El enlace del príncipe Carlos de Gales y Lady Di nunca fue feliz y sus años postreros resultaron especialmente decadentes, plagados de acusaciones mutuas en la prensa, que empañaron a la familia real en la década de 1990. Uno de los episodios más impactantes fue la entrevista que ella le dio al programa Panorama, de la BBC, en la que aseguró que el suyo era un matrimonio de tres, refiriéndose a Camilla Parker Bowles, su eterna rival. Ante la polémica declaración, la reina Isabel ordenó de inmediato el divorcio de su hijo y su nuera.
El origen de esa debacle podría situarse en Bolehyde Manor, suntuosa casa del siglo XVII, hoy en venta por 4,7 millones de dólares. El precio del lugar podría ser incalculable si sus muros pudieran hablar de las escenas de amor y traición que contemplaron durante uno de los periodos más críticos de la familia real.
La mansión, con ocho cuartos, piscina, cancha de tenis, establo y huerta, albergaba el hogar de Camilla y Andrew Parker Bowles, quien se ausentaba con frecuencia de allí, lo cual le facilitaba a Carlos su aventura con ella. Era la residencia de Camilla Parker Bowles y su esposo, Andrew Parker Bowles, quien aprovechaba sus labores lejos de allí para las andanzas de donjuán a las que era muy dado desde antes de su boda con Camilla en 1973. Esas separaciones le facilitaron a un viejo amigo de la casa, el príncipe Carlos, reavivar su idilio con Camilla.
Los amantes se habían conocido en 1971 y Carlos se prendó al instante de ella. Para darle celos a Andrew, Camilla aceptó sus galanteos, hasta que pudo más su ardiente pasión por Parker Bowles y se casó con él. El príncipe, quien no lograba olvidarla, se conformó con ser íntimo de la pareja y se pasaba días enteros en Bolehyde Manor, jugando con su hijo, Tom Parker Bowles, también ahijado del heredero. En 1980, Carlos empezó a cortejar a Lady Diana Spencer y la llevó a Bolehyde para que Camilla, de cierta forma, la aprobara. Pronto, Lady Di se convirtió en asidua visitante de la mansión y, según el experto en realeza Richard Kay, fue en los jardines que Camilla cultivaba donde el príncipe le propuso matrimonio. Poco después del anuncio oficial del compromiso, Camilla ofreció allí una cena para celebrarlo.
El príncipe y Camilla a comienzos de los años 70, cuando se conocieron. Él estaba loco por ella, quien lo desechó por Andrew Parker Bowles. Abajo, Carlos y Diana en el yate real Britannia durante su luna de miel en 1981. Ambos visitaban a menudo a los Parker Bowles en Bolehyde Manor, pero pronto la princesa empezó a sospechar de su rival.
Carlos asegura que suspendió su romance con Camilla. Pero su relación con Diana se volvió cada vez más insostenible, por la diferencia de edad, las infidelidades y los problemas emocionales de ella. Todo esto lo llevó de vuelta a Camilla, quien harta de la indiferencia de su marido, ahora sí se enamoró del futuro rey.
En 1985, dado su divorcio, los Parker Bowles le vendieron Bolehyde Manor a los condes de Cairns. A los once años, en agosto, Carlos y Diana terminaban también su matrimonio y a los doce meses, la princesa, adorada en el mundo entero, moría en París en un accidente de tránsito. Ella se fue, Carlos y Camilla hoy están felizmente casados y el recinto donde comenzó la tragedia, digna de Shakespeare, sigue ahí, imperturbable y de vuelta al mercado. * Puede leer más artículos de Jet Set aquí.