Durante años, las clínicas de desintoxicación, los problemas con la Justicia y los centenares de encontronazos con los paparazzi marcaron el día a día de Britney Spears. Pero eso parece haber cambiado.Recientemente, la revista Forbes la declaró la quinta artista mejor pagada de Estados Unidos en 2015, por encima de celebridades como Rihanna y Nicki Minaj. A su vez, la rubia prepara su noveno disco, acaba de firmar un contrato de 35 millones de dólares por los próximos dos años con el casino Planet Hollywood de Las Vegas, y el 22 de mayo recibirá el prestigioso Millennium Award en los premios Billboard.Lo triste de su renacimiento es que parece deberse a que ha pasado los últimos ocho años al cuidado de dos tutores legales –su padre, Jamie Spears, y un abogado– que controlan su carrera, su vida personal y su fortuna de varios millones de dólares.