Este viernes, falleció Alan Parker, el reconocido director de cine británico, a sus 76 años. Un portavoz de su familia dijo que había muerto luego de batallar contra una larga enfermedad, pero no reveló detalles sobre la misma. Parker, nominado dos veces a los premios Óscar por ‘Expreso de medianoche‘ (1978) y ‘Mississipi en llamas‘ (1988), es recordado sobre todo por dirigir grandes comedias y musicales como ‘Bugsy Malone‘ (1976), ‘Fama‘ (1980) y ‘Evita‘ (1996), en la que Madonna interpretó a la argentina Eva Perón.
Uno de sus clásicos, sin embargo, es ‘Pink Floyd: The Wall‘ (1982), basado en el album The Wall, que la banda Pink Floyd había lanzado en 1979. El guión había sido escrito por el músico Roger Waters, pero Parker logró darle a la cinta el ambiente metáforico y simbólico que la caracteriza. Aún hoy es una de las películas musicales más importantes de la historia.
El compositor Andrew Lloyd Webber, quien trabajó con él en ‘Evita‘, solía decir que Parker era "uno de los pocos directores que realmente entiende los musicales en pantalla grande". La película que más reconocimiento le trajo, sin embargo, fue ‘Expreso de medianoche‘, escrita por Oliver Stone, por la que ganó seis premios Globo de Oro.
Su última película fue ‘La vida de David Gale‘ (2003), protagonizada por Kevin Spacey y Kate Winslet. En 2013, la Academia Británica de Cine le dio un premio honorífico por sus aportes al séptimo arte, y justo un año después anunció que se retiraba del cine, al cual le había dedicado casi toda su vida, pues empezó a dirigir cuando tenía 24 años. Según el portavoz de la familia, Parker pasó sus últimos años retirado explorando su pasión por la pintura y la serigrafía.