Luis Fernando Muriel se convirtió en noticia esta semana luego de que su exesposa, Paula Andrea Rentería Bryon, lo acusara públicamente de no haber cumplido con el pago de la respectiva manutención de las tres hijas que dejó su matrimonio, el cual llegó a su fin hace más de un año.
“Yo no quería formar un escándalo ni mucho menos entrar en un problema con él, pero en vista de que no me responde y no he tenido avances en el proceso, acudo a hacer la denuncia. De un tiempo para acá no está cumpliendo como debe ser”, precisó la mujer.
Daniela Cortés, quien denunció hace más de un año a Sebastián Villa por maltrato en Argentina, entregó esta semana su opinión con respecto a este hecho y se despachó en contra de Rentería.
Mediante las historias de Instagram, la expareja sentimental del futbolista de Boca Juniors aseguró que los hijos no son un negocio y que no hay que utilizarlos para sacar plata en los respectivos divorcios.
“Nadie sabe con quién se casa hasta que llega la separación. Los hijos no son un negocio. No trabaje para que vea”, fue el mensaje que escribió Cortés para acompañar una imagen del delantero colombiano, que se hizo viral rápidamente.
Cabe mencionar que la justicia argentina nunca confirmó en qué terminó el proceso judicial en contra de Sebastián Villa, el cual se habría arreglado extrajudicialmente con un acuerdo económico.
La cifra que la exesposa de Muriel pide por la manutención
De acuerdo con el convenio pactado en el divorcio, Luis Fernando Muriel debe consignar mensualmente una cifra cercana a los 30 millones de pesos colombianos, 18 millones en la cuenta bancaria de su exesposa y 12 más de cupo disponible en una tarjeta de crédito a nombre del jugador.
Aparte de eso, el acuerdo estipula que en el momento en el que Paula Andrea Rentería decida vivir en Estados Unidos junto a sus hijas, el futbolista tiene que depositarle 13.500 dólares (53 millones de pesos) y facilitar la compra de un vehículo para su transporte en la ciudad a la que se trasladen.
“El único proceso que está en curso es el de un aumento de la cuota alimentaria, ya que a esta persona no le es suficiente lo pactado y requiere cifras astronómicas”, puntualizó Muriel mediante un comunicado de prensa.
Frente a la supuesta falta de interés por cumplir, según relató la demandante, pide que le sea adjudicado el 50 % del salario que gana Muriel en Atalanta, una cifra muchísimo mayor a los 30 millones de pesos de mensualidad que estipula el acuerdo.
El atacante exige finalmente la imparcialidad por parte de los medios de comunicación en este caso, el cual quiere que se resuelva lejos de los estrados judiciales para prevalecer la “salud y el bienestar de las niñas”.