Colombia cuenta con una gran cantidad de géneros, pero quizás uno de los más reconocidos, aparte del reguetón, en los últimos años, es el de la música popular, que tiene representantes como Pipe Bueno, Yeison Jiménez, Jessi Uribe, Paola Jara, Jhonny Rivera, entre otros, quienes son admirados tanto a nivel nacional como internacional.

Uno de los cantantes que en los últimos meses ha ganado fama nacional ha sido Luis Alfonso, quien también se ha dado a conocer como ‘El Señorazo’, y es reconocido por sus letras, y sobre todo por su actitud arrolladora, la cual muchos de los colombianos comparan con el ciclista Rigoberto Urán, pues son muy parecidos en su forma de expresarse a diario.

Luis Alfonso, cantante de música popular | Foto: SEMANA

El intérprete de canciones como Cacho x cacho, Mi palabra contra la de ellos, El precio de tu error, Contentoso, La cantina, La ex, A usted qué le importa, Pero te vas a arrepentir, entre otras, como Chismofilia que es su último lanzamiento, se encuentra viviendo la mejor etapa de su vida. Sin embargo, tuvo un episodio que nubló su carrera musical.

Luis Alfonso habló de cómo lo afectó la enfermedad de su hijo

De acuerdo con lo mencionado por ‘El Señorazo’ en el programa de entretenimiento de Caracol Televisión, La Red, vivió un momento de real horror cuando su hijo tuvo una grave complicación de salud que lo llevó a ser internado varias veces en la Unidad de Cuidados Intensivos.

Luis Alfonso contó que todo empezó cuando una persona se presentó a su casa con gripa, situación que provocó que su hijo se contagiara, pero todo se empeorara, ya que le dio bronquiolitis.

“Eso casi me lo mata, me lo entraron dos o tres veces a la UCI”, dijo el cantante.

A lo que agregó: “Veo a mi hijo entubado, cuando lo vi así, empecé a sentir que se me fue la respiración, me desmayé. Duré con depresión casi un mes”.

Bebé hospitalizado en clínica | Foto: Beata Zawrzel/NurPhoto

Todo este suceso, que ocurrió en el año 2019 antes de pandemia, llevaron al cantante a sufrir las consecuencias de esta compleja alteración del estado de su salud mental, por lo que perdió el apetito y empezó a perder mucho peso.

El mismo aseguró que todas las veces que intentaba comer, lo único que sentía eran ganas de vomitar: “No quería levantar cabeza, yo me iba a morir”, mencionó.

Al ver que esta situación se estaba saliendo de control y estaba alterando sus relaciones familiares, lo llevaron a un hospital psiquiátrico: “Ese día dije ‘me voy a morir’. No podía cantar. Se me iba el aire. Un día me llevaron al psiquiatra a donde están los loquitos de verdad, me tenían una pieza, para internarme de loquito, yo ya no quería vivir, quería morir”, aseguró.

Luego de pasar más de un mes alejado de su familia y de su hijo que estaba internado, el cantante recibió la noticia del alta de su hijo, lo que le devolvió la vida, pero le dejó secuelas, ya que está medicado y toma pastillas para manejar la ansiedad.

“Soy muy disparado. Soy un animal nocturno, se me trocó todo en la vida. Mantengo en un modo zombi. Soy hiperactivo y ansioso de diagnóstico. Estoy loco”, dijo.