Meghan Markle se convirtió en una de las integrantes de la familia real británica más asediada por la prensa, primero por convertirse en la primera persona afrodescendiente en entrar al núcleo cercano de la entonces monarca británica Isabel II, y segundo por haber sido parte del “brexit real” más reciente en las historia de la realiza inglesa.

Ningún miembro de la familia británica ha dado declaraciones a la prensa luego de la muerte de Isabel II el pasado 8 de septiembre, pero todo cambió gracias a la promesa que Markle le había hecho al medio estadounidense para salir en su portada hablando de su empresa, su podcast y su trabajo filantrópico, que no se pudo llevar a cabo en la fecha programada por la asistencia de los duques de Sussex al funeral real.

Aunque Meghan aún está de luto, como la mayoría de la familia Mountbatten Windsor, le cumplió a Variety y habló, en primer lugar, sobre lo que siente ahora que Isabel II ya no está, una mujer que siempre, ante los medios de comunicación, recibió con los brazos abiertos a la norteamericana.

“Ha habido una gran cantidad de amor y apoyo. Estoy muy agradecida de haber podido estar con mi esposo para apoyarlo, especialmente durante ese tiempo. Lo que es tan hermoso es mirar el legado que su abuela supo dejar en tantos frentes. Ciertamente, en términos de liderazgo femenino, ella es el ejemplo más brillante de ello. Siento una profunda gratitud por haber podido pasar tiempo con ella y conocerla. Ha sido un momento complicado, pero mi esposo, siempre optimista, dijo: ‘Ahora se reunió con su esposo’”, declaró Meghan.

Durante la entrevista, Markle recordó con mucha emoción esa primera aparición que tuvo en público con la entonces monarca y reveló que sintió un calor humano increíble con ella, un hecho que la hace sentirse muy agradecida. Además, atinó a confesar que después de la muerte de Isabel II, tanto ella como su esposo, el príncipe Harry, ven su cotidianidad con otra perspectiva, enfocando su energía en lo que realmente quieren hacer y es importante para ellos, como el trabajo filantrópico de la actriz, las producciones audiovisuales que adelanta la pareja y los dos hijos que tienen, Archie, de tres años, y Lilibet Diana, de 1.

Meghan no se refirió a nadie más de la familia real británica. La conversación se centró en el trabajo que hace con su podcast, con el que entrevista a mujeres con historias cautivadoras para “humanizarlas” y mostrar su verdadera esencia. Una de sus últimas invitadas fue la socialité, empresaria y Dj, Paris Hilton, a quien Markle la veía con prejuicios y “envidia”, pero luego de conocerla y darle su espacio para hablar de su vida real, se disculpó con ella y así lograron entablar una linda amistad.

Markle también confesó lo incómoda que se sintió luego de las dos únicas entrevistas que dio después de su retiro de las funciones reales y su vuelta a Estados Unidos con Harry.

Luego de la entrevista con Oprah, Meghan estaba en las últimas semanas de embarazo y se sintió abrumada cuando asistió al cumpleaños de una mujer muy allegada a su hogar. Allí pensó que no podría socializar y que la estaban viendo como un objeto de prensa, sin embargo, las mismas mujeres asistentes le dieron la calurosa bienvenida y pudo, por fin, sentirse bien consigo misma.

También reveló que los proyectos con Netflix, de la productora que tiene con su esposo, siguen adelante, y serán docuseries que contarán la versión de los hechos desde su punto de vista, con la ayuda de una directora. Además, confesó que nunca harán una película de terror y que ella misma no quiere volver a la actuación, aunque atina a decir que “nunca se puede decir nunca”, pero por el momento seguirá trabajando en su fundación y disfrutando del tiempo que tiene para compartir con sus hijos, los cuales están en una “maravillosa edad” que nunca volverá.