“Fue devastador. Una vez que está ahí, está ahí para siempre”, dice a la AFP bajo condición de anonimato (su nombre fue cambiado a petición suya).
El video, que se eliminó posteriormente de la plataforma, aún la persigue. Sigue circulando en internet. Y tras poco más de un año del descubrimiento, eliminar una a una las réplicas de esta grabación es una larga lucha, entre la resignación y la esperanza.
Una tarde de agosto de 2020, esta mujer que vive en la provincia de Alberta, en el oeste de Canadá, descubrió que su esposo, de quien se había separado hacía poco, había publicado tres años antes un video de la agresión mientras ella parece estar durmiendo.
Su exmarido fue arrestado en junio y acusado de agresión sexual y distribución de imágenes íntimas sin consentimiento.
Rachel dice que encontró una carpeta de fotos en un disco duro, lo que la condujo a la cuenta de Pornhub de su esposo, donde vio el video por primera vez.
“La razón por la que no sabía que había un video era que yo estuve inconsciente durante todo el video”, cuenta la mujer, estudiante de trabajo social, que no tiene recuerdos del abuso.
El título y las palabras clave que acompañan la grabación de aproximadamente cuatro minutos, con la mención ‘somníferos’, sugerían que ella estaba bajo los efectos de medicamentos.
El video tenía entonces más de 40.000 visitas en Pornhub, que dice contar 130 millones de visitantes al día. Luego “se propagó a otros sitios, con un total de alrededor de 200.000 visitas”, según la canadiense.
“Después de eso, dejé de contar porque simplemente no tenía fin”, agrega.
Su video generó al menos diez páginas de resultados en Google, recuerda. A la mañana siguiente fue a la Policía, que inició una investigación. Unos días después, el video “desapareció por sí solo” de Pornhub y las palabras clave asociadas ya no arrojaron ningún resultado.
Según Rachel, el video también se publicó en 2017 en otras páginas de MindGeek, la empresa matriz de Pornhub, antes de ser retirado el año pasado.
El término ‘somnífero’ “no está permitido”, declara a la AFP un portavoz de MindGeek, con sede en Montreal.
Pornhub protagoniza un escándalo tras la publicación de un artículo en The New York Times que le acusa de alojar videos de pornografía infantil y violaciones, algo que la plataforma niega.
En medio de los señalamientos, el gigante de la pornografía anunció nuevas medidas para estar “a la vanguardia en la lucha y erradicación de contenido ilegal”.
Solo los usuarios “verificados” pueden publicar contenido y la descarga de videos ahora está restringida a los suscriptores.
Además, Pornhub dice que está utilizando tecnologías de inteligencia artificial para ayudar a detectar contenido ilegal, incluido aquel relacionado con explotación infantil.
Pero ni la edad ni el consentimiento de las personas que aparecen en los videos son verificados, dice Rachel.
Consultado por la AFP sobre este punto, MindGeek no respondió.
Estas medidas “apenas habrían cambiado” su situación, lamenta: es posible recuperar un video sin descargarlo, por ejemplo, grabándolo desde la pantalla del ordenador.
“El hecho de que la gente pueda descargarlo de Pornhub significa que está en discos duros y puede seguir apareciendo. Y lo hace”, lamenta.
La mujer admite que “la parte emocional es la más difícil de manejar”. Desde que supo del material, ha sufrido un trastorno de ansiedad.
“Al ver el video esa noche, me sentí conmocionada y ese sentimiento nunca se ha ido”, afirma, y agrega que a menudo se despierta con ataques de pánico o pesadillas.
“Es un estrés permanente” que le provoca náuseas y trastornos digestivos.
Su caso y otros similares llevaron a los legisladores canadienses en febrero a interrogar a los ejecutivos de MindGeek sobre presuntos abusos, mientras que MasterCard y Visa suspendieron los pagos en Pornhub luego de una protesta pública.
En mayo, el comisionado de Privacidad de Canadá anunció que estaba investigando a Pornhub por videos que supuestamente fueron publicados sin el consentimiento de los filmados.
“Estamos trabajando para asegurar que las plataformas tengan el deber proactivo de monitorear y eliminar rápidamente el contenido ilegal, antes de que cause más daño”, dijo a la AFP un portavoz del gabinete del Departamento de Patrimonio Canadiense.
Rachel, que dedica unos días por mes a tratar de eliminar el video, dice que actualmente está obteniendo cientos de resultados, frente a 1.900 que aparecían en enero.
“Estás completamente solo”, dice. “No hay nadie a quien llamar, nadie que pueda ayudarte”.
“Puedes buscar quién es el propietario de estos pequeños sitios de pornografía anónimos y obtener la dirección del administrador, pero nada cambia. No puedes hacer nada”.
Por Anne-Sophie Thill
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