Lina Tejeiro es una de las actrices más queridas de todo el país. La famosa llanera se ha ganado este reconocimiento gracias al talento que demuestra ante cámaras en los proyectos televisivos en los que ha trabajado como La ley del corazón, Chichipatos, A corazón abierto, Tu voz estéreo, Los graduados y si se hace un recorrido hasta sus inicios en la actuación, es imposible no tener en cuenta su papel de Samy en la serie Padres e hijos.
Pero no se puede dejar de lado la gran habilidad de la también creadora de contenido a la hora de generar cercanía y empatía con sus seguidores en las redes sociales, plataformas donde publica fotos y videos de diferente tipo. Allí la actriz ha abierto su corazón en varias ocasiones para mostrar un poco sobre su vida íntima.
Desde que tenía 10 u 11 años, Lina Fernanda Tejeiro siempre ha dado de qué hablar. Su talento, personalidad y belleza hacen que se posicione como una de las actrices con más seguidores en Colombia.
Desde ese entonces comenzó toda una aventura en el mundo del entretenimiento, en el que ha tenido la oportunidad de trabajar en proyectos audiovisuales para la pantalla chica y el cine.
Los colombianos la tienen presente desde su paso por Padres e Hijos, donde hizo su primer papel, demostrando el talento que la llevaría a estar en otras grandes producciones. Cabe resaltar que ese tiempo fue tenaz porque a Tejeiro se le subió la fama a la cabeza. De acuerdo con su mamá, Vibiana Tejeiro, era superrebelde, no le gustaba nada, ni la comida, ni el vestuario, no le gustaba el maquillaje y había ocasiones donde ni siquiera quería grabar.
Pese a que en su adolescencia tuvo anorexia y bulimia, con el tiempo y con la ayuda de su familia logró superar estos trastornos alimenticios. Sin embargo, las inseguridades o la culpa que sigue sintiendo a la hora de comer es algo que continuamente la persigue y por lo que sigue trabajando en su diario vivir.
Es importante recordar que en algún momento también llegó a sobresalir por sus grandes glúteos, pero que en su momento fueron protuberantes porque hace algunos años le inyectaron biopolímeros para agrandárselos.
Pese a que durante muchos años todo transcurrió con normalidad, con el tiempo, su cuerpo empezó a presentar dolores, heridas y la sustancia se encapsuló, por tal razón ha tenido que ser sometida a algunas cirugías para retirarlos, aunque de acuerdo con varios expertos es imposible sacárselos en su totalidad.
En diálogo con las reconocidas influencers Calle y Poché, la llanera se abrió totalmente ante las preguntas que le hicieron y contó muchas que nunca había revelado.
“Me hace sentir culpa muchas cosas, la principal y por la que he trabajado toda mi vida, comer. En mi casa no me la controlaron nunca, pero al iniciar tan pequeña en el medio estaba en el ojo de todos y todo mundo comentaba, algo que me afectó. Tuve anorexia, bulimia, gastritis crítica desde muy chiquita y todavía no he podido sanar mi relación con la comida”, fue parte de una de las confesiones que realizó.
La actriz también contó que en la etapa que sintió más envidia de su vida, fue cuando empezaba a querer los cuerpos supertonificados, con muchas curvas, muy voluptuosas y sobre todo con colas grandes.
“Creo que todos los errores que cometí en cuanto a cirugías plásticas tiene que ver con eso. Yo me puse biopolímeros porque quería tener el cul* así como con las viejas con las que me ponían los cachos, como con el de la vieja con la que me engañaban”, dijo.