María Cecilia Botero es reconocida como una de las actrices más destacadas de la televisión colombiana, no solo por su habilidad interpretativa y profesionalismo, sino también por su carisma y la versatilidad que ha demostrado en diferentes áreas de los medios a lo largo de los años.
Su participación en numerosos proyectos logró cautivar tanto al público nacional como al internacional, consolidándose como una de las figuras más importantes de la televisión. La actriz antioqueña dejó huella con papeles memorables en producciones como La pezuña del diablo, Caballo viejo, Lejos del nido, Música maestro, Nuevo rico, nuevo pobre, La rosa de los vientos, Amalia, Dos mujeres, Secretos de familia, La vorágine, Bermúdez, entre muchas otras.
Su extensa carrera ha conquistado a millones de espectadores, gracias a su sólida trayectoria en todo tipo de producciones durante décadas. Recientemente, María Cecilia Botero concedió una entrevista a Menopáusicas ¡y qué!, proyecto de Yolanda Ruiz y María Elvira Samper, en la cual habló sobre su trayectoria y las sorpresas que la televisión le ha brindado.
La famosa navegó por distintos espacios de su pasado, tal y como fue el caso de sus personajes, la vejez en la televisión, la muerte de su expareja, David Stivelberg; su trabajo en el cine y las fuertes experiencias que tuvo cerca a la muerte.
Este último punto fue foco de miradas entre los curiosos, ya que María Cecilia Botero reveló que murió dos veces y logró revivir. Cada una de estas situaciones se dio en contextos distintos, por lo que aprovechó la entrevista para relatar uno a uno.
El primero, según explicó, ocurrió cuando iniciaba su relación amorosa con su esposo. Todo se dio por una hemorragia que le detectó una ginecóloga debido a un quiste que ponía en riesgo su salud.
“Yo alcanzo a acordarme de que llegó una enfermera que se acercó y dijeron ‘esa es la niña de la televisión’, empezaron a gritar y hasta ahí me acuerdo. Entraron, no sé cuánto me hicieron, y a los tres días me despierto conectada a un montón de aparatos”, comentó.
Días después, tras quedarse en el lugar, despertó y veía todo desde el techo, observándose a ella misma acostada. Allí escuchó una voz de alguien, que no vio, que le decía que se fueran, pese a que intentaba quedarse por una noticia que recibiría.
“Me decía: ‘date la vuelta y vámonos’, pero yo le decía ‘no, porque allá atrás está la luz, si veo la luz me voy y yo no me quiero ir, a mí me falta tener a mi hijo’”, aseguró en la charla con las dos famosas colombianas, agregando que pensaba en esa época que era estéril.
Según comentó, “al otro día despertó y empezó a sentirse mejor”, pese a que había visto a una enfermera decirle a su familia que, prosiblemente, “no había nada que hacer, ella no pasa la noche”.
La segunda vivencia que tuvo con este tema de la muerte fue cuando experimentó una regresión a una vida pasada y entendió que fue un hombre que sufrió mucho en los campos de concentración en Rusia. Aunque este proceso se dio de manera especial, descubrió datos que no sabía de quién fue antes.
Para finalizar, María Cecilia Botero apuntó que a ella no le daba miedo morir, pero lo que la marcaba, de una u otra forma, era el dolor o sufrimiento que podía sentir alguien en ese camino.