Mary Méndez es una de las presentadoras más reconocidas del país. En la actualidad, hace parte de La red, programa que se emite todos los fines de semana.
Los televidentes siempre están comentando sus ocurrencias en el programa de Caracol, pero, además de eso, también están pendientes de todo lo que publica en redes.
Justamente, gracias a las redes, varias personas se han dado cuenta de que además de la televisión y la presentación, también es empresaria. Mary es dueña de un negocio que está relacionado con la comida saludable.
Poco a poco, su proyecto pasó de ser un emprendimiento a una empresa y, precisamente, durante esta semana reveló que está buscando una persona para trabajar.
A través de sus historias, afirmó que necesita un contador público y, además, dejó un correo donde quienes quieren aplicar lo pueden hacer.
Mary Méndez ofrece empleo para un colombiano
En los últimos años, Mary se ha convertido en un ejemplo para aquellas mujeres que quieren llevar un estilo de vida saludable.
En sus redes, siempre les está hablando a sus seguidores acerca de estos temas, además que siempre les muestra sus rutinas de ejercicio.
A lo anterior se debe sumar que la famosa siempre ha sido sincera respecto a su cuerpo y los problemas que tuvo con su peso tiempo atrás. Y es que Mary tuvo problemas de anorexia y bulimia y se sinceró hace unos años con la revista Elenco sobre eso.
Mary Méndez se sinceró sobre sus problemas alimenticios
La famosa le contó a aquella publicación que todo comenzó cuando se radicó en Estados Unidos. Mary se emocionó a su llegada, pero poco a poco empezó a extrañar a su familia y eso la llevó a la depresión y la falta de apetito.
“Estando allí comencé a administrar unas boutiques de unos judíos. Aprendí mucho, gané mucho dinero y me dio un alto grado de responsabilidad y de compromiso. La vida alegre en Miami terminó cuando empecé a extrañar a mi familia, cuando me di cuenta de que me estaba perdiendo los momentos más importantes con ellos. Eso me ponía mal y empecé a enfermarme”.
La situación se hizo cada vez más compleja hasta que finalmente la famosa se dio cuenta de que estaba sufriendo de anorexia.
“Sobre todo en South Beach. Llegué a pesar 46 kilos. No me daba cuenta de lo que tenía, pues todas lucíamos iguales; pero empecé a sufrir ataques de pánico, mi cabeza se ponía fría y sentía que no estaba bien, que tenía que irme de allá. Me había vuelto anoréxica”.
Finalmente, la famosa regresó al país y pidió ayuda: “Cuando llegué a Colombia, mi mamá no quería mostrarme delante de sus amigas; luché mucho contra esa enfermedad. Mi mamá y mis hermanas siempre han sido mi soporte. Comenzó entonces la lucha para que comiera, pues comía un pastelito y con eso me bastaba hasta el otro día. Estuve en manos de un psiquiatra cubano en Barranquilla; me ayudó muchísimo, me medicó. A los dos meses ya me quería ir para Bogotá”.