La noche del viernes 25 de marzo, el baterista de Foo Fighters, Taylor Hawkins, falleció en un hotel ubicado en el norte de Bogotá, donde se hospedaban los músicos.

Por tal razón, el grupo anunció que canceló todas sus giras tras la muerte de Taylor Hawkins. “Es con gran tristeza que Foo Fighters confirma la cancelación de todas las próximas fechas de la gira a la luz de la asombrosa pérdida de nuestro hermano Taylor Hawkins”, dijo la banda en un comunicado.

Asimismo, el grupo musical señaló: “Lamentamos y compartimos la decepción que no nos veremos como estaba previsto. En cambio, aprovechemos este tiempo para llorar, sanar, acercar a nuestros seres queridos y apreciar toda la música y los recuerdos que hemos creado juntos. Con amor, Foo Fighters”.

Hay que recordar que un testigo que estaba en el hotel donde se hospedaba el baterista narró a SEMANA los momentos que se vivieron en el lugar.

El hombre señaló que sobre las 7:40 de la noche llegaron los paramédicos a atender a una persona. Manifestó que en ese momento pensaba que el motivo habría sido una descompensación por la altitud de Bogotá.

“Llegaron los paramédicos en un carro informal. Entraron por el parqueadero. Nosotros pensábamos que (los integrantes de Foo Fighters) ya se iban a ir para el show allá en Briceño. Eran ya las 7:40 de la noche. Nosotros pensábamos que había sido una descompensación por la altitud”, dijo.

“Después nosotros creímos que iban a salir entre 8 y 9:30, pero vimos llegar el carro del CTI y ya eso nos dijo que había una persona fallecida adentro”, agregó.

Asimismo, SEMANA conoció que los médicos forenses se impactaron por el tamaño del corazón del baterista: pesaba al menos 600 gramos. Aseguran los investigadores que el órgano colapsó ante el coctel de estupefacientes que le encontraron en la sangre. El deceso se produjo de inmediato.

Por su parte, mediante un comunicado de prensa, la Fiscalía General de la Nación confirmó que fueron encontradas cerca de diez sustancias en el cuerpo de Hawkins luego de haberle practicado las respectivas pruebas toxicológicas, realizadas por el Instituto de Medicina Legal.

“En la prueba toxicológica en orina practicada al cuerpo de Taylor Hawkins se encontraron preliminarmente diez tipos de sustancias, entre ellas: THC (marihuana), antidepresivos tricíclicos, benzodiacepinas y opioides”, precisó el ente investigador.

La Fiscalía también señaló que el cadáver del famoso baterista no tenía signos de violencia, por lo cual descartaron inmediatamente que su muerte se haya tratado de un homicidio o de cualquier causa violenta.

No obstante, pese a que el cuerpo fue repatriado a Estados Unidos luego de la necropsia, la investigación se mantiene vigente en el país hasta que se concluya con certeza jurídica lo que provocó la muerte del músico, que tenía tan solo 50 años.

El ente investigador puntualizó que no descartan que, de ser necesario y con los canales diplomáticos correspondientes, se comparta la información que requieran las autoridades norteamericanas.

Hawkins, de 50 años de edad, ingresó a Foo Fighters en 1997. Años después formó su propia agrupación llamada Taylor Hawkins and the Coattail Riders, en donde tuvo la oportunidad de cantar y también tocar la batería.

Entre sus logros estuvo ser votado como el Mejor Baterista de Rock por la revista británica de baterías Rhythm en 2005. Asimismo tiene registros como uno de los bateristas más ricos del mundo.

Hay que señalar que los seguidores de Hawkins se han acercado a las afueras del hotel donde falleció para dejar arreglos florales, velas y mensajes en su honor. Los homenajes al reconocido baterista siguen presentándose en diferentes lugares del mundo.