Paris Hilton recién había cumplido 19 años cuando firmó un contrato de modelaje con la agencia T managment, uno de los negocios del hoy presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. La carrera de Paris apenas comenzaba a despegar pero su linaje como heredera de uno de los imperios hoteleros más grandes del mundo le aseguraba un espacio en el mundo del espectáculo.
En septiembre del 2000 Paris se estrenaba en las pasarelas en un desfile de Anand Jon, quien hoy está preso por acoso sexual a menores, cuando su camino se cruzó con el de Ghislaine Maxwell.
“Por Dios, ¿Quién es ella?” habría preguntado Maxwell, “sería perfecta para Jeffrey”. Paris estaba saludando a Trump a pocos metros y Maxwell estaba ansiosa por presentarse. No está claro si llegó a hacerlo. “Para ese tiempo ya había rumores de que Ghislaine estaba reclutando menores para Jeffrey” confiesa Christopher Mason, examigo de Maxwell, en un nuevo documental sobre el caso. “Un amigo mío estaba en la fiesta y notó lo ansiosa que se puso Ghislaine por conocer a Paris, ¿nos puedes presentar? le preguntaba”.
Las revelaciones hacen parte de Surviving Jeffrey Epstein, una serie documental que será estrenada este domingo en Estados Unidos. La serie reúne voces de expertos y víctimas del sonado caso de acoso sexual. “Ghislaine era tan intensa como Jeffrey” dice en una de las escenas Virginia Roberts, una de las víctimas, “estábamos viendo televisión y de un momento a otro Ghislaine nos obligaba a desvestirnos para hacer algún acto con Jeffrey o con ella”.
Por años, Ghislaine Maxwell compartió una vida de lujos con Jeffrey Epstein y hoy es acusada de actuar como su complice en el abuso sexual de menores. Maxwell se declaró inocente de los cargos y está a la espera de juicio, mientras decenas de testimonios de víctimas continúan saliendo a la luz. Paris Hilton no ha hablado públicamente sobre las recientes revelaciones. Pero su anuncio sobre el lanzamiento del documental sobre su vida ha levantado sospechas, pues en el anuncio confirma que hablará de traumas del pasado con los que “todavía tiene pesadillas”.