Una triste noticia inundó hace unos días las diferentes redes sociales, después de que Luly Bossa anunció, entre lágrimas, que su hijo menor, Ángelo Bossa, había muerto. La artista manifestó que el deceso se produjo en la madrugada del 9 de marzo.
La actriz también aprovechó el momento para agradecerle públicamente a todas las personas que le brindaron su apoyo, respaldo y amor durante los años de vida del joven, recalcando que no sabía cómo traspasar la pantalla para abrazar y dialogar con sus seguidores.
“Quiero hablar con ustedes, quiero comunicarme con ustedes, darles las gracias, decirles desde el fondo de mi corazón que yo sé que Ángelo está feliz porque esto lo planeó él. Quiero contarles cómo fue la vaina. Se nos fue de repente; estaba bien, le dijo a la enfermera ‘ya vengo’, se atragantó con una flema y se fue”, expresó la colombiana.
Pese a que inicialmente no quiso contar lo que pasó el pasado 9 de marzo, la artista reapareció este miércoles en Instagram y subió una transmisión en vivo, donde relató cómo fueron los dramáticos instantes que vivieron antes de que su “príncipe” falleciera.
“Yo no sé si él quería irse solo. Él dijo: ‘Ya vengo’, respiró y se le atravesó una flema. Él ya no respiraba, eso fue en cuestión de segundos. Empezamos a hacerle resucitación, a moverlo, a subirle las piernas. Empecé a hacerle compresiones en el pecho, a abrirle la boca y darle respiración boca a boca. Las crisis respiratorias suceden en la madrugada y no había nadie, no había ambulancias, no había nada”, precisó.
Además, añadió: “Yo tuve que llamar a la Superintendencia de Salud y llamé a una vecina aquí que el hijo es médico, pero nadie me respondió. El problema es que a Ángelo le habían quitado la posibilidad de que lo atendieran en el Hospital Cardio Infantil, que a nosotros nos queda a seis cuadras, entonces había que llevarlo a la Clínica Colombia”.
Bossa señaló en el en vivo de Instagram, que se hizo vial rápidamente, que Ángelo por momentos volvía, pero que al final no le pudieron encontrar la vena, por lo que entró en paro. La actriz expresó finalmente que su hijo venía presintiendo, de alguna manera, que se iba a morir.
“Esto era una urgencia, yo se los había dicho. A veces Ángelo me volvía, se le sentía el pulso, pero se me iba; finalmente lo entubaron y la ‘vuelta’ no estaba saliendo bien porque se le estaba inflando el estómago. No podían hacer nada, no le encontraban la vena. Lograron los impulsos eléctricos, pero hizo un paro. El médico me vio, me dijo ‘mire, no hay nada que hacer’”, concluyó la actriz barranquillera.
Cabe mencionar que Ángelo Bossa, que era el segundo hijo de Luly, padecía desde hace tiempo una extraña enfermedad huérfana, denominada distrofia muscular de Duchenne. Esta patología, que es degenerativa y va complicando la salud cardíaca y pulmonar del paciente, se la detectaron al joven cuando tenía tan solo 10 años de edad.