Megan Fox es una de las grandes actrices de Hollywood que han marcado distintas generaciones, no solo por la imagen que plasmó en la industria, sino por el talento que reflejó en los proyectos que participó.
La belleza y sensualidad de esta artista también la catapultaron a lo más alto de la escena internacional, llegando a participar en cintas como Transformers.
Esta versatilidad para personificar todo estilo de papeles la convirtió en toda una celebridad, conquistando a un público diferente y variado. Sin embargo, su ausencia durante algunos años la escondió de los reflectores y las productoras más grandes del momento.
Una vez se divorció de Austin Green, la también modelo volvió a brillar en el mundo del espectáculo, captando la atención de los curiosos con los cambios y decisiones que le dio a su vida, como su romance con el cantante Machine Gun Kelly.
Sin embargo, desde hace unos meses se rumoró que esta relación había llegado a su fin y todo debido a que la actriz ya no usa el anillo de compromiso que recibió por parte de su pareja. Se dio a conocer que la ruptura habría sido porque Gun le fue infiel con una joven rubia que también hace parte de la industria musical.
Aunque ninguno de los dos ha dado declaraciones frente a lo sucedido, Megan sí ha estado en algunos eventos y se ha dejado ver a través de sus redes sociales. Hace poco deslumbró con su aparición en la fiesta de los premios Oscar con un elegante vestido del cual sus seguidores afirmaron era “el de la venganza”.
Pues bien, ahora la actriz estadounidense ha revelado un detalle que muy pocos conocían, pero que decidió contar porque llevaba mucho tiempo ocultándolo. Se trata del trastorno que sufre conocido como dismorfia corporal, el cual hace que ella no se vea como la ven los demás.
Fue en la revista Sports Illustrated Swimsuit donde Megan Fox decidió contar detalles de su vida y este padecimiento que ha tenido por muchos años. “Tengo dismorfia corporal, nunca hubo un punto en mi vida en el que amé mi cuerpo, nunca, nunca”, aseguró.
Según el portal especializado en temas de salud, Mayo Clinic, “la dismorfia corporal es un trastorno de salud mental en el que una persona no puede dejar de pensar en los supuestos defectos de la apariencia”.
En su sitio web se puede leer la descripción como “Trastorno Dismórfico Corporal (TDC), aunque comúnmente solo se le dice dismorfia corporal. Este padecimiento puede provocar emociones de vergüenza sobre uno mismo, e incluso la necesidad de aislarse socialmente”.
La actriz indicó que era justamente lo que ella sentía, “cuando era pequeña, tenía la obsesión de que debía tener este aspecto. No estoy segura de por qué tenía conciencia de mi cuerpo tan joven, y desde luego no era algo ambiental, porque crecí en un ambiente muy religioso en el que ni siquiera se reconocían los cuerpos”.
Además, dijo en medio del diálogo “Sí, tengo dismorfia corporal. Tengo muchas inseguridades profundas”.
Cabe resaltar que Mayo Clinic indica algunos síntomas que pueden presentar las personas con este trastorno:
- Estar preocupado en extremo por un supuesto defecto percibido en la apriencia.
- Estar convencido de tener un defecto en la apariencia.
- Tener comportamientos dirigidos a ocultar el supuesto defecto.
- Comparar la apariencia con la de los demás.
- Buscar con frecuencia la aprobación de los demás.
- Evitar situaciones sociales.
Y allí se asegura que si este padecimiento no se trata a tiempo y con expertos en salud puede “desencadenar otras enfermedades como ansiedad y depresión, así como conductas suicidas en el peor de los casos, por lo que es ideal acudir con un profesional para detectarlo a tiempo y tratarlo”.