Mia Farrow no ha logrado recuperar la tranquilidad en su vida familiar. No sólo no ha podido aceptar el matrimonio de su hija adoptiva Soon Yi Previn con su ex esposo Woody Allen, sino que ahora le ha caído otra desgracia encima. Lark Previn, de 26 años, adoptada también cuando Mia estaba casada con el músico André Previn y la primera de sus 11 hijos adoptivos, fue diagnosticada recientemente de sida. La joven, hoy al borde de la muerte, al parecer contrajo el virus hace varios años cuando le hicieron un tatuaje con una aguja infectada. Lo más triste de la historia es que las dos hijas de Lark también resultaron seropositivas. Aunque ella sabía de su enfermedad había preferido guardar silencio para evitarle más dolor a su madre.