Luego de una semana de buenas noticias y estrenos, el príncipe Harry y Meghan fueron vistos entre la multitudinaria concurrencia al recital que la gran Beyoncé dio en el SoFi Stadium de Inglewood, California.
En una ciudad que es el epicentro del cine y el entretenimiento, no es raro ver a los famosos en una velada como esta, pero el hijo de Lady Di y su esposa causaron una especial sensación.
Sin embargo, ellos quisieron que su presencia pasara inadvertida, lo cual fue seguro la razón de que se hayan ubicado en un palco privado, al abrigo de miradas indiscretas.
Los Sussex fueron en compañía de Doria Ragland, la madre de Meghan, y la actriz Abigail Spencer, con quien la duquesa trabajó en la serie Suits, entre otros.
Las mujeres estaban de plateado, cumpliendo con la petición que les hizo Beyoncé a los fans que asistieran a la presentación, que hizo parte de la gira Renaissance.
La presencia de los duques en el concierto fue alertada por seguidores que los descubrieron en su “refugio” y pronto lo reportaron en las redes sociales.
También se han dado a conocer videos, en los cuales se ve a Meghan y su madre bailando y muy animadas.
Sin embargo, lo más llamativo de esta salida nocturna de los duques fue la actitud de Harry, que contrastaba drásticamente con la de sus acompañantes.
Mientras que ellas parecen haber armado una pequeña fiesta en el palco, contoneándose, cantando y aplaudiendo, el segundo hijo del rey de Inglaterra parece estar en un lugar completamente distinto.
Ello porque su ánimo no parece tener nada que ver con el de su esposa, suegra y amigas.
En X (antes Twitter), los internautas comentaron que él parecía como si “lo tuvieran de rehén” o que se veía totalmente aburrido.
“Harry, el hombre más triste que ha estado en un concierto de Beyoncé. Claramente está con un humor de perros y no le importa que los demás lo vean”, señaló otro comentario.
Las imágenes muestran también a Harry chequeando su teléfono varias veces, lo que para muchos daba aún más la sensación de que quería estar en otra parte y no en la presentación de una de las figuras máximas de la canción.
Tampoco faltaron los que salieran en su defensa: “Necesito que alguien me diga si Jay-Z (esposo de la cantante) se ríe y brinca todo el tiempo en un concierto de Beyoncé. Gente, tienen que dejar de analizar cada mínima cosa que Harry hace”, argumentó un admirador del príncipe.
Otros recordaron que esa salida tenía como motivo el cumpleaños de Doria Ragland y calificaron como “dulce” de parte de Harry sumarse al plan por los días del aniversario de su madre, que puede ser una fecha muy dura para él.
La prensa, por su parte, trajo a cuento que la presencia de los duques allí no era solo como dos simples espectadores, sino también como personas cercanas a la cantante.
La pareja y la diva primero se vieron en 2019, durante el estreno de The Lion King.
En 2020, cuando los Sussex dieron su conocida entrevista a Oprah Winfrey, Beyoncé elogió a Meghan por su “valentía”.
“Gracias, Meghan, por tu coraje y liderazgo. Nos fortaleces e inspiras a todos”, escribió la artista en su sitio web.
La salida al concierto se dio luego de una semana agitada para los Sussex. En Netflix, estrenaron el nuevo documental Corazón de Invictus, sobre los Juegos Invictus, fundados por Harry para los soldados heridos en la guerra.
El príncipe seguirá siendo el foco de la noticia en los siguientes días, con su viaje a Londres para asistir a un evento benéfico. Como cada vez que él pisa el Reino Unido, surgen las especulaciones alrededor de un acercamiento que destrabe sus relaciones con la familia real.
Otro momento en que el príncipe y su esposa captarán la atención del mundo es la próxima inauguración de los Juego Invictus, precisamente, en la ciudad alemana de Düsseldorf el próximo 9 de septiembre.