Desde el momento en que le dispararon, cuando estaba en un balcón del motel Lorraine en Memphis, Tennessee, Martin Luther King Jr. se convirtió en una leyenda.Para entonces ya era el gran líder de la lucha por los derechos civiles, había ganado el Nobel de Paz y dado su famoso discurso de ‘Yo tengo un sueño‘. Pero su asesinato el 4 de abril de 1968 lo convirtió en una figura casi inmaculada.Sugerimos también: 50 años después de su muerte, ¿qué queda de Martin Luther King?Por eso, cuando en 2017 comenzaron a salir cables desclasificados del FBI que hablaban de sus supuestas aberraciones sexuales, la reacción general fue de incredulidad.Y es que King, un pastor de la iglesia bautista nacido en Atlanta, Georgia, se ganó a pulso un lugar entre las figuras más importantes del siglo XX. Con su carisma, sus grandes discursos y una gran capacidad de movilización llegó a convertirse en el líder indiscutible del movimiento por los derechos de los afroamericanos.Y para los años sesenta, gracias a su propuesta de resistencia civil no violenta, se había vuelto enormemente popular. Eso molestaba a las autoridades, y especialmente al FBI, encabezado por J. Edgar Hoover, su histórico director, quien lo veía como una amenaza. No por nada había ordenado seguirlo de cerca, interceptar sus comunicaciones y buscar la forma de desacreditarlo.David Garrow, uno de los biógrafos más reconocidos de King Jr., les da credibilidad a esas versiones y dice que obligan a revisar su legado.En ese sentido, la opinión pública y muchos medios vieron los cables revelados como una prueba de esos intentos desesperados por enlodarlo. Y pocos les prestaron atención.Eso cambió esta semana, cuando el historiador David Garrow, uno de los biógrafos más reconocidos de King Jr., publicó un artículo de ocho páginas en la revista británica Standpoint. Allí no solo les da credibilidad a varias de esas versiones, sino que dice que estas obligan a revisar el legado del pastor.Puede leer también: Francia Márquez, la defensora del medio ambiente que los violentos quieren callarTeniendo en cuenta que Garrow ganó el Premio Pulitzer en 1987 por Bearing the Cross (Cargando la cruz), su libro sobre el activista, diversos medios le hicieron eco a la noticia.
Foto: Los cables del FBI dicen que King vio cómo Logan Kearse (arriba a la derecha), otro pastor bautista, violaba a una feligresa en un hotel de Washington D. C. A la izquierda, instantes antes de caer asesinado por un francotirador.Lo cierto es que desde que empezó a escribir sobre King, hace más de 30 años, Garrow ha sostenido que el pastor tenía problemas relacionados con el sexo. Dice que lo veía como una especie de escape en medio del estrés y la tensión que acumulaba al enfrentarse al Gobierno.En este caso, y luego de leer con juicio varios de los cables, el historiador advierte que las revelaciones son mucho más escandalosas. En los documentos, la agencia resume el contenido de algunas cintas de audio y video que probarían las conductas del activista. Esas evidencias permanecen guardadas en los Archivos Nacionales de Estados Unidos, con protección de confidencialidad hasta 2027.El FBI habría conseguido las grabaciones con micrófonos y cámaras ocultas en su habitación del hotel Willard, en Washington D. C., y en interceptaciones telefónicas.Según el informe de la agencia, luego de que una de las mujeres se negó a tener relaciones sexuales, Kearse la habría violado. Y King se rió y celebró.En el informe aparece, por ejemplo, que King contrató alguna vez a dos prostitutas para hacer un trío, y una de ellas dijo que había sido su peor experiencia porque el hombre estaba borracho y fue violento y agresivo. También que muchas veces llegaba con seguidoras a sus habitaciones y que, en total, le habría sido infiel a su esposa Coretta Scott King con unas 45 mujeres.Pero la acusación más grave tiene que ver con una noche de enero de 1964, en la que supuestamente King y Logan Kearse, otro ministro bautista, llegaron al hotel con varias feligresas.Según el informe de la agencia, luego de que una de las mujeres se negó a tener relaciones sexuales, Kearse la habría violado. King no solo no se habría opuesto, sino que habría celebrado: “Él vio todo, se rio y hasta le ofreció consejo a su amigo”, dice el documento. Al día siguiente, y como si no hubiera sido suficiente, el pastor habría celebrado una orgía con doce personas, algo que califican de habitual.Puede ver también: National Geographic reconoció su pasado racista en su más reciente ediciónSe trata de rumores y las cintas permanecen guardadas. Pero el historiador considera creíble la información, pues el “apetito voraz” de King era un secreto a voces. “Es de esas cosas que cientos de personas saben que es real, pero nunca exponen públicamente”, dijo a The Independent.De hecho, sostiene que el activista era consciente de que el FBI le tenía su guardado y de que personas desconocidas lo habían llamado a amenazarlo con revelar los datos.
Foto: J. Edgar Hoover, director del FBI, tenía una obsesión con King, pues lo veía como un peligro para la sociedad por sus boicots y marchas. A la derecha, King con su esposa y sus cuatro hijos.No todos, sin embargo, están de acuerdo con las conclusiones de Garrow. Muchos creen que no se puede dar crédito a los informes sin acceder a las cintas mencionadas. Sobre todo porque la obsesión de Hoover con King está bien documentada y no es raro que haya alterado la información, exagerado o mezclado verdades con mentiras.Algo así piensa Peter Ling, otro de los biógrafos de King. Dice que aunque las relaciones extramatrimoniales de King están registradas, “habría que ser más cauteloso al confiar en los informes de los agentes del FBI que buscaban destruirlo”. Por eso medios impresos como The Guardian, The Atlantic y The Washington Post rechazaron publicar el artículo de Garrow.Sugerimos también: Las películas ‘basadas en historias de la vida real’ pasan al tableroY es que Martin Luther King sigue siendo un referente de liderazgo positivo y de moral para la humanidad. Hacen falta mucho más que informes redactados por sus enemigos para acallarlo. Aun así, está por verse qué pasará en 2027, cuando las cintas mencionadas en los documentos salgan a la luz.