Cuando Madonna llegó a Lisboa, a mediados de 2017, lo último que quería era producir un nuevo álbum. Se había mudado porque David, uno de sus hijos adoptivos, de origen malaui, soñaba con convertirse en un jugador de fútbol profesional y ella lo había inscrito en la escuela del Benfica. Pero con el paso de los días, se deprimió al darse cuenta de que su vida se había convertido en una rutina interminable de recoger a sus hijos en el colegio y asistir a partidos de fútbol. Sugerimos leer: Confirmado: Maluma graba una canción junto a Madonna Decidió salir más. Así, se hizo amiga de varios músicos y pintores que la empezaron a invitar a reuniones en las que tomaban vino, comían en la mesa y después tocaban instrumentos y cantaban al ritmo del fado o de la samba. Fue toda una revelación para ella: “Yo pensaba: esperen, ¿qué está pasando aquí? ¿Los artistas simplemente se levantan, tocan y, aunque no les pagan, lo hacen por diversión, amor y pasión?”. Al comienzo, el álbum creó muy pocas expectativas, debido a que los primeros sencillos lanzados pasaron sin pena ni gloria. Durante esos encuentros conoció gente interesante y escuchó música de todo el mundo. En ese ambiente colaborativo saltó la chispa que encendió Madame X, su más reciente álbum, lanzado a la venta el viernes pasado. En él, Madonna canta en tres idiomas (inglés, español y portugués), mezcla géneros como el fado, el rap o el reguetón, y colabora con artistas como Maluma, Anitta, Quavo o Swae Lee.

Foto: Ella siempre ha dicho que el nacimiento de su primogénita, Lourdes, le cambió la vida. Hoy, tiene seis hijos, cuatro de ellos adoptados. A la izquierda, la portada de Madame X, su disco más reciente. Al comienzo, el álbum creó muy pocas expectativas, debido a que los primeros sencillos lanzados pasaron sin pena ni gloria, incluyendo Medellín, que canta con Maluma. Pero las primeras reseñas indican un resultado general muy positivo. Es más, podría convertirse en uno de sus mejores trabajos, pues los críticos musicales no lo bajan de las cuatro estrellas y lo califican de arriesgado; dicen que empuja aún más los límites de su música y que es una evolución respecto a su carrera. Sugerimos también: Madonna sobre Trump: "No podemos caer más bajo" “Esta es Madonna en la cima del mundo, mirando hacia abajo a la creación, el complejo de Dios a la altitud de crucero”, escribió, por ejemplo, Victoria Segal, de Q Magazine. Madame X se lanza cuatro años después de su disco Rebel Hearts, que vendió muchas menos copias de las esperadas, y justo cuando la artista vive con plenitud sus 60 años. Una edad que no la amilana, pues al mismo tiempo que promociona el disco, prepara una nueva gira, dirige una película y disfruta de la maternidad. Y, de paso, demuestra por qué sigue siendo la reina del pop, justo cuando la industria está llena de estrellas adolescentes y de fenómenos virales, y muchos pensaban que ahora sí le había llegado la hora de retirarse. Puede leer también: Manu Chao relanzará su disco ‘Clandestino‘ con nuevas canciones. Aquí un adelanto Pero Madonna se reinventa una y otra vez. De hecho, varios de sus biógrafos dicen que esa es su principal virtud y la característica que le ha permitido reinar durante cuatro décadas. La tuvo que aprender desde los 5 años, al morir su madre por un cáncer de mama, y ella desarrolló una personalidad rebelde, que la ha impulsado a salir adelante a pesar de las dificultades. Su primer disco la dio a conocer, pero ‘Like a Virgin‘, el sencillo que le dio título a su segundo álbum, la convirtió en una superestrella. Como en 1977 cuando abandonó las clases de danza en la Universidad de Michigan y viajó a Nueva York para probar suerte con solo 35 dólares en el bolsillo. Allá vivió con las uñas: ganaba dinero como