En febrero de 1997 Steve Letourneau descubrió unas comprometedoras cartas de amor que su esposa, Mary Kay, se cruzaba con Vili Fualaau, un niño de apenas 13 años al que ella daba clases en la Shorewood Elementary School de Burien, un suburbio de Seattle. Desconcertado, Steve confrontó al estudiante y lo amenazó con contarles a sus padres si no rompía la relación con su mujer. Sin embargo, para ese momento un familiar del marido engañado ya había alertado a las autoridades del colegio. En consecuencia, Mary Kay, entonces de 34 años, fue retirada de la institución y arrestada por violación de menores.
El escándalo no tardó en llenar titulares de periódicos. Además de su cuestionable conducta, mientras la protagonista esperaba la condena, dio a luz a una hija de Vili, a la que llamaron Audrey.
La maestra tenía cuatro hijos con su primer esposo cuando estalló el escándalo de su enredo con Vili, por el cual fue condenada dos veces. Aquí, durante una audiencia judicial en 1998. Por haber aceptado los cargos y comprometerse a no volver a entrar en contacto con la víctima, a Mary Kay se le dictó una pena de tan solo tres meses de prisión. Pero el acuerdo se incumplió tan pronto salió en libertad. En agosto de 1998, la policía de Seattle la encontró teniendo sexo con su antiguo alumno en un carro, por lo que fue sentenciada a siete años tras las rejas. Apenas un tiempo después de ingresar a la cárcel, nació Georgia, su segunda hija con Vili, quien acababa de cumplir 14.
Ese mismo año escribieron a cuatro manos y publicaron en Francia el libro Un seul crime, l’amour (Un solo crimen, el amor), en el que aseguraban que su relación había surgido del profundo afecto que se tenían.
A la izquierda, el alumno y la profesora en los inicios de su romance. A la derecha, durante una sesión de fotos con motivo del primer aniversario de su boda, en 2006. Se divorciaron el año pasado. Pese a la controversial justificación del delito, ambos se aferraron a esta versión. Letourneau lo describió siempre como un amor prohibido y Vili sostuvo hace poco que nunca consideró que el comportamiento de su maestra fuera abusivo. La relación surgió durante las clases de verano, en 1996. Un día, después de terminar la jornada, fueron a cenar. Según contó Fualaau en una entrevista en 2018, esa noche, en el carro, le preguntó a Mary Kay si podía besarla y ella accedió. Semanas más tarde, mientras Steve Letourneau estaba de viaje, tuvieron relaciones sexuales por primera vez.
Cuando su marido descubrió la escabrosa infidelidad le solicitó el divorcio. Dadas las circunstancias, no fue difícil que le concedieran la custodia completa de Steven Jr., Mary Claire, Nicholas y Jacqueline, los cuatro hijos que tuvo con su exesposa, y emigró con ellos a Alaska para empezar una nueva vida. En 2004 la profesora cumplió su segunda condena y fue liberada con otra orden de alejamiento. Vili ya había alcanzado la mayoría de edad, solicitó que la medida fuera levantada y finalmente pudo casarse con ella al año siguiente. Letourneau nació en 1962 en el seno de una familia ultraconservadora. Su padre, John Schmitz, fue representante a la cámara y senador por el estado de California, y en 1972 se lanzó a la presidencia con el aval del Partido Independiente Americano, históricamente promotor de la segregación racial.
Uno de sus hermanos, John P. Schmitz, fue consejero de la Casa Blanca durante el gobierno de George Bush padre. Y Joseph E. Schmitz, otro de sus hermanos, trabajó en el Pentágono y asesoró en política exterior a Donald Trump. Mary Kay vivió una infancia cargada de traumas. De acuerdo con su biógrafo Gregg Olsen, autor del libro If loving you was wrong, sufrió abusos por parte de un pariente y vio a su hermano Philip ahogarse en una piscina. Además, resultó que su padre tenía una familia secreta.
Por los días en que se casaron, en 2005. Él tuvo que pedirle a la justicia que anulara la prohibición de que ella se le acercara, para así convertirse en esposos. Vili, hijo de inmigrantes de Samoa, creció en un ambiente hostil. La relación con Soona, su madre, siempre fue problemática, y Luaiva, su padre, estuvo preso por robo armado. Cuando Letourneau fue condenada él debió enfrentarse a la crianza de sus hijas sin haber cumplido los 15 años. Tuvo que abandonar sus estudios y, según dijo, las adversidades lo llevaron a la depresión y el alcoholismo. El matrimonio fue duradero, pero no estuvo exento de dificultades. En 2018 el National Enquirer visitó a la pareja y encontró que vivían casi en la inmundicia, con muebles en mal estado y pilas de basura entre su casa. En febrero de 2019, luego de catorce años de matrimonio, se divorciaron.
Vili intentó rehacer su vida en California, pero cuando se enteró de que Mary Kay había sido diagnosticada con cáncer de colon, regresó a su lado. Según afirmó David Gehrke, el penalista que la defendió en el juicio, durante los últimos dos meses Vili la cuidó permanentemente. El pasado 6 de julio Letourneau murió rodeada de sus familiares en su casa en Des Moines, Washing-ton. “Sinceramente no creo que haya sido una amenaza para ningún otro niño aparte de aquel con quien terminó casada tras cumplir siete años en prisión”, manifestó su abogado. * Puede leer más artículos de Jet-Set aquí.