Siete años de matrimonio sostuvieron la reconocida actriz colombiana Sofía Vergara junto a Joe Manganiello hasta que el pasado mes de julio, la pareja decidió ponerle fin a su relación. Desde el inesperado anuncio, los rumores sobre las verdaderas razones han estado latentes en el mundo de las redes sociales y el entretenimiento, además de cómo estarían repartiendo los bienes que adquirieron a lo largo de casi una década. Recientemente, se dio a conocer la decisión que tomó Sofía relacionada con la mascota, la cual no tenía futuro definido, por lo que sus seguidores estaban atentos al acuerdo entre las partes.
Recientemente, se reveló que la actriz de Modern Family cedió para dejarle a Bubbles bajo la responsabilidad de su expareja, argumentando que “me odia”, refiriéndose a que su conexión con la mascota nunca fue amistosa y siempre estuvo al lado de Joe. “Ni en un millón de años Joe se separaría de su perro Bubbles y Sofía es muy consciente de esto”, aseguró una fuente cercana a la pareja sobre lo ocurrido al medio internacional Daily Mail.
“Ninguno de los dos está amargado o buscando venganza, y Sofía ama a Bubbles y quiere que sea feliz, que es precisamente por eso que está dejando que Joe tenga la custodia. Manganiello dijo que Sofía tiene el corazón más grande y nunca haría nada para lastimarlo intencionalmente a él o a Bubbles”, agregó la fuente al medio.
Cabe mencionar que en junio de 2021, fue la misma Sofía quien se encargó de hablar cómo era la relación que sostenía su actual pareja en ese entonces con la mascota Bubbles, asegurando que a pesar de haberlo comprado ella, desde el primer momento siempre estuvo al lado de Joe. “No tengo un perro, no es mío. Joe tiene un perro. Ni siquiera parece un chihuahua, parece una especie de oso de peluche. El perro era para mí, lo compré para mí, llegó y me ignoró completamente. Fue directamente por él. Se ha llevado todo lo que era mío”, aseguró entre risas la colombiana.
Además, complementó con su sentido del humor que la caracteriza que “Es horrible, se ha llevado a mi marido, mi cama. Duermen juntos y yo duermo en el otro lado. Se ha convertido en algo muy raro. Pero tengo que decir que no es culpa de Joe, ella está obsesionada con él (...). Si él tiene que irse a trabajar y ella sabe que tiene que quedarse conmigo en la casa y sabe que tiene que tratar conmigo, ella ni se dignará a hacer contacto visual”.
Por ahora, Sofía y Joe viven un proceso de divorcio en el cual la mujer estaría exigiendo que se respete y cumpla un acuerdo prematrimonial que ambos, al parecer, firmaron. En este documento estarían establecidas las condiciones en caso de separarse, en las que se incluyen conservar todas las propiedades, sumado a las que consiguió con su trabajo antes de casarse. Además, según descubrió la revista People, Vergara planea quedarse con “obras de arte, joyas y otros objetos personales”.
Se dice que esta relación llegó a su fin debido al desacuerdo que la pareja tenía en la importante decisión de tener hijos juntos. Pues una fuente cercana al actor confesó que Manganiello estaba impaciente por ser padre, y al parecer, la famosa colombiana no habría estado de acuerdo en el tema. Probablemente, Vergara no quería ser madre por segunda vez.
“Ella se queda con lo que tiene y lo que gana, y él se queda con lo que tiene y lo que ha ganado… Entonces, con un acuerdo prenupcial, y sin hijos, se convierte en un caso mucho más simple”, resaltó el abogado de divorcios Frederic J. Siegel.
Se dice que la famosa actriz de Modern Family cuenta con un patrimonio neto de 180 millones de dólares, mientras que Joe Manganiello posee 40 millones de dólares, y según la reciente información revelada, cada uno conservaría sus fortunas individuales.
Por otro lado, medios estadounidenses dieron a conocer que la pareja de celebridades compartió una lujosa vivienda en el reconocido sector de Beverly Hills, la cual tuvo un valor de 10,6 millones de dólares, y fue puesta en venta por 19,6 millones de dólares, pues el plan en ese momento era mudarse a un espacio mucho más grande y lujoso.
Según la firma de abogados encargada del divorcio, considera que será una ruptura financiera fácil de manejar, pues gracias a las capitulaciones que se firmaron antes de la boda, las reglas de juego están claras para las dos partes.