El reality del Canal RCN Survivor, la Isla de los Famosos ya está en su recta final y un grupo de cinco participantes busca quedarse con el gran premio de 500 millones de pesos.
A esta altura del programa, todos hacen cuentas sobre cómo llegarán a la gran final, pues si llega uno u otro las estrategias irán cambiando. Incluso, Aco considera que si El Mago no gana la inmunidad, sería el próximo eliminado.
De ese grupo pudo hacer parte la actriz Catalina Londoño. Una de las participantes más fuertes a lo largo de las competencias.
Pero una serie de traiciones jugaron en su contra y la dejaron fuera. La exparticipante habló con SEMANA de esta dura experiencia.
SEMANA: ¿Qué tan dura fue la experiencia de la Isla de los Famosos para Catalina Londoño?
Catalina Londoño (C.L.): Es muy duro todo. Allá dos meses es como dos años de vida. Pero aprendí mucho.
En estos realities uno hace un aprendizaje muy grande, fue transformador. Todavía estoy asimilando lo que viví y ahora, viéndolo de este lado, como televidente, estoy como reviviendo cosas.
SEMANA: Este juego es muy físico, pero también tiene una exigencia mental. ¿Cómo lo manejó?
(C.L.): Cuando me confirmaron que había sido seleccionada tuve poco tiempo para prepararme. Y lo que pensé en ese momento fue: ‘vamos a vivirlo, esto no va a durar toda la vida’. Estaba muy clara en lo que iba a hacer y eso me dio fuerza mental.
Además, de todos modos soy una persona muy tranquila. Ese es mi carácter. Y eso, en estos programas, ayuda mucho.
Yo puedo ser muy tolerante ante situaciones como la convivencia. O en situaciones extremas donde el hambre, el cansancio, el frío o el sol son tus verdugos porque influyen un montón en el estado de ánimo y en cómo te relacionas con los demás.
Pero desde que me fui de mi casa sabía iba a pasar hambre y que iba a lidiar con mosquitos y esas cosas. Estaba mentalmente preparada.
SEMANA: Muchos se preocuparon por su evidente deterioro físico. ¿Cómo ha logrado recuperarse tras su salida del programa?
(C.L.): Aunque mucha gente no lo crea, el hambre es real. Había días en que vivíamos de una cucharada de arroz al día.
Y durante mucho tiempo una cucharada de arroz y coco fueron la salvación. Y mi cuerpo se adaptó, pese a que había competencias en las que me tocaba hacer mucha fuerza. Desde diciembre, que salí del programa, he ido recuperando, poco a poco, los kilos que bajé.
SEMANA: En medio de esas pruebas tan duras, del sol tan fuerte, que es como otro protagonista de la Isla, ¿qué fue lo que más disfrutó?
(C.L.): Muchas cosas. Disfrute bajar cocos, conseguir la comida cada día. Vivir en una playa, dormir en la arena. Ahora, lo que ven los televidentes es distinto a lo que uno está viviendo allá.
Uno sabe que el programa habrá intrigas y esas cosas. Pero otra cosa es vivir la experiencia allá. Todos los días te entrevistan en cámara, te hacen preguntas durísimas que te ponen a dudar; son provocadoras.
SEMANA: ¿Y cómo vivió Catalina esas intrigas?
(C.L.): Uno en realidad no se da cuenta de todas las cosas que se dicen, porque obviamente uno no está escuchando todo. Pero, ahora pienso que la edición no le hacía justicia a ciertas cosas que uno vive allá.
Por ejemplo, nosotros como Amazonas éramos un grupo espectacular a pesar de tener diferencias. Engranamos muy bien y las cosas que vivimos fueron maravillosas. Contábamos historias en las noches, hablábamos, trabajábamos como hormiguitas.
Era una enamorada de mi grupo y de mi tribu. Pero, en televisión, la gente ve es a una partida de engreídos. Y uno sabe que, claro, eso es súper intencional, porque hace parte de la trama que quieren mostrar.
Pero ahora que estoy afuera es que me he dado cuenta de que un concursante no se da cuenta que están hablando a espaldas suyas y están fraguando ese montón de cosas todas estratégicas.
SEMANA: ¿Pero en ningún momento sospechó todo lo que fraguaban sus compañeros?
(C.L.): Los últimos días allá me sirvieron para entender el lugar en el que estaba realmente. Qué era lo que estaba jugando. Hasta ese momento, yo estaba feliz, como en una luna de miel.
Claro, entendía el juego, pero no podía ir en contra de mí misma. Fue cuando llegué a la unificación que sentí que empezaron las traiciones.
Yo creí que iba súper bien, en un grupo sólido, que todos éramos fieles, pero estaba equivocada. Me costó entender que para ganar tienes que traicionar a los otros.
SEMANA: Algunos televidentes comentaban en redes que la habían sacado por ser mujer. ¿Sintió machismo en el juego?
(C.L.): No fue fácil ser la única mujer en esa instancia. Y que los que ya habían sacado me apoyaban de alguna manera. Estaban Margarita, Tania, Leo.
Ellos querían que llegara a la final. Es algo que apenas hoy estoy procesando. Y acá, afuera, escucho lo que todo el mundo me dice, que estaba en el bando equivocado, por el tema de El Mago.
Estando adentro no sentí machismo, pero ahora que lo veo como televidente, sí siento que lo hubo.
SEMANA: ¿Qué cree que le faltó para llegar a la final?
(C.L.): Estoy tranquila con lo que di en el juego. Fuimos un equipo chévere y vivimos cosas maravillosas, pero también creo que me faltó crear lazos más fuertes, la parte como social.
Yo me sentía muy fuerte en cuanto a competencia, pero dentro de este juego las relaciones son igual o más importantes. Sí, hay que hablar con la gente, hay que crear vínculos y lazos. Y esa es una de las enseñanzas que me llevo de esta experiencia, porque sé que soy una persona introvertida y tímida.
SEMANA: ¿Se sintió traicionada?
(C.L.): Sí, me sentí traicionada. Cuando ya estábamos en la parte final y venían a hablar conmigo, yo pensaba que había buenas intensiones. Cuando alguno venía, pensaba que era un amigo.
Pero luego me entero de que todo fue una estrategia para ver si yo caía la trampa porque luego El Mago me confrontó. Eso fue una traición. Yo me despertaba a las dos de la mañana, miraba al cielo y no dormía pensando en las traiciones. Creo que entendí el juego muy tarde, pero salí tranquila. Al final, tu eres un personaje en una trama.