Para nadie es un secreto que La Segura es una de las influencers que más muestra en Instagram, desde los pormenores de su vida privada, sus videos cómicos y producidos con muchos de sus colegas y hasta los atributos físicos que ostenta, que son voluptuosos a simple vista y encantan a sus más de 8.6 millones de seguidores, quienes se tienen toda la confianza del mundo para responderle de todas las formas posibles a la caleña.
Esta vez Natalia, nombre de pila de la influencer, dejó fluir toda su indignación y toda su rabia para responderles a esos ‘haters’ y malos seguidores que la criticaron por haber mostrado “de más” en sus pasadas fotos en vestido de baño, donde ella ostentaba un bikini diminuto estampado en un degradé de colores fluorescentes que no dejaban absolutamente nada a la imaginación.
De hecho, el centro de atención eran las partes íntimas de la caleña, pues a percepción de varios de sus seguidores se veían más de la cuenta y de un volumen estrambótico, lo que impulsó a algunos imprudentes a llamar a la influencer con apodos despectivos opinando de su cuerpo y su apariencia como: “Panochalia”, “Se le parte el pan mor jajajaja siéntese” y “Así de partido me dejó el corazón mi ex”; asunto que la vallecaucana no dejó pasar porque es una abanderada del principio de: “no se puede opinar del cuerpo ajeno”.
“Una está pasadita de kilos, ¿usted cree que la c*ca no engorda? O sea, a mí deje de estarme criticando hasta la c*ca. ¡Déjeme en paz! La idea era que usted comprara el traje de baño que yo me compre, no que me criticara el chocho”, arremetió la caleña con una risa nerviosa incontrolable y un filtro que la hace ver con ojos llorosos como si estuviera llorando de una forma desconsolada.
Como siempre, La Segura trata de sacar lo mejor de todo lo que le sucede, pues ella ha tenido que atravesar con situaciones muy álgidas como accidentes, daños físicos severos y problemas con su salud mental. Además, sabe muy bien que las críticas en las redes son una constante en su carrera como creadora de contenido, por eso tiene la clave exacta para voltear el tono de los comentarios que recibe y así manejarlos a su favor.
“Yo sé lo que me mando, y no necesito que me los digas porque yo también tengo espejo. Si se dice: ‘no opinar sobre el cuerpo ajeno’, (entonces) no opinar sobre la c*ca ajena”, añadió la caleña en sus historias de Instagram, aceptando el apodo de “panochalia” y hasta lo usó para dejarle un mensaje irónico a sus seguidores, cerrando ese capítulo y así empezar un nuevo día con retos laborales que le exigen viajar por todo Colombia.
La Segura y los bipolímeros
Uno de los grandes retos que ha tenido La Segura en su vida ha sido con su cuerpo, al que ha tenido que someter a una infinidad de cirugías de cuenta de accidentes que ha tenido y otros asuntos estéticos relacionados con los biopolímeros, sustancia que terminó siendo un veneno para las personas que se lo inyectaron, entre las que están varias luminarias de la farándula nacional como Jéssica Cediel, Elizabeth Loaiza, Lina Tejeiro y Yina Calderón, entre otras.
A través de una dinámica de preguntas en Instagram, Natalia aclaró que tendrá que volverse a someter a una nueva intervención por recomendaciones de su cirujano plástico de cabecera. “Sí, mi bebé, yo me tengo que someter a una cirugía de reconstrucción de cicatriz, y también de reconstrucción de glúteos con grasita, que fue lo que el médico cirujano que me retiró los biopolímeros me dijo, que ya se cumplió el tiempo que eran ocho meses”, respondió la Segura para ese momento.
No obstante, la vallecaucana ha tenido múltiples complicaciones de salud que hasta el día de hoy no le han permitido retomar su vida “normal” de antes. Es importante resaltar que, de acuerdo con todos los especialistas, con el tiempo la sustancia de los biopolímeros se empieza a encapsular, por lo que desde ese punto ya es imposible retirarlos en un 100 %, es decir que la mujer u hombre que los posea ya deberá sufrir las consecuencias de por vida.