Leila Cobo es considerada la madrina de la música latina. Es caleña, pianista, hija de melómanos y tiene un título en interpretación de la Escuela de Música de Manhattan. Pero, en lugar de dedicarse a componer melodías, hace más de dos décadas abrazó el periodismo en Los Angeles Times para dedicarse a escuchar, con su oído privilegiado, las melodías de otros.
Por eso, el nombre de la hoy directora ejecutiva para contenido y programación latina de la revista Billboard aparece casi siempre enseguida de los de artistas latinos de quilates como Shakira, Carlos Vives, Thalía, Juanes, Sebastián Yatra, Paulina Rubio, Camilo y Karol G. Figuras que ella ha visto crecer y consolidarse solo con el arte de saber escuchar.
Tiene el oído tan afinado, que sabe bien cuándo una canción se convertirá en éxito y cuándo no. Y mientras muchos críticos han recurrido a la fórmula fácil de cuestionar los pasos de gigante que ha dado el reguetón por el mundo, al que se le acusa de ser un género ligero, dominado por el autotune y el computador, Leila se ha dedicado a estudiar con precisión de relojera este fenómeno para entender por qué es casi una música de culto de dos generaciones.
Movida por ese interés, publicó La fórmula Despacito, los hits de la música latina contados por sus artistas, libro en el que explica, entre otros detalles, cuál es el secreto detrás de Despacito, ese éxito de Luis Fonsi y Daddy Yankee, de 2017, que fue la canción más reproducida en YouTube hasta que la reina colombiana Shakira lo destronó a comienzos de 2023 con la Sessions #53 junto a Bizarrap.
Justamente, sobre el éxito sostenido de la estrella colombiana en más de 20 años de carrera, Leila Cobo conversó con SEMANA.
SEMANA: Este año, el tradicional Woman in Music estará dedicado solo a artistas latinas, ¿por qué hicieron esta apuesta?
Leila Cobo: Sí, nosotros, desde hace diez años, tenemos un evento que se llama Women in Music, en el que honramos a mujeres que han tenido un buen año por distintas razones. No es solo éxito comercial. Aquí nada se pone a votación, es una decisión editorial. Cuando Women in Music empezó, mi pelea era que se incluyeran a más mujeres latinas. Porque en los últimos años ha crecido mucho el papel de las artistas latinas. Hemos visto que la música latina está cobrando más y más relevancia. Por eso, este año apostamos a que fuera un Women in Music solo de mujeres latinas y Telemundo lo transmitirá por primera vez. Para nosotros es importante destacarlas, porque suele pasar que hay mujeres latinas que para nosotros son muy importantes, pero que para el público no latino en Estados Unidos no lo son, y esta es nuestra manera de reconocerlas. Ahora, esto no es una competencia, no es en realidad un premio, es una gala, nadie está compitiendo con la otra. El espíritu de Woman in Music es: “Si a ti te va bien, a mí me va mejor. Y, si tú te elevas, yo me elevo más”.
SEMANA: ¿Cómo se dio la elección de Shakira como Mujer del Año por parte de Billboard?
Leila Cobo (L.C.): Desde un comienzo lo tuvimos claro. Había mil motivos, pero los más relevantes para mí son: históricamente, ella es la mujer que puso la música la música latina en el mapa de una manera muy grande y contundente. Y encima, es una mujer que este último año ha tenido un auge relevante. Esa combinación es única. Históricamente, Shakira ha sido la más top de la música latina. ¡Y Shakira dijo que sí! Ya nos confirmó su asistencia a la ceremonia.
SEMANA: ¿Cómo entender que Shakira se haya mantenido vigente en el tiempo, cuál es el secreto?
(L.C.): Lo que le está pasando a ella es único. Primero, entró a la lista de los cien más importantes éxitos como Suerte y eso fue en 2001. ¡Hace 22 años! Y hace canciones hoy que se ubican de inmediato primera en los listados. Ella tiene ya 46 años, y pega éxitos como si aún tuviera 20. ¡Es impresionante! Ella ha sabido leer muy bien al público. Porque muchas veces los artistas siguen teniendo éxito, pero con un público ya conquistado, que crece con ellos. Y ella ha hecho eso, claro, pero también ha traído público nuevo. Y eso no es fácil a una edad como la de ella, y menos con ese tipo de música. Si ella estuviera haciendo baladas o algo por el estilo, sería entendible. Pero ella se arriesga con música megacontemporánea, y es capaz de hacer una canción con Bizarrap, que es un DJ muy joven. Y logra que esa canción se vea creíble y auténtica. Ese es su éxito: sabe medir ese pulso del público.
