La muerte del ‘Rey del Despecho’ dejó consternada a gran parte del país. La tristeza embargó muchos corazones, en especial el de su familia, como es el caso de su nieta, Daniela Alzate Gómez. Sin embargo, el caso de ella es particular, pues su relación con Gómez trascendía todo tipo de cariño.
Daniela es la nieta mayor de la familia, la más consentida, pues en palabras de ella, “Yo reemplazaba su amor por mi madre”. Sin embargo, no deja de señalar que su abuelo tenía amor para todos. “Yo era la mayor. En el primer hogar tenía ocho nietos, y en el segundo cuatro. Pero mi abuelo tenía amor para todos”.
La muerte de la madre de Daniela fue uno de los más dolorosos sucesos que tuvo que vivir el cantante. Quizá el dolor más grande. El hecho sucedió en el año 2002, cuando su hija Luz Dary tenía 24 años. La joven recibió un disparo y perdió la vida casi instantáneamente. Para ese tiempo, Daniela era solo una bebé. Según el relato de los hechos, el trágico suceso tuvo lugar en Medellín, cuando la hija del cantante se movilizaba en un bus que fue atacado por una banda de criminales.
Daniela cuenta que su abuelo la llamaba por el nombre de su madre, asegurando que él siempre la tenía presente. “Incluso varias veces me llamaba por su nombre. Cuando eso pasaba mi piel se erizaba porque recordaba a mi madre”.
“Una madre muy joven ha perdido la vida, la desgracia ocurrió. Sucede la guerra entre pandillas y una bala perdida con su vida acabó”, cuenta la canción que compuso Darío Gómez para esa pequeña niña que había perdido a su madre.
La joven señaló que extraña mucho a su abuelo y que le agradece por cada esfuerzo que hizo por ella. “Darle las gracias por ser el mejor padre, el mejor abuelo, la persona más humilde, más honorable, más maravillosa que yo pude tener en mi vida. Abuelo, quiero darte las gracias por haber sido mi ángel, por apoyarme, por ayudarme, por estar siempre para mí”, dice Daniela.
La leyenda del ‘rey del despecho’
A Gómez se le conocía como el ‘rey del despecho’, lo cual genera dudas sobre cuál es el origen de este apodo.
En varias ocasiones, el cantante reveló que este sobrenombre se lo puso el locutor Nelson Moreno Holguín, en el momento en que promocionaba uno de sus discos en 1992, pues lo presentó como Darío Gómez el ‘rey del despecho’, y desde ahí lo usó por el resto de su carrera.
Y es que justamente para ese año, el intérprete de Nadie es eterno estaba promocionando su álbum El rey del despecho, el cual sería su decimotercer trabajo musical.
Las tragedias de su vida
Pese a que su vida ha estado marcada por diferentes tragedias, una que destacó fue el día que confesó haber matado a su papá.
Según el reconocido artista, a su progenitor le metieron un maleficio, debido a que, según Gómez, su papá se metió con otra mujer.
“A mi papá le dieron ese maleficio tan concentrado que a él le dio fue por matar a mi mamá”, motivo por el cual terminó convertido en otra persona y según Darío Gómez, su familia comenzó a desconocerlo.
“Cuando tenía mucha rabia por celos quería matar a mi mamá. Decía algunas veces que quería asesinarla y hasta acabar con sus hijos, para después matarse él”, manifestó el cantante de ´Nadie es eterno en el mundo’.
Ante los hechos mostrados, la relación con su papá comenzó a ser muy distante entre él y varios integrantes de la familia, a tal punto que su hermano, Orlando Gómez, terminó huyendo de la casa.
Asimismo, Gómez manifestó en su momento que ese maltrato duró por más de un año y todos estaban sorprendidos ante dichas actuaciones, ya que según él era un gran esposo y padre.
El día de la tragedia sucedió una noche, cuando ya se dirigían a descansar, sin embargo, su papá llegó a formarle problemas a su mamá, porque insistía que ese día debía matarla.
Gómez aseguró que ese día le pegó cinco golpes con el machete y le dio un puño. Acto seguido, tomó la escopeta y la cargó para llevar a cabo la muerte de su mamá.
“Después de haberla golpeado, a mi mamá, tomó la escopeta y la cargó para llegar a matarla. Yo me le tiré y agarré la escopeta. Salí corriendo con ella a botarla a la huerta sin saber siquiera que estaba montada”, dijo.
Pese a que llevaba la cacha en la parte de adelante y el tubo del arma hacia atrás, Darío Gómez acabó disparando y ocurrió lo peor, el artista había matado su padre.
“Ese día se fue el tiro y maté a mi papá. Mi padre se desangró de inmediato y boté la escopeta”, indicó.