Hace pocos días, la Miss Universo electa, la estadounidense R’Bonney Gabriel, habló sobre algunos sacrificios que tuvo que llevar a cabo para participar en el certamen.
Frente a las cámaras de televisión, ella se vio completamente arreglada de la cabeza a los pies. Cada vez que la enfocaban, se le veía un pelo suave, tonificado y aseado. Sin embargo, ella misma confesó que no fue así. Durante una entrevista que dio en el portal Insider, Gabiel explicó que, al momento de participar, se sintió sucia porque en todo el proceso para llegar a la final no se había lavado el cabello. Solo se aplicó algunas veces laca. “La gente cree que es divertido porque cuando estamos en tarima parecemos hermosas y limpias. Pero en realidad me sentía muy sucia para el momento de las finales”, detalló.
Su preparación inició el primero de enero y hasta el 16 de enero, entonces fueron dos semanas sin poner a su pelo en contacto del agua, champú y acondicionador. Asimismo, no se bañó durante los días que estuvo compitiendo, debido a que no quería perder el tono bronceado de su piel. “Hago autobronceador porque soy de piel clara y cuando estás en el escenario, las luces te aclaran”, manifestó.
Aunque se piense que no ducharse o lavarse el pelo durante varios días podría ser negativo para el concurso, en realidad fue todo lo opuesto para la estadounidense. La Miss Universo indicó que cuando llegó a la fase final, la base de laca que venía aplicándose con anterioridad permitió que sus rizos se mantuvieren, debido a que entre más sucio esté, mejor se conservan las formas del cabello.
Otro de los temas que comentó fue acerca de su elección con la corona, la cual fue cuestionada y criticada. Sin embargo, Gabriel señaló que esa polémica solo busca desprestigiar su victoria y ser una distracción en la opinión pública contra ella. Asimismo, dijo que estas estuvieron presentes durante el propio certamen.
“La parte más difícil que sentí es que no tenía voz cuando era Miss Estados Unidos. Tuve ganas de defenderme y decir ‘Hey, esto es falso’. Eso fue muy frustrante. Pero decidí recomponerme y llevar todo con elegancia porque estaba en el ojo público. Quise mostrarle a las personas hasta donde puedo llegar desde la adversidad y ser resiliente”, indicó.
En esos momentos, ella siempre se dijo a sí misma que tenía que dejar su nombre en alto, debido a que era Miss USA, por lo que tenía que dar ejemplo y no permitir que las emociones opacaran lo mejor de ella. Asimismo, recalcó el apoyo que le dieron sus familiares, amigos y entrenadores para llevar de la menor manera esa situación que ella denominó como campaña de desprestigio. Frente a esto, Gabriel sostuvo que “ellos me ayudaron a levantarme de la cama cuando no me sentía bien”. Además, contó que recibió apoyo por parte de otras colegas, como de la Miss Nebraska Natalie Pieper.
Una de las revelaciones que más llamó atención fue la del maquillaje. Según lo expuesto por Gabriel, ella misma hizo su maquillaje para la competencia, debido a que desde hace un par de años aprendió como hacerlo, por lo que ha estado empapada con el tema. “Tuve clases de maquillaje durante tres horas y luego practicaba el mío cada viernes hasta que pudiera quitarlo”, puntualizó. Ella no ha sido la primera en hacer esto, en la edición del 2018, la participante y ganadora Carriona Gray (Miss Filipinas) lo hizo.
En otra entrevista para Insider, Gray indicó que “no tenía un espejo y quise cambiar mi labial por uno rojo para las finales”. En aquel entonces, se hizo viral una foto del proceso de maquillaje de ella, en la cual se aprecia que se está aplicando el labial sin verse demasiado con poca visibilidad. “Estaba literalmente en el backstage a puertas de la presentación y me estaba maquillando con mi espejo pequeño y mi labial. Entonces dije‘ ¿Alguien tiene una luz?´”, sostuvo.