pero también son un arma de doble filo. Es decir, ayudan a exponer tu trabajo para que todo el mundo te vea y crezcas en seguidores, pero también el día que hagas un comentario que no les guste, ese día te van a atacar. Pero además, los ataques en redes son anónimos, porque lo permiten. Entonces, tú no sabes de quién viene ese ataque en redes, no sabes si es una mujer, un hombre, una persona mayor, tú no tienes ni idea de quién te está atacando. Entonces, estamos viendo un momento bien delicado y creo que debemos defender también la tarima y el escenario del humor.

SEMANA: ¿Cómo el humor sana y ayuda a hacer catarsis desde la incomodidad?

G. H.: Porque el humor te revela cosas que normalmente nos incomodan, el humor saca nuestras sombras, cosas que a veces nos duelen pero desde la risa. El humor saca muchas cosas de nuestra personalidad, nos lleva incluso a autoanalizarnos. El humor te permite comunicar de una manera bonita, franca y directa cosas reales de nosotros y eso permite que reflexiones.

SEMANA: Viviste en España 3 años y desde hace 12 vives en Miami, eso nos lleva a hablar sobre tu vida como migrante y del humor político.

G. H.: Sí, mira es que yo supe desde el día uno que ganó el difunto (Hugo Chávez) que eso era negativo, creo que ha sido una experiencia terrible la que hemos vivido los venezolanos. Yo he sido muy franco y muy directo con mi comedia, mi trabajo está involucrado con lo que nos pasa como venezolanos. Tengo que aceptar que he bajado el volumen al tema político y le he subido más el volumen a nuestra a nuestra forma de ser y a las cosas que nos pasan como inmigrantes en un nuevo país.

Yo me fui de mi país porque sabía que en algún momento me iba a tocar la censura, yo siempre he estado en contra de lo que está pasando en mi país y en contra de todos los procesos de izquierda de Latinoamérica. Yo con la izquierda no quiero nada de nada, porque la izquierda destruyó a mi país, lo destruyó en mil pedazos y hoy más de siete millones de venezolanos viven fuera de nuestras fronteras. La gente en Venezuela no se va porque quiere descubrir cómo es el clima en Bogotá, la gente en Venezuela se va porque quiere buscar comida y quiere buscar un mejor futuro.

En mi show en Miami yo he sido crítico con la entrada de Petro a Colombia y yo lo avisé como los cubanos nos lo avisaron a nosotros. Yo creo que cada país vive su propio proceso político. La izquierda siempre está en contra del humor, de la libertad de expresión, de la libre prensa, en contra de todos los sistemas de comunicación, la izquierda va en contra de todo eso. Porque al final a la izquierda no le interesa que la gente se entere de muchas cosas.

SEMANA: Hablemos de la cercanía que tienes con artistas colombianos como Mike Bahía, Greeicy Rendón y Santiago Cruz...

G. H.: Sí, me reuní con ellos para el show George a la carta. Este show tiene seis o siete temporadas y hemos hecho un trabajo muy bello, porque la verdad reunir artistas de ese nivel es un trabajo super complicado, porque no es una entrevista con una sola persona, sino son tres al mismo tiempo en una mesa. En el show más reciente, Colombia fue protagonista, estuvieron Greeicy, Mike Bahía y Santiago Cruz y pues imagínate esos tres astros de la música sentados juntos, compartiendo cosas íntimas, fue muy bonito. Ellos hablaron de su vida, de su intimidad, de sus perros, de sus viajes, de tener una buena vida aquí en Miami. Para el futuro estamos planificando un programa con Joaquín Cortés y Beatriz Luengo.

SEMANA: Hijo único es un show que acerca a los espectadores a su niñez, ¿qué le dirías a tu niño interior?

G. H.: Mira, cada vez que yo hago la función, realmente me ubico en un momento histórico muy personal, me abrazo y le digo a ese ese niño de 8 años “no te preocupes, todo va a estar bien, te vienen cosas muy buenas”. Creo que eso es lo que yo le diría a mi niño interior, “te vienen cosas muy buenas, cosas maravillosas, vas a vivir cosas que nunca imaginaste en tu vida”.

SEMANA: Cómo definirías Hijo único en tres palabras..

G. H.: Recuerdos, conmovedor y sorprendente.