Hay que pensar con cuidado lo que se desea. La vida a veces se encarga de que los sueños se conviertan en realidad, y así le pasó a María Camila Díaz Roa. La más reciente adquisición de la mesa de trabajo de La W Radio ya había pasado por ahí antes, en 2009, cuando terminaba su carrera de Comunicación Social en la Javeriana. Realizó la práctica en el mismo horario que tiene ahora, desde las 6:00 de la mañana, con la diferencia de que en esa época no le pagaban y ni siquiera la volteaban a mirar. “A Julio Sánchez lo vi una sola vez. Él no se acuerda de mí. Yo, en cambio, nunca lo olvidé”. “Cuando leí mi nombre al lado del de Julio Sánchez Cristo pensé: ‘¿A qué hora se me hizo realidad este sueño?’”.

A sus 33 años, dice que no está entre sus planes ser madre. Por ahora sus perros, Louie y Yet, son su mejor compañía.  Cuando supo que Camila Zuluaga trabajaría en BLU Radio, le envió un mensaje de felicitación en Twitter, aunque no la conoce.  Terminó la pasantía y arrancó en forma su carrera, no sin antes pedirle al universo un deseo: regresar a esa casa radial y trabajar al lado del maestro. “En ese momento me ofrecieron trabajar en la oficina de comunicaciones de la campaña presidencial de Germán Vargas Lleras”, recuerda María Camila, quien también formó parte del equipo de Humberto de la Calle en las más recientes elecciones. La derrota de Vargas Lleras no la dejó mal parada. Para entonces ya la conocían los periodistas que cubren la fuente de política, y cuando su exjefe se estrenó como ministro de Vivienda, en 2012, ella lo hizo como reportera con Vicky Dávila en La FM de RCN Radio. Esa escuela duró hasta que la llamaron de BLU Radio con otra oferta difícil de resistir: más responsabilidades, mejor paga y la posibilidad de ser parte de una emisora que apenas empezaba. “Vicky fue la primera que me dio la bendición para que me fuera. Me dijo que iba a trabajar con unos profesionales excelentes y con el respaldo del Grupo Santo Domingo”. No se equivocó. María Camila formó parte del nacimiento de BLU y su olfato periodístico la llevó también a la redacción de Noticias Caracol. Puede leer: El mensaje de despedida de Camila Zuluaga de W Radio Después, se fue a vivir a Miami al lado de su marido, Diego Carvajal. Se casaron en febrero de 2017, poco antes de mudarse a la Florida. Pero la vida en la Capital del Sol terminó el día en que Diego anunció: “Nos regresamos a Bogotá”. Lo acababan de nombrar director digital de Discovery Channel para América Latina y tenía como sede a Colombia. Su mujer volvía al país con una bonita hoja de vida, pero sin ofertas laborales. Le ofrecieron trabajo en el Ministerio de Justicia y alcanzó a posesionarse como jefa de comunicaciones, cuando la contactó Juan Pablo Calvás, editor general en La W Radio. “Llamó a contarme que Camila Zuluaga dejaba la emisora y buscaban una voz femenina... Quería saber si me interesaba”. ¡Por supuesto que sí!, y aceptó sin pensarlo dos veces.

Los dos hombres de su vida son su papá y su esposo. Su padre, Manuel Díaz, la llamaba a diario para comentar los últimos acontecimientos y proponerle temas, mientras que a su  su esposo, Diego Carvajal, lo conoció cuando él trabajaba como periodista en La Nube de BLU Radio, y ella en Mañanas BLU, con Néstor Morales. Le recomendamos: La celebración por lo alto de Julio Sánchez Cristo Su debut, el 3 de octubre de 2018, ha sido el reto profesional más grande de su vida. Entraba a ocupar el lugar de alguien que había integrado ese equipo por diez años. “Cuando en la calle le preguntaban: “Ah, ¿usted es el reemplazo de Camila?”, su respuesta siempre fue: “Nadie reemplaza a nadie”. No la conoce personalmente y nunca ha querido llenar su espacio. Para anunciar su ingreso al programa se creó una gran expectativa mediática y su foto en página completa circulaba en los principales periódicos del país. “Cuando leí mi nombre al lado del de Julio Sánchez Cristo pensé: ‘¿A qué hora se me hizo realidad este sueño?’”. Pero, como quien mata el tigre y se asusta con el cuero, recuerda que sudaba frío de solo pensar en su nueva responsabilidad. Solo era cuestión de arrancar. Hoy debe estar informada sobre temas nacionales e internacionales, andar bien conectada, construir buenas fuentes y hacerse cargo de un segmento: “Una mujer W”. Sin ser excluyente ni feminista, busca honrar a tantas mujeres valiosas que se destacan en el mundo, y ya ha entrevistado a más de 25. La más reciente adquisición de la mesa de trabajo de La W Radio ya había pasado por ahí antes, en 2009, cuando terminaba su carrera de Comunicación Social en la Javeriana. Llevaba solo tres meses al aire cuando murió su papá, Manuel Díaz, un cinéfilo, publicista y líder social. Era hija única, la adoración del hombre que la apoyó en cada paso de su carrera, por amor a ella y al periodismo, un oficio que siempre respetó. Conmovida recuerda cuando fue a su casa en Medellín a guardar sus pertenencias. Sobre la mesa de noche encontró esa página entera del periódico en la que salía su foto anunciando su llegada a La W. Sola, sentada sobre la cama de su padre, se dio cuenta de que su sueño también fue el de él. Ya no le teme ni al cuero, ni al tigre, ni al micrófono, ni al “qué dirán”. Ya llenó ese espacio en la radio con su voz, que solo pretende ser la de María Camila Díaz. * Este artículo hace parte de la última edición de la revista Jet Set