mesera, bailando con grupos de danza o dejándose fotografiar desnuda. En esa época, con 19 años y de regreso, sola, a su casa, varios hombres la arrastraron a un callejón y la violaron. Otra experiencia que la marcó. A la música llegó luego de montar Breakfast Club, una banda de rock, con su novio de entonces. Su voz, su manejo del escenario y su energía impresionaron a un DJ que le presentó al fundador de Sire Records, un sello discográfico que la fichó de inmediato. Puede leer también: Estos son los artistas y conciertos que animan a Colombia en 2019 Su primer disco, Madonna, salió en 1982 y la dio a conocer. Pero Like a Virgin, el sencillo que le dio título a su segundo álbum, la convirtió en una superestrella rebelde del pop, que cantaba composiciones escandalosas para la sociedad y bailaba con movimientos provocadores. Así, no solo se consolidó como la reina del pop, sino que también logró convertirse en un modelo de independencia para muchas mujeres de la época. Ella era una joven empoderada, hablaba sin tapujos sobre la sexualidad y decía lo que quería. Llevó esa imagen al extremo en 1992 cuando lanzó su álbum Erótica, y publicó Sex, un libro con fotografías que mostraban escenas de sadomasoquismo, sexo homosexual, tríos, orgías e incluso una violación. En sus conciertos, además, usaba imágenes católicas en llamas. En esa época, grupos conservadores intentaron torpedear sus conciertos, y el papa Juan Pablo II criticó sus espectáculos. la figura sexi, punk y rebelde se convirtió en una madre dedicada, practicante del yoga y seguidora de la cábala. Pero más entrada la década de los noventa, cuando muchos pensaban que estaba llevando su carrera al extremo con su actitud rebelde e hipersexualizada, su vida dio un giro. Nació Lourdes, su primera hija. Así, la figura sexi, punk y rebelde se convirtió en una madre dedicada, practicante del yoga y seguidora de la cábala. Su música también cambió. Sus nuevos álbumes, Ray of Light (1998) y Music (2000), mucho más electrónicos y reflexivos, se convirtieron en éxitos del fin del milenio.

Foto: Algunas de las facetas de Madonna en estos 40 años de carrera: la mujer que escandalizó al mundo con un libro lleno de fotos hipersexuales, la actriz que interpretó a Eva Perón y la joven rebelde que se volvió una estrella mundial por Like a Virgin.  En 2005 tuvo otro éxito discográfico con Confessions on a Dance Floor. A pesar de que era la época de Britney Spears, Christina Aguilera y los comienzos de Beyoncé y Rihanna, ella seguía situando los números uno en las listas. Casada con Guy Ritchie, de quien se divorció en 2008, tuvo su segundo hijo, Rocco, y adoptó a David en Malaui, a donde fue para apoyar una iniciativa con niños huérfanos. Con los años adoptaría a tres niños más de ese país. También fue activista de la lucha contra el VIH. Terminó la década de 2000 como la artista con más sencillos vendidos en Estados Unidos y la más escuchada en el Reino Unido. Luego vinieron momentos cumbres como su presentación en el Super Bowl de 2012 y el lanzamiento de su álbum MDNA, que ocupó la primera posición en Billboard durante varias semanas. Sugerimos escuchar: La historia de la legendaria Carole King Pero la nueva realidad de la industria, con streaming y músicos de todo el mundo disponibles a un clic de distancia, comenzó a arrinconarla. Con Rebel Heart (2015) no tuvo tanto éxito. Aunque todo indica que una vez más le dio la vuelta a la situación. En parte, volvió a sus orígenes, pues Madame X la llamaba su profesora de baile en Nueva York porque nunca cumplía las reglas. Como ella explica: “Quería volver a esa época de mi vida en la que comenzaba y no me importaba lo que pensara la gente”. Los críticos creen que lo logró. Habrá que ver si el público piensa lo mismo.