Manuel Turizo, con apenas 23 años, es una de las voces más frescas de la música urbana en Colombia. Su historia comenzó en 2017, cuando se dio a conocer internacionalmente con Una lady como tú, canción que compuso en su propio computador, siendo aún un estudiante de colegio.
La magia de las redes hizo que ese ejercicio solitario y sin mayores ambiciones de este hijo de Montería lo convirtiera en un nombre obligado del género, que este año estrenará canción al lado de Shakira, la artista latina más grande de todas.
En diálogo con SEMANA, Turizo contó sus orígenes y cómo cumplió el sueño de cantar junto a la estrella barranquillera.
SEMANA: ¿Por qué tuvimos que esperar tanto para tener a Turizo de concierto en su propio país
Manuel Turizo (M.T.): Sí, es el primer tour que traigo. Acá cantaba en todas las discotecas, me subía a cualquier barra al principio de mi carrera y llevaba muchos años, cinco, tratando de presentarme en grandes escenarios en Colombia. Después de recorrer muchos países representando a Colombia, al fin tengo la alegría de presentarme aquí.
SEMANA: ¿Cómo describe la evolución que ha tenido desde Una lady como tú, el éxito que lo dio a conocer?
M.T.: Solo puedo decir que he hecho lo que me sale del corazón. Solo hago música en la que creo. Todos los días me levanto a crear y ha sido bonito ver la respuesta de la gente. Esta carrera ha sido un sueño.
SEMANA: Cuando sale esa canción usted ni siquiera se había graduado del colegio. ¿Cómo es que un adolescente termina convertido en una de las nuevas voces del género urbano y con tanto éxito?
M.T.: Yo solo tenía 16 años. Uno no sabe si la canción que haces va a conectar con la gente, solo haces una canción porque te nace del corazón. Yo lo único que hice fue hacer la canción y montarla en una plataforma. La plataforma cobraba 9 dólares y había que pagar por tarjeta de crédito. Y un primo me prestó porque no tenía esa plata. La monté y la puse en YouTube y se hizo viral. Yo no esperaba absolutamente nada, era la primera canción que sacaba. No imaginé que ese fuera el comienzo de mi carrera.
SEMANA: ¿Qué vino después?
M.T.: Empecé a trabajar con un productor. Con él empecé a crecer y poner el nombre de Manuel Turizo en todos lados.
SEMANA: Hablemos del Manuel compositor. Cuenta la gente que lo conoce bien que usted todo el tiempo está escribiendo canciones.
M.T.: Empecé a escribir a los 12 años, era mi pasatiempo. Si estoy en un hotel y no tengo nada que hacer, abro mi computador y me pongo a crear. Cuando me siento a escribir pongo mi mente en blanco y dejo que el subconsciente hable. La inspiración es algo que no se puede explicar. Hay días en los que no te sale nada, y hay otros en los que mi cabeza empieza a trabajar, grabo notas de voz en el celular y cuando llego a casa las monto en computador. Es mi manera de vivir la música, creando canciones, a veces ni siquiera con el ánimo de grabarlas. Solo por el placer de crear. La música es mi trabajo, pero más que eso es mi hobby.
SEMANA: Alrededor del reguetón hay muchas críticas. Se dice que es música de computador, una música fácil de hacer. ¿Cómo lidia con las críticas?
M.T.: A los seres humanos nos encanta juzgar al otro. Si esta música fuera tan fácil, todos la harían. Quienes nos critican no conocen la esencia de esta música, nuestro sentir como nuevas generaciones.
SEMANA: ¿Será que muchos se quedaron con la idea de que es un género con canciones sexuales?
M.T.: En lo urbano, hay música de todos los gustos. Sí, una rama del género tiene contenido sexual, explícito, crudo. Eso no se puede negar. Pero corresponde a una manera de sentir de los jóvenes, de hablar del amor, de las relaciones. Esa es la realidad de la vida. Los seres humanos también tenemos un lado demasiado sexual. Y, claro, hay gente, los abuelos, por ejemplo, que no se sienten tan identificados. Pero esa es una rama muy pequeña de lo que es la música urbana, donde también le cantamos a otras cosas. Y no lo voy a negar, si estoy en una rumba y suena una de las canciones que hablan de sexo, pues soy de los que las cantan a pulmón herido, como si estuviera cantando un despecho.
SEMANA: Usted forma parte del movimiento del reguetón en Colombia, que se volvió, después de Puerto Rico, la meca del género urbano. ¿Cómo ve usted ese fenómeno?
M.T.: Es algo brutal. Siempre en Colombia, no solamente ahora, hemos tenido mucho talento y una cultura folclórica fuerte, no solo reguetón. El vallenato, por ejemplo, es un patrimonio que tenemos solo nosotros. La música siempre ha estado en el ADN de Colombia. Y las nuevas generaciones nos hemos esforzado por hacer parte de esa historia también.
SEMANA: ¿Cuál es la verdad detrás de esas excéntricas exigencias que se dice que usted ha hecho, como las miles de toallas higiénicas para un concierto en Montería, su ciudad?
M.T.: Eso no es real. Salió después de que se canceló un concierto que daría en Montería. Lo de las toallas higiénicas hace parte de una campaña que hago con una marca. Entonces yo mismo las compro en compañía de esa marca. La idea es tener 100.000 toallas para dárselas a las mujeres que no tienen con qué comprarlas. No hace parte de lo que se pide en mis presentaciones. Eso sale de las producciones de mis shows. Hasta han llegado a decir que yo pido carne con oro. No sé de dónde salió eso. Mover un equipo trae ciertas exigencias, pero otra cosa es pedir excentricidades. Y no voy a decir nombres, pero la gente por no quedar mal le tira el agua sucia al artista para lavarse las manos. Todas las exigencias que hago son las mismas que las de mis presentaciones por el mundo, y en otros países nunca hay controversias por eso.
SEMANA: Algunos creen que por tratarse de un artista colombiano no debería hacer tantas exigencias en presentaciones locales...
M.T.: Es triste que cuando estás en tu propio país muchos no quieran respetar tu trabajo. Yo lo que siempre pido es para mi equipo. Es ilógico que en tu propio país te juzguen y eso injusto.
SEMANA: ¿Cómo terminó al lado de Shakira para hacer Copa vacía?
M.T.: Aún no me lo creo. Shakira es la reina de la música latina. Desde hace tiempo veníamos buscando una canción para hacer juntos hasta que la encontramos. Estoy totalmente agradecido con ella por invitarme a formar parte de este proyecto. Es una artista que escucho desde niño y que ha sido una total inspiración. Ha sido una gran oportunidad también como música. El proyecto me lo presentó ella, yo hice mi aporte en compañía de mi equipo. Ya pronto, sale en cuestión de nada. Ante todo, es un proyecto de ella.
SEMANA: ¿Y seguiremos escuchando a una Shakira despechada?
M.T.: : Es, más bien, un reguetón romántico y sentimental. No es la Shakira entusada, creo que eso ya es cosa del pasado, esto ya es un pasito más adelante de su vida. Es una propuesta diferente y eso lo va a notar la gente.