Emma Coronel, esposa del excapo mexicano El Chapo Guzmán, fue condenada el pasado martes en Estados Unidos a tres años de prisión por su participación en el poderoso cartel de Sinaloa que lideraba su esposo.
El juez Rudolph Contreras, de la corte federal de Washington, impuso a la exreina de belleza de 32 años una sentencia menor a los cuatro años que solicitaba la fiscalía, reconociendo que la acusada era una adolescente cuando se casó con Guzmán, y que admitió su culpabilidad luego de su arresto en febrero.
Ahora, tras las rejas, a Emma Coronel se le detendrán sus sueños de moda por un buen tiempo, pues antes de ser arrestada se encontraba buscando diseñadores en México para ayudar a crear una línea de fundas para teléfonos celulares, gorras, camisetas y sudaderas con el nombre de El Chapo Guzmán.
La mujer del peligroso exnarco registró una marca comercial en la Oficina de Patentes y Marcas de EE. UU. en 2019 para el nombre de la marca y un logotipo circular con una cabeza de león, según el registro federal. Sin embargo, no se produjeron artículos bajo la etiqueta.
En noviembre de 2019, Emma Coronel apareció en un yate en un episodio de Cartel Crew, buscando el consejo del hijo de la narcotraficante Griselda Blanco sobre el lanzamiento de la línea de ropa.
“Trato de no arrepentirme de lo que pasó en el pasado”, apareció diciendo, vestida con jeans ajustados y gafas de sol. “Nos juzgan sin conocernos. Es difícil porque a veces solo quieres hacer lo que ves que hacen todos los que te rodean”, expresó.
Dicha línea de ropa inspirada en un cartel puso a Coronel Aispuro en competencia directa con su hijastra Alejandrina Guzmán Salazar, una de los diez hijos de El Chapo, pues la etiqueta El Chapo 701 de Guzmán Salazar comercializa artículos de cuero, jeans, puros y licores, según su sitio web.
Además, medios internacionales señalan que Coronel llevaba antes de prisión una vida que incluyó diversos viajes de gran lujo a Europa. Recuerdan la fiesta temática de Barbie para el séptimo cumpleaños de sus hijas gemelas en 2018, con un dreamhouse rosa gigante, atracciones de carnaval y una sorprendente variedad de pasteles y dulces.
En aquel entonces, aseguró que dependía del dinero en efectivo del alquiler de propiedades que poseía su padre, un narcotraficante convicto.
Antes de ser arrestada se había convertido en una influencer de Instagram, con más de 687.000 seguidores, modelando ropa para varias empresas mexicanas en Sinaloa.
La publicación de Instagram de Coronel fue dos meses antes de entregarse. Allí apareció con un vestido de novia de encaje, su cabello oscuro teñido de rubio en una campaña para Lumaran Salon en Culiacán, la ciudad más grande de Sinaloa, donde vivía con sus hijas.
Coronel, que tiene ciudadanía estadounidense y mexicana, fue arrestada el 22 de febrero de 2021 en el Aeropuerto Internacional de Dulles, en las afueras de Washington, por presunta “complicidad” en el negocio de tráfico de drogas de su marido.
El 10 de junio se declaró culpable de los tres cargos presentados en su contra: conspiración para distribuir drogas ilegales en Estados Unidos, conspiración para lavar dinero de narcóticos, y participación en transacciones financieras con una organización narcotraficante.
Coronel, sobrina de Ignacio Coronel, uno de los líderes del cártel de Sinaloa, nació el 2 de julio de 1989 en California, pero pasó casi toda su vida en México. En 2007 se casó con El Chapo, 32 años mayor que ella, y con él tuvo a Emali Guadalupe y María Joaquina.
Entre su boda y su arresto en febrero, Coronel se benefició “de múltiples maneras” y “a sabiendas” de las ganancias de su esposo, según documentos judiciales estadounidenses.