SEMANA: Muchos críticos musicales dicen que parte del éxito de la colombiana son sus letras...
(L.C.): Es verdad. Es lo que me encanta de ella. Sus letras son un fiel reflejo de ella. Sabe expresarse muy bien en sus canciones, tiene una lírica muy distintiva, por eso le funciona, porque ella misma se lo cree. Entonces, tú como oyente también te lo crees.
SEMANA: Sin embargo, hay quienes extrañan a la Shakira más rockera, la de Pies Descalzos, por ejemplo, dicen que se ha vuelto muy comercial; ¿le pasa lo mismo a Leila Cobo?
(L.C.): Habría que escuchar el disco nuevo de Shakira, cuando lo saque este año. Me imagino que tendrá canciones que no son de tendencia urbana. Pero, ella toda su vida mezcló cosas distintas en su música. Comenzó a grabar lo que estaba sonando en sus inicios como artista. Y eso era más pop. Y ahora lo que suena es más urbano. Y ella ha sabido adaptarse. No me parece raro que quiera hacer colaboraciones urbanas. Ahora, ¿qué es música comercial? Lo que ella hacía hace 20 años también era música comercial y le fue muy bien. La música cambia.
SEMANA: ¿Cuál es su álbum favorito de Shakira?
(L.C.): Sigue siendo Pies Descalzos. Pero, no me puedo quedar en Pies Descalzos por siempre. Me gustó la canción que hizo con Bizarrap, y me gustó más la de Karol G. Y el éxito de ambas canciones, especialmente la que hizo con Bizarrap, fue una mezcla de cosas. Ella lo que genere siempre va a ser noticia porque es la artista latina más consumida del mundo. Eso no se puede subestimar. A eso le sumas la situación personal que vive, que genera morbo. Y sus canciones reflejan eso. Entonces, lo que ya de por sí le iba a ir bien, terminó de catapultarse por esa situación personal tan intensa que está viviendo y es lo que genera empatía con tanta gente. Millones se sintieron identificados con la traición y el dolor de Shakira.
SEMANA: ¿A estas canciones les ayudó también el creciente empoderamiento que viven hoy las mujeres?
(L.C.): Sí, y en el caso de Shakira, ella no solo tiene canciones sobre empoderamiento femenino, ese empoderamiento es algo que ella refleja en su vida. Y hay que tener en cuenta que Shakira se volvió estrella en un momento en que eran pocas las mujeres exitosas en la música. Ella siempre se mostró poderosa en la industria.
SEMANA: Otra de las críticas que ha recibido Shakira, es que sus recientes canciones han retratado de manera muy cruda su ruptura, su dolor, su rabia... que de alguna manera se ha lucrado con su separación.
(L.C.): No me molesta que Shakira se haya abierto de esa manera. Ahora, de Shakira me sorprendió esa la canción de la letra con Bizarrap. A todo nivel. Muchos artistas tienen canciones muy personales, pero no le ponen nombres y apellidos propios a ese dolor. Me pareció muy frentero y eso contribuyó al éxito que tiene. Si tú escuchas Flowers, de Miley Cyrus, sabes que está hablando de su ex, pero no lo menciona. Shakira sí lo nombró, se arriesgó, y le salió bien.
SEMANA: Usted ha sido una estudiosa de la música latina y todo el fenómeno del reguetón. En parte lo plasmó en su libro Despacito, los hits de la música latina contados por sus artistas, ¿cómo entender ese fenómeno musical que ha impactado ya a dos generaciones?
(L.C.): Cuando uno escribe de música y de la industria de la música actual, debe tener la mente abierta a sonidos a los cuales uno no está acostumbrada o que quizás no te gusten. Parto de la idea de que si la música es popular es porque alguien la está consumiendo. Todo el tiempo mi pregunta es: ¿por qué está funcionando esta música? ¿Por qué le va tan bien a tantos en este género? Y uno se tiene que sentar y escuchar esas canciones con la mente abierta. Y a veces me pasa que no me gustan las letras, pero tiene un beat buenísimo. Creo que es una equivocación decir que un género es bueno o malo. Y creo que cuando un artista es capaz de mover gente, algo hay. Puede decir su música, su ética de trabajo, sus videos. Algo hace que eso conecte.